Desde el 12 al 15 de Mayo, coincidiendo con el aniversario del 15-M, miles de movilizaciones recorrerán el mundo contra la política de recortes y ajustes que venimos sufriendo. Hemos hablado con un miembro del Grupo de Trabajo de Economía de la Acampada Sol, uno de los centros neurálgicos del 15-M.
¿Por qué el 15-M convoca a la ciudadanía para el 12-M?Es una convocatoria mundial que pretende mostrar el descontento y la respuesta unitaria de la ciudadanía ante el modelo político y económico que se está imponiendo. Es importante que cada vez tengamos más capacidad de acción a nivel internacional. Dado que este sistema nos afecta a todos, la respuesta también debe ser unitaria y global. Es casi circunstancial que esta acción coincida con el 15 de Mayo, porque otros movimientos como el Occupy Wall Street también estaban por esa fecha.¿Se están organizando movilizaciones y actividades entre el 12-M y el 15-M?Sí, la fecha fuerte es el 12-M pero se preparan para esos días y durante todo el mes de mayo múltiples talleres y asambleas, cine-forums y otras actividades que sirvan para visualizar el trabajo de todo un año y que contribuyan a reforzar el debate en las calles. Se promueve así la confluencia de ciudadanos, organizaciones y movimientos que se preocupan y ocupan en diferentes ámbitos: política, economía, medio ambiente, empleo, educación, sanidad, etc. Se trata de organizar algo constructivo, horizontal y participativo, donde se compartan experiencias, conocimientos e ideas, y salgan propuestas que se lleven adelante. En definitiva, que todos participemos en el necesario cambio y en la construcción de ese nuevo mundo al que a todos nos gustaría llegar.Hay un documento de mínimos salido de la asamblea de Barcelona que se está debatiendo. ¿Es un objetivo elaborar un documento de puntos comunes que unan a la mayoría?Es un documento fruto del trabajo de la gente y las asambleas de Barcelona, y pretende ser una manifestación de las razones principales por las que movilizarse. Más que englobar todas las reivindicaciones o establecer unos mínimos se trata de apuntar a aquellos elementos generales que más directamente afectan a la ciudadanía y que se constituyen como ejes de debate y acción. Entiendo este documento como un texto informativo más que como un intento de marcar unos mínimos del movimiento. En Madrid no se ha llegado a ningún consenso de mínimos porque se entiende que ahora no hay que hacer ese esfuerzo en algo que incluso podría bloquear otras luchas legítimas. Este sigue siendo un movimiento plural que engloba muchas luchas, y que recoge cualquier acción reivindicativa o constructiva dentro de una causa común contra un sistema injusto que provoca desigualdad, pobreza y la destrucción de la vida.Pero el primer punto del documento de Barcelona es la Auditoría de la Deuda, y recientemente se formó la plataforma por la Auditoría y hubo un encuentro a nivel nacional e, incluso, a nivel de países mediterráneos…La deuda es un elemento central del sistema de dominación neoliberal, que sirve para someter tanto a los individuos y las familias como a los países al poder del gran capital. Esto viene siendo así desde los años 1950, en que se comenzó a instrumentalizar la deuda para someter a los países del Sur, tuvo su explosión en los años 1970 en los países de África y Sudamérica y ahora se aplica en Europa. «Los recursos del planeta y los servicios básicos que necesita la gente para vivir no deberían poder ser objeto de propiedad privada»Por eso desde el 15M y otras organizaciones se ha hecho un gran trabajo en torno a la deuda, porque de ella emanan múltiples excusas para aplicar los recortes. Es uno de los elementos principales porque bajo ella se cobijan gran cantidad de mentiras del poder. A raíz del encuentro “Viviendo en Deudocracia” realizado el pasado año surgió la iniciativa de crear una Plataforma Ciudadana por la Auditoría de la Deuda, que ha tomado forma recientemente y pretende acometer esta tarea. Existen muchos indicios que demuestran que gran parte de la deuda contraída por los estados es ilegítima, por lo que hay razones suficientes para repudiar su pago por parte de la ciudadanía.¿Cómo valoras la decisión del gobierno argentino de nacional YPF, de Repsol?En primer lugar la legalidad internacional se la vienen saltando muchos países de forma reiterada, y especialmente los más poderosos, por lo cual no es especialmente reprochable que Argentina se la salte. Hay que tener en cuenta que este marco legal global ha sido elaborado a la medida de las grandes corporaciones y fortunas, por lo que su legitimidad es bastante dudosa. Y los marcos legales de los estados, que en muchos casos sí han sido aprobados por el pueblo o sus representantes directos, hablan de soberanía popular o soberanía nacional, con lo cual esta nacionalización entra dentro de lo legal. En cuanto a la legitimidad de la nacionalización debe considerarse en tanto en cuanto se haga por el bien de la ciudadanía. Todos los recursos del planeta y los servicios básicos que necesita la gente para vivir de una manera digna son bienes comunes y no deberían poder ser objeto de propiedad privada, empezando por la alimentación, el agua, la vivienda, o los recursos energéticos. En este caso concreto la nacionalización será legítima siempre que revierta en el interés general. Otra cosa es que existan también en este caso intereses privados ocultos, algo que es posible. Está por ver, porque la legitimidad solo existirá si los beneficios revierten finalmente en el pueblo argentino.