Ante la exhumación de Franco

Todas las personas decentes nos alegramos hoy de la exhumación de Franco

¿Qué persona de más de 40 años no ha recibido hoy la llamada de un familiar, un amigo o un compañero de trabajo emocionados por este acto de reposición? ¿Quién no se ha encontrado a lo largo del día a alguien de más de 70 años llorando de rabia y emoción? ¿Quién no ha tenido que explicarle hoy a alguien de menos de 30 años quién era Franco, qué es el fascismo o con cuantos crímenes a su espalda lo enterraron y quienes los mantuvieron en el poder hasta los últimos días de su vida?

Hoy es un día de alegría. Para que disfruten, brinden y celebren los comunistas, anarquistas, socialistas, librepensadores, demócratas de todas las tendencias y dicho popularmente “la gente de bien”. No es día de hacer análisis históricos sino de aplaudir, sentirse victorioso y hacernos conscientes de que España es hoy aún más democrática. 

No alegrarse de la exhumación de Franco es un privilegio que está reservado exclusivamente a una minoría de nostálgicos fascistas y aquellos que no pueden ver nada bueno en lo que hacen otros. 

No considero oportunismo político del PSOE llevar la momia de Franco al cementerio de Mingorrubio. Considero que ha hecho muy bien el gobierno de Pedro Sánchez de enviar a una ministra como testigo de que quién realiza el acto de la exhumación es el Estado democrático de la España del 2019. 

En estas páginas de forma sistemática hemos defendido que hay que cumplir la ley de la memoria histórica. Y que cada familia tiene derecho a recuperar a los suyos que están en las cunetas. Y hemos defendido y defendemos que tienen que ser desenterrados junto con la ideología por la cual fueron asesinados. Y defendemos que se les debería hacer un homenaje con sus himnos y sus canciones. Y que sus familias deben recibir toda la ayuda necesidad para que sin perder la esperanza puedan recuperar los restos de los suyos. 

Hoy es un día de victoria, de alegría para todas las personas de bien de nuestro país.