«Entre todas estas estrategias la que más sorprende es la de Alemania. El ajuste fiscal planteado en Alemania, con recortes de gasto de más de 80.000 millones de euros en tres años, y una subida de impuestos, frente a su programa electoral, plantea un giro copernicano a la economía alemana.»
La osición de monopolio de oferta en muchos sectores clave hacía en el pasado que Alemania no dependiera apenas de la demanda interna para poder crecer, pero eso con este duro ajuste fiscal pasa a mejor vida, y se convierte en una aliada imprescindible para deflacionar el ciclo europeo, hundir la cotización del euro y mantener los tipos de interés bajo mínimos. Todo esto, en el fondo, supone una transferencia de renta hacia Alemania en forma de ampliación de diferenciales de renta fija, con un claro trasvase de flujos del ahorro mundial en dirección a los activos alemanes. (EL ECONOMISTA) EL MUNDO.- El Gobierno ha puesto a disposición desde hoy a todos los bancos y cajas de España, estén como estén, el dinero del Estado para su protección en vísperas del día clave para el sector. El día 23 se publicarán los llamados test de estrés, las pruebas de solvencia de la banca europea, incluida casi toda la española. EXPANSIÓN.- La banca europea no lo tendrá fácil para hacer frente a los voluminosos vencimientos de deuda de los próximos años, en un contexto de debilidad económica y de deterioro de las finanzas públicas. Así lo considera la agencia de análisis y calificación estadounidense Standard & Poor’s (S&P). En un informe publicado ayer, la firma apunta que las entidades financieras tienen compromisos por importe de 478.240 millones de dólares (375.881 millones) en lo que resta de 2010, otros 670.670 millones en 2011 y 626.230 millones en 2012. Opinión. El Economista Europa se suicida Alejandro Inurrieta La Unión Europea ha experimentado un giro en su política económica que puede llevarla a una recesión sin precedentes, lo cual podría destruir todo el proceso de integración política y económica de los últimos 30 años. Este giro, llevado a cabo por las principales economías, como Alemania, Francia, Italia y también Reino Unido, ha arrastrado a los países periféricos que, como España, se resistían a deflacionar la economía. Los sucesivos paquetes de ajuste fiscal, sin tener en cuenta la posición cíclica de cada país ni el carácter cíclico o estructural de los déficit públicos, han reducido ya el crecimiento potencial de la UE para los próximos diez años en una cantidad no despreciable. Frente a este bloque de economías con políticas de oferta, en el otro lado, EEUU aboga, como se demostró en el último G-20, celebrado en Toronto, por mantener los estímulos públicos para incentivar el crecimiento, en un contexto de sequía crediticia en el mundo occidental. Estos dos bloques antagónicos, otrora las locomotoras de la economía mundial, están luchando por no descender de categoría, frente al bloque de países emergentes que presentan cuentas saneadas y tasas de crecimiento muy robustas. Sólo se salva en el mundo occidental el núcleo de economías nórdicas, que han sorteado la crisis de forma notable, gracias a sus potentes palancas públicas y las reformas llevadas a cabo, especialmente en educación, pensiones y sector financiero, que les ha evitado desmantelar el Estado del Bienestar. El caso alemán Entre todas estas estrategias la que más sorprende es la de Alemania. El ajuste fiscal planteado en Alemania, con recortes de gasto de más de 80.000 millones de euros en tres años, y una subida de impuestos, frente a su programa electoral, plantea un giro copernicano a la economía alemana. Ésta ha basado su exiguo crecimiento de los últimos años en la demanda global, en las exportaciones y su relativa insensibilidad al tipo de cambio del euro. La posición de monopolio de oferta en muchos sectores clave hacía en el pasado que Alemania no dependiera apenas de la demanda interna para poder crecer, pero eso con este duro ajuste fiscal pasa a mejor vida, y se convierte en una aliada imprescindible para deflacionar el ciclo europeo, hundir la cotización del euro y mantener los tipos de interés bajo mínimos. Todo esto, en el fondo, supone una transferencia de renta hacia Alemania en forma de ampliación de diferenciales de renta fija, con un claro trasvase de flujos del ahorro mundial en dirección a los activos alemanes. Este nuevo paradigma se da en una economía cuyo déficit público no es muy elevado, un 5%, aunque su nivel de deuda sí que lo sea, y que presionó en 2004 para suavizar el Pacto de Estabilidad. Con esta política, Alemania va a arrastrar a países como España, Portugal o Grecia al abismo económico del que muchos están muy cerca, como es el caso de Reino Unido, cuyo ajuste en el gasto va acompañado, gracias a los liberales, de una profunda reforma fiscal. Supervivencia ‘pública’ de EEUU Frente a esto, EEUU sigue boqueando en su intento de poder desengancharse de la Reserva Federal y del gasto público, algo impensable unos años atrás. Las últimas cifras de actividad demuestran que la economía norteamericana vive gracias al oxígeno público, lo cual ha llevado al presidente Obama a reclamar una política coordinada de expansión fiscal, porque sus asesores, mucho más válidos que los que habitan en Europa, se han dado cuenta de la magnitud del problema y del daño que se puede hacer al conjunto de las economías occidentales. No hay que olvidar que sin el ahorro externo, fundamentalmente asiático, y las políticas de los bancos centrales, la mayor parte de economías occidentales, pero especialmente la norteamericana, estarían en recesión y las agencias de rating tendrían que ser honestas y rebajar la calificación crediticia a muchas de ellas. En suma, la paradoja de costes junto a una política deliberada de deflacionar la economía están llevando a las principales economías occidentales, pero especialmente a Alemania, a una contracción sin precedentes, bajo la falsa premisa de que esto ayudará a crecer en el futuro. El trasvase de renta hacia Alemania, la debilidad del euro provocada indirectamente por la presidenta alemana y el mantenimiento artificial de tipos de interés, en un contexto de profunda contracción del crédito y ausencia de liquidez, van a dañar seriamente las economías europeas más débiles. En el polo opuesto, la lucidez de Obama puede, al menos, mantener la esperanza de un cambio de política, antes que sea demasiado tarde y el FMI se apunte en su balance más quiebras de economías, antes en vías de desarrollo y, ahora, desarrolladas. EL ECONOMISTA. 14-7-2010 Opinión. El Mundo Salgado salva a la banca del gran test C. Segovia / M. Ramírez El Gobierno ha puesto a disposición desde hoy a todos los bancos y cajas de España, estén como estén, el dinero del Estado para su protección en vísperas del día clave para el sector. El día 23 se publicarán los llamados test de estrés, las pruebas de solvencia de la banca europea, incluida casi toda la española. Después de reclamar durante semanas que se publique toda la verdad de las cuentas de los bancos y cajas europeos, el Gobierno teme que esa transparencia provoque una segunda oleada de ataques bursátiles sobre el sector financiero español y ha decidido actuar. Por eso, Salgado introdujo ayer por sorpresa en el Boletín Oficial del Estado una modificación de la Ley del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) de manera que, a partir de hoy, este instrumento estatal podrá «adquirir títulos emitidos por entidades individuales que precisen, a juicio del Banco de España, de un reforzamiento de sus recursos propios». El Frob nació en 2009 con el objetivo de dedicar hasta 99.000 millones de euros a los bancos y cajas de ahorros inviables o a los que aceptaran fusionarse. Quedaban así fuera los bancos o cajas considerados solventes y que no quisieran o necesitaran entrar en procesos de fusión. Pero, según el BOE, ahora puede haber «entidades individuales que, aún siendo solventes y viables, pudieran no ser suficientemente resistentes en contextos significativamente más adversos que el actual, lo que pudiera aconsejar un reforzamiento urgente de su capital con objeto de incrementar la confianza del mercado en dichas entidades». Así lo establece el Gobierno en una disposición adicional, aprovechando la publicación ayer de la nueva Ley de Cajas. Esta disposición cambia el Decreto-Ley del Frob de 2009 y extiende la protección a todos. Ni siquiera exige además que los bancos o cajas solventes en los que tenga que entrar el Estado deban destituir a sus responsables. Bastará con que presenten «un plan de recapitalización» para conseguir dinero público que no logran en el mercado sin obligarles a que asuman responsabilidades. Salgado ha explicado en privado, según ha podido saber EL MUNDO, que la medida es necesaria, porque algunas pruebas de solvencia someterán a algunas entidades españolas a tales escenarios que parecerán vulnerables a los mercados y recibirán ataques bursátiles o cierre de financiación, lo que hace necesario el escudo del Frob, a su juicio. Además, Salgado anunció ayer en Bruselas que pedirá a la Comisión Europea la prórroga del Frob, pese a que oficialmente ella misma ha proclamado que «la reestructuración del sector financiero español está prácticamente finalizada». Salgado explicó ayer que las nuevas medidas las toma «por precaución», pero dio por sentado que las demandas de fondos no serán «demasiado importantes». En su opinión, las cifras de hasta 20.000 y 50.000 millones estimadas por algunos analistas -entre ellos del quebrado e intervenido Royal Bank of Scotland- son «del todo exageradas», según explicó la vicepresidenta en Bruselas. La vicepresidenta insistió en que las necesidades españolas «ya han sido en buena medida solucionadas» y que los fondos potenciales que puede recaudar el Frob -hasta 78.000 millones tras los 12.000 millones invertidos ya- son «sobrantes» en «varios múltiplos» a lo que se requerirá. El problema es que para conseguir más dinero con el que intervenir el Frob debe solicitar un crédito a los bancos a los que tiene que proteger. O emitir deuda en el mercado. Y la agencia Moody’s, amenazó ayer con rebajar su rating puesto que el fondo estatal está vinculado a la suerte del Reino de España. Otra dificultad es que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, sostiene que los bancos que necesiten capital deben acudir a los mercados antes que al Estado. EL MUNDO. 14-7-2010 Deuda. Expansión La banca debe refinanciar casi un billón en año y medio La banca europea no lo tendrá fácil para hacer frente a los voluminosos vencimientos de deuda de los próximos años, en un contexto de debilidad económica y de deterioro de las finanzas públicas. Así lo considera la agencia de análisis y calificación estadounidense Standard & Poor’s (S&P). En un informe publicado ayer, la firma apunta que las entidades financieras tienen compromisos por importe de 478.240 millones de dólares (375.881 millones) en lo que resta de 2010, otros 670.670 millones en 2011 y 626.230 millones en 2012. “Las incertidumbres sobre la habilidad de los emisores privados de deuda (empresas y bancos) para refinanciar la deuda que vence persisten, ante la preocupación sobre la salud del sector financiero y una continua tensión en los mercados financieros”, explican los analistas de la firma, Diane Vazza y Jacinto Torres. Y es que si se suma lo que deben refinanciar las empresas, los compromisos ascienden a 3,03 billones de dólares hasta finales de 2013. La agencia califica como “un rayo de esperanza” las menores necesidades de financiación que han presentado las entidades en las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), debido a que sólo refinanciaron 243.000 de los 442.000 millones de euros que debían devolver a la institución por la primera subasta a un año de julio del año pasado, “lo que sugiere que podrían haberse reabierto otras fuentes de financiación convencionales”. A su vez, consideran que los resultados de los test de estrés “pueden lograr una mayor transparencia”. Sin embargo, Vazza también avisa de que “el empeoramiento de la situación de las finanzas públicas en algunos países europeos –particularmente en la periferia de la eurozona– sigue siendo un importante foco de preocupación”. En el caso de España, S&P cifra los vencimientos del sector privado en 150.000 millones de euros. “Es probable un mayor deterioro del crédito de los estados, lo que tendrá implicaciones negativas para los costes de financiación de las empresas y las entidades financieras”, explican. De hecho, con el repunte del riesgo país de España de los últimos meses –ayer se situó en 198 puntos básicos–, ninguna entidad financiera se ha atrevido a salir a los mercados. En concreto, desde mediados de abril, cuando La Caixa pudo colocar 1.000 millones en cédulas territoriales. Exposición a la deuda Por otro lado, otra agencia de calificación, Fitch, indicó ayer que los bancos y las cajas tienen una exposición a la deuda soberana nacional de 154.000 millones, según recordó la directora de instituciones financieras, Carmen Muñoz, citando datos del Banco de España. Esta exposición a deuda emitida por el Tesoro “no es pequeña”, apuntó Muñoz durante una conferencia telefónica. La exposición de las entidad españolas a la deuda soberana emitida por Portugal e Italia asciende a 86.000 y 47.000 millones, respectivamente, mientras que a la deuda griega se reduce a 1.300 millones. EXPANSIÓN 14-7-2010