Supremací­a financiera yanqui: dí­as contados

«Pese a que el Tesoro de EEUU puso en duda de inmediato la legitimidad de la rebaja sin precedentes de la calificación de su solvencia, no pocos fuera del paí­s coinciden en señalar que ésta no es nada más que una cuenta tardí­a que EEUU tiene que pagar por su propia adicción a la deuda, así­ como por las disputas polí­ticas con poca visión de futuro en Washington. Como el mayor acreedor de EEUU, las autoridades chinas cuentan con todo el derecho para exhortar a la única superpotencia del mundo a que solucione los problemas estructurales de su deuda»

El Gobierno estadounidense tiene que acetar el doloroso hecho de que los buenos viejos tiempos en los que EEUU podía salir de los propios líos en los que se había metido a base de pedir préstamos, han terminado definitivamente. También debería abandonar su vieja práctica de dejar que sus políticas electorales nacionales tomen como rehén a la economía global, y dependan de los bolsillos llenos de los principales países con superávit para compensar su eterno déficit. Debería introducirse una supervisión internacional sobre el tema del dólar estadounidense, al tiempo que una nueva, estable y segura divisa de reserva global también podría ser una opción para evitar una catástrofe causada por un país en particular. (AGENCIA XINHUA) ARAB NEWS.- EEUU no tiene recursos para cuidar de su propio hogar, pero tiene lo suficiente para librar guerras en tierras lejanas ¡Qué lío! ¡Un total y alucinante lío! ¿Cómo puede un país que se supone que gobierna el mundo en todos los sentidos de la palabra ser tan imprudente con su economía y su futuro? En medio de todo este circo y con el pesimismo dominando en Washington parece, sin embargo, que nadie tiene tiempo o paciencia para buscar las causas de la bancarrota de Estados Unidos. ¿Cómo vino la nación más rica del planeta a parar aquí? Aunque EEUU siempre ha vivido un poco peligrosamente, la última década pasará a la historia como el inicio del fin de los Estados Unidos como superpotencia económica. ¿Qué es lo que se puede esperar cuando se están quemando miles de millones de dólares de los contribuyentes todos los días para mantener la ocupación de dos países grandes y complejos en el otro extremo del mundo? Hay un límite a la impresión de la moneda mundial, incluso si eres tú mismo el que lo haces. GLOBAL TIMES.- Es difícil hacer entrar en razón a EEUU. El país es demasiado poderoso y ya ha establecido sus propias reglas en la agenda política global, financiera y de medios de comunicación. Ningún país es capaz de desafiar este orden, dado que experiencias pasadas han demostrado que EEUU elimina cualquier cosa que amenace su rol dominante. Por lo tanto, los países deben protegerse mejor, y tratar de no causar problemas a EEUU. Sin embargo, China no puede tomar este camino. Aunque sus reservas de divisas son enormes, la depreciación es un dolor para el pueblo chino. Pero tenemos pocas opciones para acabar con ello. Esta quizás es la lección que China tiene que aprender de su desarrollo. China. Agencia Xinhua EEUU debe lidiar con sus problemas de deuda tras sufrir una rebaja sin precedentes en su calificación crediticia Los días en los que Estados Unidos, actualmente plagado de deudas, podía desperdiciar a su antojo los ilimitados préstamos extranjeros están contados, después de que la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) haya rebajado el viernes por primera vez la calificación de la deuda estadounidense desde AAA a AA+, con una perspectiva negativa. Pese a que el Tesoro de EEUU puso en duda de inmediato la legitimidad de la rebaja sin precedentes de la calificación de su solvencia, no pocos fuera del país coinciden en señalar que ésta no es nada más que una cuenta tardía que EEUU tiene que pagar por su propia adicción a la deuda, así como por las disputas políticas con poca visión de futuro en Washington. Dagong Global, una nueva agencia de calificación de riesgo china, rebajó el año pasado la calificación de los bonos del Tesoro de EEUU, acción que provocó en su momento una reacción de arrogancia y cinismo por parte de ciertos comentaristas occidentales. Ahora, S&P ha demostrado que su colega china no hizo nada más que decirle a los inversores globales la verdad. Como el mayor acreedor de EEUU, las autoridades chinas cuentan con todo el derecho para exhortar a la única superpotencia del mundo a que solucione los problemas estructurales de su deuda y garantice así la seguridad de los activos en dólares de los que dispone China. Con miras a curar su dependencia a las deudas, lo mejor es que EEUU reestablezca el principio de sentido común que dicta que uno debe vivir dentro de sus posibilidades. S&P ha insinuado que se podrían llevar a cabo más rebajas en la calificación de riesgo de EEUU. En este contexto, si el país norteamericano no pone en marcha recortes sustanciales en sus gigantescos gastos en defensa, y en los inflados costes de la seguridad social, la medida del viernes será el preludio de nuevas bajadas en la calificación de la solvencia estadounidense, lo que provocará a su paso más turbulencias en los mercados financieros mundiales. Además, es probable que la recuperación económica del mundo se vea afectada, y se produzcan nuevas rondas de agitación financiera que vuelvan a perseguirnos a todos. El Gobierno estadounidense tiene que aceptar el doloroso hecho de que los buenos viejos tiempos en los que EEUU podía salir de los propios líos en los que se había metido a base de pedir préstamos, han terminado definitivamente. También debería abandonar su vieja práctica de dejar que sus políticas electorales nacionales tomen como rehén a la economía global, y dependan de los bolsillos llenos de los principales países con superávit para compensar su eterno déficit. Un poco de autodisciplina no debería ser demasiado incómoda y difícil de sobrellevar para EEUU, la mayor economía del mundo y emisor de moneda de reserva internacional. Aunque existen ahora escasas posibilidades de una verdadera situación de impago por parte de Estados Unidos, la rebaja en la categoría de S&P sirve como una nueva advertencia sobre la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas del Gobierno estadounidense. Debería introducirse una supervisión internacional sobre el tema del dólar estadounidense, al tiempo que una nueva, estable y segura divisa de reserva global también podría ser una opción para evitar una catástrofe causada por un país en particular. Durante siglos han sido la energía y la innovación exuberante las que han ayudado a mantener el rol de EEUU ante el mundo, así como la confianza de los inversores en el dólar. Pero ahora, las crecientes deudas y la ridícula lucha política en Washington han dañado la imagen de EEUU en el extranjero. Todos los estadounidenses, tanto los políticos como la gente común, tienen que hacer una seria reflexión para alejar a su país de un potencial abismo financiero. XINHUA. 6-8-2011 Arabia Saudí. Arab News Una nación que vive de gloria prestada Aijaz Zaka Syed EEUU no tiene recursos para cuidar de su propio hogar, pero tiene lo suficiente para librar guerras en tierras lejanas ¡Qué lío! ¡Un total y alucinante lío! ¿Cómo puede un país que se supone que gobierna el mundo en todos los sentidos de la palabra ser tan imprudente con su economía y su futuro? El mundo entero sintió su aliento en el último par de semanas mientras los políticos en la tierra de la libertad discutían y luchaban por lo que ha llegado a ser conocido como el acuerdo sobre la deuda. De hecho, como todos los que entiende la gravedad de la cuestión se dieron cuenta, no se trataba de una pieza difícil de la legislación o la cooperación bipartidista. Estaba en juego el prestigio y el propio futuro de la superpotencia militar y económica reinante. De hecho, fue la propia economía mundial, irremediablemente encadenada a la economía de EEUU, la que se encontró bailando peligrosamente cerca del precipicio. Si los EEUU no elevaban el llamado límite de endeudamiento para apoyar su hábito de vivir siempre más allá de sus medios, habría significado que la mayor economía del mundo perdiera su preciada calificación de crédito triple AAA. Lo que a su vez habría hundido al todopoderoso dólar, dejando al descubierto su verdadero valor, que no vale ni el papel en que está impreso. El dólar habría perdido su orgullosa condición de moneda mundial o de dinero en que todo el mundo hace sus negocios, dando lugar a un caos total en los mercados mundiales en momentos en que la economía mundial está tratando de sobrevivir a los efectos persistentes del colapso 2008-2009. No es de extrañar entonces que no fuera sólo el actual inquilino de la Casa Blanca quien estuviera noches sin dormir por las payasadas de los republicanos del Tea Party. Había nerviosismo en todo el mundo, especialmente entre los que están sentados sobre pilas de miles de millones en moneda de EEUU y bonos del Tesoro. Mientras todo el mundo sabe que China, con sus montañas de bonos del Tesoro de EEUU, que se estima en billones de dólares, controla literalmente las cadenas del bolso de Estados Unidos, parece que el Tío Sam también está en deuda con antiguos enemigos como Rusia. Varios jugadores del Golfo también han invertido un estimado de 1 billón de dólares en bonos del Tesoro de EEUU. Sólo el Banco Central de Arabia tiene 497 mil millones en bonos de EEUU, como reveló la semana pasada. El potencial baño de sangre se ha evitado. O al menos eso nos ha dicho un magullado y maltratado Barack Obama. Los republicanos y los demócratas han afianzado el acuerdo de modo que Estados Unidos pueda continuar pidiendo prestado para apoyar sus modos de despilfarro. Al igual que los señores feudales corruptos que leemos en la historia, el Tío Sam ahora tiene que pedir prestado para mantener obscenamente su estilo de vida ostentoso. Si este acuerdo sobre la deuda no se hubiera alcanzado, el gobierno de EEUU no habría estado en condiciones de pagar a sus empleados. No es de extrañar que un soldado de EEUU en Afganistán preguntara al almirante Mike Mullen: ¿Tendremos paga el mes que viene? No es de extrañar que el camarada Vladimir Putin, que nunca para de lanzar sus chinas, crea que Estados Unidos es como un "parásito" que vive de una economía mundial dominada por el dólar. El líder ruso también sugiere una moneda global como alternativa a "una dominación del dólar" que se ha convertido en una amenaza para la economía mundial. Mientras tanto, alguien en los medios de EEUU calculó rápidamente y reveló que Apple, optimista tras el éxito de su iPhone y iPad, tiene más dinero en su cuenta que el gobierno de los EEUU ¡Cómo han caído los poderosos! En medio de todo este circo y con el pesimismo dominando en Washington parece, sin embargo, que nadie tiene tiempo o paciencia para buscar las causas de la bancarrota de Estados Unidos. ¿Cómo vino la nación más rica del planeta a parar aquí? Aunque EEUU siempre ha vivido un poco peligrosamente, la última década pasará a la historia como el inicio del fin de los Estados Unidos como superpotencia económica. ¿Qué es lo que se puede esperar cuando se están quemando miles de millones de dólares de los contribuyentes todos los días para mantener la ocupación de dos países grandes y complejos en el otro extremo del mundo? Hay un límite a la impresión de la moneda mundial, incluso si eres tú mismo el que lo haces. Los republicanos y los excéntricos del Tea Party, que cada vez hablan más de "responsabilidad fiscal" y del aumento de la deuda de EEUU, olvidan que son sus guerras las que han arruinado el país. Mientras la economía de EEUU lucha, sus presupuestos de guerra se multiplican día a día. De acuerdo con un reciente estudio del coste de la guerra, Estados Unidos ha gastado cerca de 4 billones de dólares en la invasión y ocupación de Afganistán e Irak. Y estas guerras representan el 75% del déficit presupuestario de EEUU. Poco ha cambiado con este presidente premio Nobel. EEUU no tiene prisa en hacer las maletas y salir de Afganistán e Irak. De hecho, está en busca de nuevos frentes, desde Pakistán a Yemen y Somalia. Los bombardeos indiscriminados de civiles, los ataques de aviones no tripulados, las redadas nocturnas y los asesinatos continúan como siempre. Y la acción no se limita a Oriente Medio tampoco. A pesar de que Obama y el Congreso cierran la caja del techo de la deuda, hablan del despliegue de fuerzas de EEUU en Australia para contener a China. Un día antes del acuerdo, informes de prensa hablaron de la expansión de "operaciones de contrainsurgencia" de EEUU en Filipinas. Al lado, en Mongolia, en el patio trasero de China, EEUU y la OTAN han estado llevando a cabo ejercicios militares. En Europa, EEUU está actualizando buques de guerra polacos para el Mar Báltico y aumenta las bases militares en Bulgaria. En África, están construyendo lo que llaman "estaciones de asociación", además de vigilar el mar alrededor de África y el Golfo. Tropas y bases militares de EEUU están repartidas por todo el mundo, en todos los rincones del globo. ¿Puede creerse que este es un país que está hasta el cuello de deuda externa? Mientras que Estados Unidos no tiene los recursos para cuidar de su propio y vulnerable hogar, tiene suficiente dinero para gastar en locos juegos de guerra en tierras lejanas. Es como si usted se invitara a una suntuosa cena en el privado de lujo del Burj Al Arab, mientras están subastando su casa. ¿Cuándo crecerá Estados Unidos? ¿Y cuando pondrá fin a su insaciable ansia de poder y grandeza militar? Su economía está en números rojos, el desempleo está en dos dígitos y su infraestructura social y económica, una vez formidable, se está cayendo a pedazos. Sin embargo, hoy se gasta en sus vastas empresa militares imperiales en todo el mundo más de lo que nunca hizo cuando se enfrentaba a la amenaza creíble de la Unión Soviética. Con 526 mil millones (sin contar los gastos de las guerras de Afganistán y de Irak), el presupuesto del Pentágono en 2011 es mayor que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué es lo tratan de demostrar o lograr? En lugar de luchar por una deuda sin fin para Estados Unidos, ¿los políticos norteamericanos no deberían estar presionando para poner fin al gigantesco aparato militar de Estados Unidos en todo el mundo? Esa será la forma más sencilla de aliviar el peso muerto de la deuda del Tío Sam. En una brillante pieza en Los Angeles Times esta semana, durante el debate sobre la deuda, Tom Engelhardt planteó la pregunta inevitable: ¿Y para cuándo un techo de la guerra? El autor de The American Way of War se pregunta cómo las guerras de Bush se han hecho las guerras de Obama y exige saber por qué EEUU debería sentirse obligados a "ser el gendarme eterno del planeta." Pocos en el Capitolio, por supuesto, le han prestado atención. Pero si la superpotencia reinante quiere evitar el destino de otros imperios en los que nunca se ponía el sol y que hicieron implosión bajo el peso de sus numerosas campañas militares, es hora de que América llegue a un acuerdo consigo misma sobre su síndrome de necesito-conquistar-el-mundo. ARAB NEWS. 4-8-2011 China. Global Times El acuerdo sobre la deuda simplemente retrasa el dolor para todos Republicanos y demócratas finalmente llegaron a un acuerdo el lunes para elevar el techo de deuda de EEUU. El proceso de negociación sugiere una superproducción de Hollywood, titulada "El acuerdo de última hora", y filmada con efectos especiales "democráticos" made in USA. El público de todo el mundo, los países que estaban pegados a la pantalla debido a su participación en la crisis de la deuda, ahora puede relajarse ya que la película de terror ha terminado. EEUU, de acuerdo con el discurso del presidente Barack Obama, está a la espera de aplausos, en lugar de quejas, por el compromiso. Pero es demasiado pronto para aplaudir este acuerdo, ya que elevar el techo de la deuda, simplemente significa que EEUU puede ahora asumir nuevas deudas. El país es ahora supuestamente capaz de endeudarse por 2,4 billones de dólares, frente al tope actual de 1,5 billones. Esta no parece una decisión inteligente. Mediante el uso de nueva deuda para pagar la vieja, EEUU se está hundiendo aún más en arenas movedizas. Esto no es un sacrificio desinteresado para salvar el mundo, como han celebrado todos los países encadenados a la deuda de EEUU. Tendrán que mantener a flote la deuda de EEUU, o todo el mundo se verá afectado. EEUU domina el mundo en términos de democracia, sistemas legales e instituciones financieras. Sin embargo, algo salió mal cuando estos avances se entrelazaron, bloqueando a los deudores en un laberinto que no tiene salida. EEUU es bien conocido por la promoción de normas y regulaciones para otros países, pero ahora los países son cada vez más conscientes de cómo Washington puede estampar en todo sus propias leyes y regulaciones. Es difícil hacer entrar en razón a EEUU. El país es demasiado poderoso y ya ha establecido sus propias reglas en la agenda política global, financiera y de medios de comunicación. Ningún país es capaz de desafiar este orden, dado que experiencias pasadas han demostrado que EEUU elimina cualquier cosa que amenace su rol dominante. Por lo tanto, los países deben protegerse mejor, y tratar de no causar problemas a EEUU. Sin embargo, China no puede tomar este camino. Aunque sus reservas de divisas son enormes, la depreciación es un dolor para el pueblo chino. Pero tenemos pocas opciones para acabar con ello. Esta quizás es la lección que China tiene que aprender de su desarrollo. Washington utilizará todos los medios para protegerse. Cuando el país prospera, utiliza métodos más civilizados para asegurar sus prioridades nacionales, pero cuando se enfrenta a una crisis, utilizará todos los medios para defenderse. La deuda de EEUU que China sostiene es demasiado pequeña para tener alguna influencia importante. Se necesita más paciencia y sabiduría para adquirir la capacidad de hacer frente a EEUU. GLOBAL TIMES. 2-8-2011