En apenas 5 años, el Estado ha desembolsado 220.000 millones de euros en los diferentes «rescates» bancarios aprobados por Zapatero y Rajoy. En inyecciones de capital directos, dinero a fondo perdido, al llamado sistema financiero se les han entregado 88.000 millones de euros, incluyendo las garantías concedidas a los grandes bancos que se han quedado con entidades «nacionalizadas». Otros 130.000 millones de euros por compra de activos («tóxicos») y avales. Según la Comisión Europea, 40.000 millones de euros son ya prácticamente irrecuperables. Pero la cifra de irrecuperables se dispara otros 140.000 millones de euros si tenemos en cuenta:
Primero, los esquemas de protección de activos (EPA) que cubren los «riesgos encubiertos» que pudieran tener los grandes bancos que se han quedado con cajas nacionalizadas; «A cada español los «rescates bancarios» de ZP y Rajoy le cuestan 4.675 euros» Segundo, que la financiación del Estado se convierte en deuda pública, que computa como déficit público (sólo en 2012 empeoró el déficit en 3,6 puntos del PIB) y encarece los intereses que pagamos por ella (más de 40.000 millones anuales); y Tercero, los «activos tóxicos» ocultos de las cajas que aún están en el FROB, Bankia, Catalunya Banc y NovaCaixaGalicia.Hacer las cuentas es sencillo: a cada español los «rescates bancarios» de ZP y Rajoy le cuestan 4.675 euros. De ellos 850 euros están ya perdidos definitivamente. Los demás los iremos perdiendo aceleradamente.El diabólico circuito alemánAdemás de los 220.000 millones de euros entregados a la banca con las inyecciones de capital, la compra de activos y los avales, hay otro mecanismo que incrementa el coste del rescate bancario y que se oculta sistemáticamente.Es el negocio montado por el Banco Central Europeo (bajo diseño alemán) para prestar dinero barato a la banca y que ésta compre deuda española. La banca española ha recibido 250.000 millones del BCE a un interés de entre el 1% y el 0,5%, dinero que ha invertido en comprar deuda española con un interés del 5%. La diferencia de intereses nos cuesta a todos los españoles 38.000 millones de euros que se llevan Botín y compañía.¿Por qué no se presta ese dinero del BCE directamente al Estado por el que todos nos ahorraríamos esos 38.000 millones de euros de intereses? Porque el diseño alemán para el BCE es un auténtico circuito diabólico. Así se garantizan un mecanismo para que la banca española les devuelva a los bancos alemanes los préstamos y los intereses con los que aquellos financiaron la burbuja inmobiliaria.