La dolorosa noticia de la muerte de Gabriel Cruz ha partido el corazón de Níjar. Pero frente a lo terrible del crimen y las circunstancias que lo rodean las muestras de apoyo a la familia y a la memoria del pescaíto llegan desde toda España.
Después de 12 días en vilo, Gabriel Cruz, el niño desaparecido en Nijar, ha aparecido muerto. La policía ha detenido a la pareja del padre del niño, Ana Julia Quezada, principal sospechosa del asesinato, cuando trasladaba el cadaver en el maletero de su coche. El resultado de las pruebas forenses será clave para determinar qué ocurrió con el niño desde la última vez que fue visto, cuando el 27 de febrero por la tarde abandonó la casa de su abuela Carmen para ir a jugar con sus primos.
El fatal desenlace ha consternado a los vecinos de Níjar que se volcaron en la búsqueda del niño. Más de 4.000 voluntarios y profesionales han participado en la búsqueda del menor y en la investigación de los hechos.
El caso de Gabriel despertó la preocupación de la sociedad española conmovida por el desenlace. La madre de Gabriel, Patricia Ramírez pide «calma» tras hallarse el cuerpo de su hijo. En unas declaraciones a Onda Cero este lunes, la madre de Gabriel ha pedido que «se abandone la rabia en memoria de su hijo». «Que pague lo que tenga que pagar con la justicia», pero «lo que tiene que inundar España son los mensajes de amor y de cariño que había hacia Gabriel y todo ese movimiento que se ha creado de buenas personas; y no la rabia, el odio y todas las palabras que salen”, ha dicho.
La dolorosa noticia ha partido el corazón de Níjar. Pero frente a lo terrible del crimen y las circunstancias que lo rodean las muestras de apoyo a la familia y a la memoria del pescaíto como cariñosamente le llamaba su familia llegan desde toda España. Le llamaban así porque le encantaban los peces; se sabía los nombres de cientos de especies. Por eso, numerosos carteles, recuerdos y peticiones de liberación tenían peces de colores dibujados.