La posibilidad de un gobierno de progreso sigue abierta en la región de Murcia. El presidente Pedro Antonio Sánchez sigue imputado pendiente de la resolución que finalmente adopte el juez ante el que declaró el pasado lunes día seis.
PSOE, y Podemos siguen apostando por presentar la moción de censura, y por un acuerdo de mínimos que implique a las tres fuerzas políticas necesarias para que salga adelante y abrir la puerta a un gobierno de “progreso y regeneración democrática”
Ciudadanos, por su parte, mantiene la exigencia de que si el PP no sustituye al presidente imputado antes del 27 de marzo apoyará la moción de censura, pero con la pretensión de que se convoquen elecciones.
El gobierno de progreso es la única alternativa del PP, el partido que mejor representa los intereses de los grandes centros de poder exteriores y de la banca y los monopolios. Frente a todas las resistencias por hacerlo hay una amplia mayoría social de progreso que se manifiesta en el Congreso y ahora en Murcia.
Los resultados de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 abrieron una nueva situación: una mayoría social de14 millones de votantes votó por un cambio de gobierno y de políticas cambiando la correlación de fuerzas parlamentaria y acabando con la mayoría absoluta del PP.
Desde entonces, la posibilidad de un gobierno de “progreso y regeneración democrática”, en base a un acuerdo de PSOE, Podemos y Ciudadanos, con el apoyo de otras fuerzas como Compromís, es una alternativa real que recorre de arriba a bajo la vida política española. Un “gobierno latente” que se manifiesta cada semana cuando las fuerzas que podrían llegar a un acuerdo para abrir paso a ese gobierno de progreso y regeneración votan en el mismo sentido, tanto en el Congreso como en los parlamentos autonómicos y ayuntamientos.
Y que la mayoría social sigue reclamando de múltiples formas, como las más de 2.000 personalidades, profesionales, activistas sociales y sindicalistas, de diferentes posiciones políticas y sensibilidades ideológicas, firmaron tres manifiestos en el diario El País pidiéndolo. Todas las tensiones entre PP y Ciudadanos, las tensiones internas del PSOE, y las que estuvieron en el fondo de los debates de Vistalegre II y Podemos han girado y giran en torno al “gobierno latente” de progreso.
Los acontecimientos en Murcia de las últimas semanas han abierto otra oportunidad a un gobierno alternativo al del PP en la Región de Murcia, donde PSOE, Podemos y Ciudadanos reúnen las condiciones para alcanzar un acuerdo que lo haga realidad. Sería el primer gobierno autonómico de este tipo y un gran contribución en el camino de lograrlo para todo el país. Necesitamos un cambio que ponga fin a un gobierno gestor de los recortes y de las reformas que precarizan el mercado laboral y las pensiones. Sometido a las exigencias de la Troika y el Ibex-35. Y encadenado a la corrupción.
Necesitamos un gobierno que revierta los recortes y la reforma laboral y de las pensiones; que ayude a los autónomos y pymes y reindustrialice el país, que acabe con el paro y cree empleo de calidad. Que luche contra la desigualdad, persiga ejemplarmente la corrupción y regenere la vida democrática.
Un gobierno que abra el camino a la redistribución de la riqueza.
Murcia es una oportunidad para avanzar por este camino que ni PSOE, Podemos y Ciudadanos pueden dejar pasar.
Pero que, pase lo que pase en Murcia, habrá que seguir exigiendo que los intereses de los ciudadanos y el interés general se pongan por delante de cualquier otro tipo de intereses.
Y en las manos de todos está que esta exigencia democrática llegue a todos los rincones del país y se acabe haciéndose realidad.