Zapatero exhibe su sometimiento sobre el Sáhara ante la ONU

Sumisión a Francia en Marruecos

Un representante del Gobierno Zapatero ha declarado ante la IV Comisión de la Asamblea General de la ONU sobre descolonización que el problema del Sáhara «podrí­a ser resuelto mediante la instauración de una autonomí­a». Esta posición expresa claramente el completo divorcio entre los intereses históricos de la polí­tica exterior española y la que desarrolla Zapatero desde que asumió la presidencia del gobierno. La polí­tica exterior del Gobierno de Zapatero es una polí­tica constante de claudicación y dependencia, de sometimiento y debilidad, ante las distintas potencias. Respecto al Sáhara Occidental, la sumisión es, obviamente, a Francia. España necesita una polí­tica exterior independiente.

Mohamed VI ropuso hace ya dos años, una taimada “solución”. Llevar a cabo un plan de regionalización en Marruecos que bajo la capa de la descentralización y la concesión de autonomía al territorio del Sáhara Occidental, legitimara la ocupación marroquí ante la comunidad internacional, que después de 34 años sigue sin aceptarla. Francia es el único país europeo, y del Consejo de Seguridad, que apoya la ocupación del Sahara. Toda la política exterior del Gobierno de Zapatero respecto al Sáhara Occidental ha ido siguiendo las posiciones francesas. Enfrentándose a la inmensa mayoría de la población española que siempre ha dado su apoyo y su solidaridad al pueblo saharaui. La política de Francia se ha saltado todas las declaraciones de la comunidad internacional. Y ha llegado a la amenaza de utilizar el derecho de veto en la ONU para que no se respete el derecho del Sahara Occidental. Y, servilmente, Zapatero sigue sus instrucciones y, desgraciadamente para España, hace el trabajo sucio, ya que todo el material que utilizan las fuerzas de represión marroquí (las porras, los escudos…) viene de nuestro país.