La Universidad de Cantabria, pionera en España en el estudio del oleaje para su aprovechamiento como energía alternativa, ha establecido la variación entre la altura de las olas y las estaciones.
Por ejemlo, en la costa cantábrica, las olas de Gijón y Bilbao tienen su máxima altura en los meses de diciembre y enero, mientras que en la Coruña es de octubre a abril, influenciado además por su situación más occidental y su mayor exposición a temporales. En Cádiz las olas de mayor altura tienen lugar también en diciembre y enero. Se trata de olas que oscilan en torno a los seis o siete metros de altura. Por el contrario, la “temporada baja” de las olas extremas es más variable. En el caso de Gijón y Bilbao es de mayo a septiembre, con un máximo de cuatro metros de altura, en la Coruña es similar, y en Cádiz de junio a septiembre, con un máximo de dos metros de altura. Este modelo está basado en la Teoría de los Valores Extremos, disciplina de la Estadistica que estudia el comportamiento al azar de los eventos extremos. Combinado con los últimos avances tecnológicos, ha permitido realizar valoraciones a corto (un año), medio (entre dos años y décadas) y largo plazo. Si bien este “calendario de las olas” puede resultar de gran interés para los amantes del Surf, dada la importancia que empiezan a tener lugares como Bilbao para la práctica de este deporte incluso a nivel mundial, es informacion muy valiosa a la hora de la construcción de diversas infraestructuras costeras, en especial a la hora de establecer riesgos de temporal marítimo y de inundaciones.