Abengoa, con sede en Andalucía, ha sido una de las principales empresas de alcance internacional de energías renovables. Sin embargo, en el último año y medio está sufriendo un continuo proceso de liquidación. Obligados a vender su filial americana y sus desaladoras en India, Argelia y Ghana. Y ahora es el turno de Abengoa Research. Quieren desmantelarlo a trozos.
Se trata del principal laboratorio de I+D+i de energías renovables puntero en España y de gran relevancia a escala internacional, concentra el mayor número de patentes sobre energías renovables del mundo.
Testimonio de la importancia del laboratorio son sus cuadros investigadores. En el año 2012 estába compuesto por 64 personas, doctores investigadores de varios países (España, Francia, EEUU, Alemania, Italia, Irán…). Actualmente sólo quedan 10.
Frente al cierre del laboratorio, un grupo de investigadores y trabajadores del mismo se han unido con una propuesta alternativa a la liquidación. Ya han visitado la Junta de Andalucía y el Congreso de los Diputados, y actualmente están en negociaciones con la dirección de Abengoa. Nada hay decidido aún.
Entrevistamos a Mélanie Durth, antigua presidenta del comité de empresa que actualmente lucha por salvar el laboratorio. Doctora de la “Ecole Polythechnique” en Francia, ha estado a la cabeza de proyectos de transferencia de fluidos y nanofluidos para aplicaciones solares y en proyectos de dinámica de fluidos computacional (CFD) de procesos de mezcla en hidrólisis y catálisis.
Dicen que Abengoa Research es el principal laboratorio privado de investigación de energías renovables en España ¿Esto es así?
Yo creo que sí. Tengo conocimiento de algún centro tecnológico de investigación de energías renovables llamado CTAER, que también está en quiebra y creo que es porque también lo han dejado caer. Se trataba de un centro tecnológico entre empresa privada y universidad.
¿Cuáles son los avances o investigaciones más importantes que ha desarrollado el laboratorio?
El laboratorio tiene cinco áreas. La primera de la que se habla mucho últimamente es el área de fotovoltaica, que se desarrollaba en el centro de Solán, en San Lucas. Allí los laboratorios han desarrollado muchos proyectos de fotovoltaicas. En los laboratorios del Campus de Palmas Altas también tienen bastantes proyectos. Se investiga la trasmisión eléctrica y de termosolar. En las plantas de termosolar, donde se desarrolla estos proyectos, se hacen muchas sesiones sobre las sales fundidas. Existe un laboratorio muy importante de materiales, donde se buscan nuevos materiales para todos los componentes de las plantas solares. También hay un área de procesos químicos, donde había muchos proyectos de catálisis.
La catálisis es interesante para la transformación de los residuos orgánicos en biocombustible. Ahí se dan muchos procesos químicos de catálisis y habría varios proyectos en desarrollo sobre este tema. Y por último, hay un laboratorio muy grande de biotecnología donde también hay muchos proyectos sobre la mesa.
¿Cuál es la situación en la que se encuentra el laboratorio actualmente?
El laboratorio actualmente está cerrado. Todo el equipamiento que hay dentro está en venta, pieza por pieza, equipo por equipo, para el que dé el mejor precio para comprarlo. Hay una iniciativa de los trabajadores, de algunos de los investigadores que siguen allí, a los que yo ayudo también, para hacer un plan de negocio, un plan de rehabilitación de lo que pensamos podría ser un centro tecnológico de energía renovable. El objetivo es seguir un poco con lo que actividad que se hacía Abengoa Research, y queremos que Abengoa colabore vendiéndonos o dejándonos equipo a precio asequible o incluso nos ayuden a montar este proyecto de centro tecnológico.
¿Cómo se puede entender que ni la Junta de Andalucía ni el Gobierno tomen las medidas necesarias para que el laboratorio siga adelante?
Para que el laboratorio en sí físicamente siga adelante hay muchas cosas económicas detrás a las que no llego yo, ni nadie. Me imagino que tiene que haber alguna deuda. Creo que los edificios son de los bancos, lo que hace que sea difícil que el laboratorio siga en esos edificios. Y creo también que la Junta no se quiere meter en las deudas de Abengoa, porque no sé a cuanto alcanza pero supongo que debe de ser bastante dinero.«Abengoa Research es el principal laboratorio de I+D+i en España, y de gran relevancia a escala internacional»
Pero sí que creo que la Junta podría fomentar un proyecto de centro tecnológico. Un centro tecnológico que no sería de Abengoa, sino que sería independiente y que daría servicio a todas las empresas del sector y a las universidades. Opino que para la Junta sería un motor económico muy interesante.
¿Qué pasará con las investigaciones en marcha y con los investigadores si se desmantela o se vende?
Todos los investigadores estamos ya afectados por un ERE extintivo, un despido colectivo de extinción. Este despido colectivo ha sido firmado con acuerdo a principios de marzo y en este acuerdo hay un calendario de salidas de todo el personal, de cada investigador. Yo forme parte de la primera salida, que fue en el 31 de marzo y mis compañeros saldrán en el segundo trimestre, en el tercero y en el cuarto, hasta diciembre de 2017. Si nadie hace nada, el laboratorio se desmantela, se despieza y la gente se va a la calle.«Todos los investigadores estamos ya afectados por un ERE extintivo, un despido colectivo de extinción.»
De los investigadores, ahora mismo quedan 10 personas, muy pocas ya. La crisis de Abengoa lleva ya año y medio. Como estamos hablando de gente cualificada, muchos ya se han ido fuera de España porque han encontrado otros trabajos e investigaciones fuera de aquí. De entre ellos, había gente de otros países, pero también había mucha gente española que quería vivir en España pero que se han tenido que ir porque no encuentran trabajo aquí. La situación está muy mal. No queda ya casi nadie y van a cerrarlo todo.
¿Qué alternativa proponéis al cierre o venta del laboratorio?
Lo que proponemos es un centro tecnológico de energías renovables. Nuestra idea es que se junten todas esas tecnologías, las cuatro áreas del laboratorio principales (biotecnología, materiales, termo-fluidos y químicas) con el fin de dar soluciones completas y multidisciplinares a cualquier problema que tenga un factor en las energías renovables. Sería un centro multidisciplinar con personal ya cualificado en el campo de las energías renovables. Además, contaría con un personal que ha estado a su vez en universidades y en empresa privada, y saben moverse en ambos mundos, ya que la empresa privada y la universidad están bastante alejadas aún en la forma de trabajar. Queremos un centro tecnológico que sirva de puente entre esas dos formas de hacer investigación. Y pensamos que es un modelo que se puede desarrollar en Andalucía, porque por ejemplo en otra comunidad como es el País Vasco eso existe, ya hay varios centros tecnológicos allí. Además, ofreceríamos trabajo cualificado en Andalucía, que hay gente que se quiere quedar aquí pero no encuentra trabajo y es una pena.
La mayoría de los países industrializados apuestan cada vez más por las energías renovables. Sin embargo, aquí con políticas como el impuesto al Sol o dejando caer el laboratorio parece que se está yendo en dirección contraria ¿Cómo valoras la posición que desde el gobierno se está tomando con respecto a las energías renovables?
Esto es opinión personal mía. Pienso que al gobierno le falta quizás una visión a largo plazo. Entiendo que están llevando políticas muy a corto plazo para recuperar la economía, que yo no entiendo. Pero creo que es importante también tener también una visión a largo plazo que te permita luego seguir creciendo.
Y además, si olvidamos todas las cuestiones políticas y económicas, y pensamos realmente en lo que es la Tierra y la vida del ser humano, si nos quedamos sin energías fósiles, necesitamos otra alternativa. Es un problema real de importancia mundial. Y me da mucha pena porque España ha sido un país puntero en la energía solar. Y más en Andalucía, donde sobre todo hay mucho de esta materia prima que es el Sol. Me parece importante seguir apostando por ese tipo de energía. Pero opino que estamos lejos todavía de encontrar una solución. Hay que seguir investigando. El proyecto de este centro tecnológico necesita de la ayuda del gobierno y de la misma Abengoa.
¿Qué resultado está teniendo vuestra lucha? ¿Estáis logrando apoyos?
La verdad que sí, con el ruido que hemos hecho por lo menos la dirección de nuestra empresa se está interesando en nuestra iniciativa, cosa que hasta ahora no habían valorado. Hemos abierto una vía de comunicación con ellos. Creo que eso es ya algo muy interesante y positivo. Lo que me gustaría es que no se quede en promesas sino que sea algo concreto, real.
Con respecto a las Administraciones Públicas, hemos ido al Congreso de los Diputados y en el Parlamento nos han recibido todos los partidos. Recibidos nos reciben todos y con los brazos abiertos. Lo que sí, hasta ahora no hemos conseguido nada concreto, alguien que pueda realmente invertir en esta idea o alguien que se involucre para que salga adelante.
Nuestra idea es muy bonita pero los trabajadores solos no la podemos llevar a cabo. Es un proyecto muy grande y que cuesta mucho dinero. No somos millonarios, lo pagaríamos nosotros si lo fuéramos. Las Administraciones Públicas se interesan, pero falta dar el paso para que se haga real el proyecto.
¿Qué próximos pasos vais a dar?
Estamos intentando seguir con la vía de la colaboración con la empresa, porque son sus instalaciones y de ellos es también todo el equipamiento, que es de última generación y vale mucho dinero. Sin la colaboración de Abengoa, el proyecto no es viable, no se podría llevar a cabo el centro tecnológico. Estamos intentando abrir esta vía de comunicación, y no es fácil, la verdad.
Seguimos también en contacto con la Junta de Andalucía y los políticos del Parlamento. Nos hemos puesto en contacto con muchas fundaciones de energías renovables. Todo lo que hacemos es intentar darle visibilidad al asunto, al proyecto y al problema para que alguien se interese.