SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Un arranque decepcionante

¿Puede seguir despeñándose la economía española o estamos ya en el fondo del abismo? ¿Qué va a suceder con el desempleo en los próximos meses? La opinión de los economistas está dividida al respecto. Los más optimistas creen que nuestra economía cayó hasta su punto máximo en el cuarto trimestre de 2012, cuando la evolución del PIB en tasa interanual fue de un 1,94%. Otros creen que estamos tocando fondo este primer trimestre de 2013, que está arrojando datos muy malos.

De hecho, el pesimismo se palpaba ayer en círculos económicos del Gobierno que deben disponer de indicadores sintéticos y que ayer mostraban su decepción porque la economía sigue ralentizándose. Un analista independiente me comentó que no sería raro que en este momento el PIB esté cayendo entre un 2,1% y un 2,0% en términos interanuales.

Un perfil de salida realista para el resto del año podría suponer un crecimiento del -1,8% en el segundo trimestre, un -1,6 en el tercero y un -0,8 en el cuarto. Esto nos daría una caída del PIB del -1,6% en 2014, dos décimas peor que el consenso de los analistas. Otro, más optimista, que se adapta al consenso podría seguir una secuencia de -1,7, -1,5 y -0,5, pero eso dependerá de cuán mal estén las cosas ahora.

¿Y el paro? La evidencia empírica demuestra que el paro toca fondo más o menos un año después del momento en que lo hace la actividad económica. En ese sentido, la tasa de desempleo puede escalar hasta el 28% antes de comenzar a descender en el primer trimestre de 2014. Todo eso siempre que se cumpla este escenario base y no nos encontremos en el camino con acontecimientos inesperados que configuren un escenario crítico.

Si miramos al pasado reciente vemos que el peor momento de la primera recesión -la que se manifestó tras la crisis de Lehman Brothers en septiembre de 2008- se produjo en el segundo trimestre de 2009, cuando la economía cayó un 4,4%. Entonces la tasa de desempleo era del 17,9%, una cifra que parece envidiable en este momento. En aquel momento, con una coyuntura bastante más dinámica que la que tenemos ahora, tardamos dos trimestres enteros en retornar a tasas de crecimiento interanual real.

Nadie sabe cuál puede ser la dinámica de los próximos meses. Se habla mucho del sector exterior, pero éste no tiene las mejores perspectivas en este momento, porque la UE, que es el destino de dos tercios de nuestras exportaciones, no crece ni muestra dinamismo.

La situación es extremadamente compleja porque con la perspectiva de un 28% de desempleo nadie sabe lo que puede ocurrir en un país excesivamente endeudado como es España. No sería raro que volvamos a escuchar de rescates.