El anuncio por parte de EH Bildu de que apoyará los presupuestos presentados por el gobierno de coalición ha generado una tormenta política. ¿Deben aceptarse o son inadmisibles?
Nuestra posición debe partir no solo del análisis político inmediato, sino también y sobre todo de de tres cuestiones esenciales.
1º.- Defendemos la democracia por principios, y no por “cálculo político”. Y defendemos las garantías legales, para que cualquier fuerza política que cumple con la legalidad y está constitucionalmente reconocida, pueda ejercer sin límites o recortes sus derechos políticos, según los votos recibidos.
Esto es válido para Bildu, y para Vox. Erigirse en autoridad, por encima de las leyes y las garantías constitucionales, para determinar qué votos sirven y cuales no, qué fuerzas pueden participar del juego político y cuales no, es un camino antidemocrático. Que la Constitución, afortunadamente, no permite.
Y nos oponemos a quienes utilizan el apoyo de Bildu a los prepuestos con la única intención de arremeter contra el actual gobierno de coalición de izquierdas, con la esperanza de forjar acuerdos entre el PSOE y el PP.
2º.- Partimos de la línea de los movimientos de lucha contra el fascismo más avanzados: Ni Olvido Ni Perdón. Terrorismo es fascismo.
No puede haber democracia avanzada sin memoria histórica. Olvidar el fascismo, quienes lo ejecutaron y apoyaron, y quienes lo impulsaron y se lucraron del terror, no conduce a ninguna “reconciliación”, sino a debilitar o eliminar nuestras defensas ideológicas y políticas.
No se puede valorar a EH Bildu o a personajes como Otegi, “como a cualquier otra fuerza política”. Ellos han apoyado, y en el caso de Otegi ejecutado, el terrorismo etarra, el fascismo. Y hoy defienden enterrar la memoria histórica del terrorismo en Euskadi bajo una capa que los blanquee y justifique ante las nuevas generaciones.
No tiene razón Idoia Mendia, secretaria general del PSE y vicelehendakari, cuando afirma que “Bildu se ha hecho una enmienda a la totalidad a su trayectoria histórica”. Deben pedir perdón a las víctimas. Deben rechazar el fascismo y el terror. Y no lo han hecho. Si ya no hacen lo mismo es porque no pueden hacerlo, porque han sido derrotados.
Y es inadmisible que Pablo Iglesias difunda que “sin personas como Otegi no tendríamos paz, hay que reconocérselo y agradecérselo”.
Ni Olvido ni Perdón con Otegi, ni con Ibarretxe o Egibar.
3º.- No es verdad que el apoyo de EH Bildu “fortalezca las políticas de izquierda”. Todo lo contrario. El saqueo exige la degradación de España. Y la principal vía de degradación es mantener abierta y supurando las heridas contra la unidad. La actuación de EH Bildu no se enfrenta al saqueo porque defienda la derogación de la reforma laboral. Lo alienta e impulsa al actuar como ariete de la degradación.