La primera sesión del debate de investidura que abrió el candidato Pedro Sánchez a las 9 de la mañana se ha cerrado con la cuestión principal de la que depende la investidura de gobierno, el acuerdo PSOE con Unidos Podemos, temblando, abierto en canal por el enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Pedro Sánchez presentó su candidatura con una propuesta de programa basada en las ideas fuertes que han estado en la base de los 11 meses del gobierno que salió de la moción de censura apoyado desde fuera por Unidas Podemos, y que ha resumido como los seis desafíos que deba abordar nuesTro país: «Tenemos la oportunidad de progresar en empleo digno, en revolución digital, en transición ecológica, en feminismo, en Justicia social y en más Europa». Una “España unida, diversa y sin fronteras, en una Europa diversa y unida”, ha matizado Sánchez.
Concretados en diferentes propuestas y pactos de Estado para la próxima legislatura, sobre la Justicia, la Educación para extenderla de 0 a 18 años, una nueva ley de Universidades, las pensiones y el Pacto de Toledo, o la modificación del Código Penal para que toda agresión sea violación, entre otros.
Para afrontar esos desafíos ha hecho durante toda la sesión continuos llamamientos a las fuerzas parlamentarias para facilitar la formación de un gobierno, en tanto que España no se puede permitir llegar al otoño, con los retos abiertos en Europa por el Brexit y la salida del Reino Unido de la UE el 31 octubre, y en Cataluña por la sentencia del procés.
Una docena de veces se ha dirigido especialmente a PP y Ciudadanos para que no bloqueen la formación de gobierno y reclamando su abstención, de forma que el nuevo gobierno no dependiera de los votos independentistas. Oferta que Casado y Rivera se han encargado de rechazar.
Sánchez ha cerrado su discurso de intervención de la mañana con un llamamiento a Unidos Podemos, el único explícito durante dos horas de intervención, en base a las propuestas programáticas expuestas para hacer realidad: “el pacto no es fácil, pero nos une la promesa de la izquierda”.
El momento clave de esta primera jornada de la sesión de investidura llegó por la tarde con la intervención de Pablo Iglesias y las réplicas de Pedro Sánchez.
El tono de sus intervenciones ha estado en consonancia con las noticias que los medios han ido filtrando sobre las negociaciones entre las delegaciones de los dos partidos: ningún avance.
Ambos dirigentes han ido cargando sobre las diferencias que les separan, en cuestiones de Estado, como la posición ante Cataluña, y ante el tipo de gobierno.
A las diferencias de Sánchez con la posición de Pablo Iglesias respecto al “derecho de autodeterminación en Cataluña y a considerar “presos políticos a los del procés”, Iglesias ha respondido alegando que en Cataluña hubo un acto de “desobediencia”, un “conflicto de Estado que hay que resolver por vías democráticas serias”
Respecto a la formación de gobierno mientras Pedro Sánchez considera no solo la posibilidad del gobierno de coalición, sino su apoyo desde fuera en caso de no llegar a un acuerdo. Pablo Iglesias ha recibido esta propuesta como una “falta de respeto a sus votantes”. “Somos una fuerza política modesta y joven pero no nos vamos a dejar pisotear ni humillar por nadie””, “no aceptaremos ser un mero decorado de su gobierno”.
Pablo Iglesias ha dejado claro que la única opción con la que trabaja es la de un gobierno de coalición cuya formación sea proporcional al número de votos obtenido por cada partido. Advirtiendo, a medida que subía el tono del enfrentamiento dialéctico, que: “Si ustedes, por cerrazón, no hacen una coalición con nosotros proporcional a los votos, temo que usted no será presidente nunca”, dijo Iglesias.
A lo que Sánchez ha respondido que están ofreciendo un gobierno de coalición, aunque existen también otras alternativas para que faciliten un gobierno del PSOE, pero que “si no se llega a un acuerdo se piense el sentido de su voto, si vota para que haya gobierno o vota con Vox, PP y Cs “ para llevar a España al bloqueo.
Mientras Pablo Iglesias inició su intervención y mantuvo el debate con Pedro Sánchez marcando las diferencias, su socio en Unidas Podemos, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, hizo hincapié en los puntos de unidad con el programa expuesto por Sánchez, desde el reto de la lucha contra el cambio climático a la subida de los salarios, bajar el precio de la luz o la reforma fiscal. Y desde esa unidad llamó a no frustrar “los anhelos de los votantes de izquierda de este país”.
La sesión se ha cerrado con las espadas en alto. A esta hora todo está en el aire y todo parece indicar que este martes la sesión de investidura lo tendrá muy difícil, por no decir imposible, para que salga adelante en la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta. ¿Habrá tiempo y voluntad para que el acuerdo llegue antes de la votación definitiva del jueves y se aleje el fantasma de otras elecciones? Las próximas horas serán decisivas en una situación cada vez más acelerada.
Luis Ratia dice:
Una buena noticia empieza a recorrer los medios y las redes: Sánchez ofrece además una nueva Vicepresidencia, la de ocio, mamandurrias y festejos en pueblos de menos de 500 habitantes, a lo que habría que sumar una Dirección General de fiestas infantiles de cumpleaños y despedidas de soltero. ¡El acuerdo está prácticamente hecho, es cuestión de horas!