Elevado número de contratos temporales, sobrecarga de trabajo, reducción salarial… La precariedad está incrustada en el sistema sanitario español, y en concreto, en uno de sus gremios más fundamentales: la enfermería. Situación no solo desastrosa para los propios profesionales, sino que afecta de manera directa al cuidado de los pacientes.
Según un artículo de “El País”, un enfermero acumuló 300 contratos en tan solo cinco años. En la entrevista que reproducimos a continuación, Mar Rocha, portavoz del Sindicato de Enfermería Satse nos lo confirmó “Esto está ocurriendo a día de hoy, en los diferentes servicios de Salud de manera generalizada.”
Frente a la situación de precariedad que vive el colectivo, Mar Rocha pide “destacar el papel fundamental de las enfermeras y los enfermeros en el sistema sanitario español. Somos la figura clave del sistema sanitario, el colectivo más numeroso y estamos de manera continuada al servicio de nuestros ciudadanos, de los pacientes y de sus familias.” Y para ello mismo “Esperamos que las administraciones y la sociedad nos reconozcan como merecemos, por el servicio público que prestamos por el bien de todos los ciudadanos.”
¿Cuántos enfermeros están en la situación de temporalidad descrita en “El Pais”?
Una de cada tres enfermeras que tenemos trabajando ahora mismo en el Sistema Nacional de Salud lo hace con un contrato temporal.
En el día a día durante todo el año se repite esa concatenación de contratos, desde las llamadas bolsas de empleo que se repiten para el mismo profesional y a veces para el mismo puesto de trabajo durante todo el año.
Cada vez los contratos son de menor duración, a veces de un día para otro o incluso para el mismo día, lo que hace que los profesionales al final estén pendientes de un teléfono sin poder conciliar con su vida personal ni familiar.
Aparte de la temporalidad ¿Qué otras situaciones de precariedad soportáis? Sobrecarga de trabajo, rebaja de salarios…
Hoy en día, en nuestro sistema sanitario, contamos solo con 5’3 enfermeras para cuidar de 1.000 habitantes en nuestro país, frente a la media que existe en los países de la UE que son de 8’8 enfermeras por cada 1.000 habitantes. Ya no hablamos de países como Dinamarca (17 enf/ 1.000 hab), Irlanda (12 enf/ 1.000 hab), o ni siquiera Francia, (10’2 enf/ 1.000 hab).
Según los cálculos que ha hecho Satse a través de un estudio de expertos, nos faltan 131.000 enfermeras en nuestro sistema sanitario para llegar a la media de la UE. Estamos ahora mismo a la cola de los países de la UE, solo por detrás de Bulgaria, Letonia, Chipre y Grecia.
Y esto tiene consecuencias. El poco personal que está trabajando a día de hoy en el sistema sanitario lo hacen con una sobrecarga laboral inmensa, acentuada por el inmenso grado de temporalidad.
Con la reforma laboral y el sueldo que se recortó a todos los funcionarios públicos, las enfermeras hemos sido un colectivo especialmente agravado. Llegando a alcanzar el 30% del recorte en nuestro salario. Cobramos un sueldo que no es acorde en muchas ocasiones a la responsabilidad ni al trabajo que estamos realizando.
¿Cómo repercute la precariedad de los enfermeros en los pacientes?
Cuando una enfermera tiene más de quince pacientes en una planta de hospital o incluso llega a tener a su cargo 30 pacientes, o hasta 5 pacientes en las UCI, y no se están cumpliendo las recomendaciones ni del propio Ministerio de Sanidad ni mucho menos las internacionales, es evidente que no se puede garantizar una asistencia humanizada, segura y de calidad.
Tiene consecuencias para la salud de los pacientes, pero también para la salud de los profesionales. Con la sobrecarga asistencial es más fácil que podamos cometer un error, que nos podamos pinchar, que tengamos un accidente laboral. Y también está la sobrecarga psicológica a la que estamos sometidos de manera continua.
¿Se está degradando la sanidad pública para favorecer a la privada? ¿La precariedad de los enfermeros es síntoma de esa degradación?
Es un hecho que la sanidad privada está creciendo cada vez más en toda España. Y también es un hecho que se están destinando recursos sanitarios públicos para que precisamente sea la sanidad privada la que lleve muchas veces las funciones que tendría que tener la sanidad pública.
¿Qué alternativas proponéis para revertir la situación?
Hacemos muchas veces la comparación con el sistema educativo español, que tiene la oportunidad de consolidar el empleo temporal a través de un concurso de oposición cada dos años, para que los profesores puedan optar a un puesto fijo.
En cambio, en el sistema sanitario, esto no existe. De manera arbitraria cada servicio de salud convoca su oferta pública de empleo. Y esto ha llevado a que servicios de salud tarden más de una década en convocar un concurso de oposición.
Pedimos una modificación del estatuto marco, que regula que cada dos años se debe realizar ese concurso de oposición, pero lo deja abierto… Blindar para que se obligue a esos servicios de salud a convocar con una periodicidad concreta las ofertas públicas de empleo que deben ser regulares, y con plazas suficientes para cubrir las necesidades del sistema.