La subida salarial no ha tenido, en sus primeros cuatro meses de implantación, ninguna consecuencia negativa en el empleo en España. Así se ha visto obligado a reconocerlo la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), quien afirma que no se percibe “impacto negativo alguno”.
Partiendo de análisis de datos macro y sectoriales, AIReF no observa ningún impacto negativo en el empleo, y especialmente en las comunidades autónomas donde los salarios son más bajos (Extremadura, Canarias y Murcia).
Estos resultados chocan con las propias previsiones que había elaborado AIReF, quienes consideraban que la subida salarial supondría una pérdida de 40.000 puestos de trabajo. Opinión que era compartida de manera nada inocente por BBVA Research, quien vaticinaba una destrucción de 60.000 empleos por la subida salarial. O el propio Banco de España, que llegó a predecir que se iban a destruir 125.000 empleos.
La realidad es tozuda. AIReF no ha tenido más remedio que admitir que “se pasaron de negativos” cuando hicieron aquella estimación sobre la destrucción de empleo en España. No solo eso, sino que admite también que la creación de puestos de trabajo puede continuar a medio plazo, aunque quizás a menor ritmo y que al final del periodo 2019-2022 el paro podría bajar a niveles cercanos al 10%, cumpliendo así con el Programa de Estabilidad presentado a Bruselas.
El contraataque de Allianz
La aseguradora alemana Allianz acaba recientemente de publicar un informe titulado “El Fin del Milagro Económico Español”. Para Allianz, la remontada en el crecimiento económico tras la crisis se debió a un “descenso de los costes laborales”, es decir bajada de salarios. Y también que la reciente subida del gobierno de Pedro Sánchez “dinamitará varios puntos de crecimiento acumulado en los próximos años”.
Es decir, como a corto plazo no pueden criticar ya los efectos de la subida salarial, tienen que irse a largo plazo. Una profecía autocumplida: si el crecimiento de la economía española se reduce en los próximos años no será por efecto de las imposiciones del FMI o Bruselas, ni por los recortes que todavía se siguen produciendo en nuestro país, ni por el aplastante peso de la deuda pública española (de la cual Allianz es la cuarta empresa con mayor concentración de títulos de nuestra deuda). Será por la subida de salarios.
Y si al final no se produce ese descenso en el crecimiento económico, se rectifica como AIReF, aceptando que se ha sido demasiado “pesimista”, pero augurando nuevos pronósticos negativos contra cualquier medida en favor de los intereses populares.
Porque en ninguna parte del informe aparece que gracias a los bajos salarios, España es el segundo país de la UE en desigualdad, o que el 14% de los trabajadores está en el umbral de la pobreza. Todo eso no interesa a los bancos y monopolios, quienes solo aspiran a mantener sus multimillonarios beneficios a toda costa.