Recortes Cero – Els Verds se dio a conocer el 5 de agosto con un manifiesto publicado a doble página en El Pais, suscrito por numerosos intelectuales y artistas como el pintor Antonio López, el cantautor Luis Eduardo Aute, la escritora Antonina Rodrigo, el teólogo Benjamin Forcano, el director de cine Jordi Grau, el fundador de Los Verdes catalanes Octavi Piulats, el actor Manuel Galiana o el ex secretario General del PCE y Coordinador de IU Francisco Frutos. El Manifiesto aboga por redistribuir la riqueza, ampliar la democracia y defender la soberanía.
¿Por qué habéis elegido la denominación «Recortes Cero – Els Verds»?
Queremos remarcar que Los Verdes, que cuenta con gran aceptación en Cataluña y es una de las corrientes políticas que más está luchando contra la Troika en Europa, apoyamos la opción de cambio que representa el movimiento social y político Recortes Cero. Pero sobre todo porque la economía verde es la que más nos puede ayudar a generar empleo y a salir de la crisis invirtiendo en sectores estratégicos: energías verdes, transporte ecológico, turismo sostenible, agricultura biológica y nuevas tecnologías.
Cataluña es una de las comunidades más castigadas por esta crisis-estafa y por los recortes y para nosotros las elecciones catalanas son una gran oportunidad para hacer efectivo el cambio que queremos, poniendo fin al saqueo de la Troika y devolviendo el protagonismo a la ciudadanía.
«Mas es el representante de la rancia oligarquía catalana como antes lo era su antecesor, Jordi Pujol. Ambos han convertido su «patria» catalana en el paraíso de la corrupción»
Creo que podemos ser la sorpresa el 27-S. Podemos ser la opción preferida de los catalanes, solo hace falta que nos dejen darnos a conocer. No nos dirigimos a una minoría política sino a una amplia mayoría social que desea restablecer la justicia social y ambiental, recuperar los derechos sociales y las libertades que nos han recortado. Somos los más indicados para restituir la normalidad política y democrática en Cataluña.No nos presentamos para quejarnos y mucho menos para obedecer órdenes de banqueros y multinacionales, sino para llevar a cabo profundos cambios estructurales y podemos hacerlo.
Pero estáis sufriendo el veto de los medios de comunicación. ¿Es la manipulación mediática un handicap para Recortes Cero – Els Verds?Claro, nuestro principal reto es romper el veto mediático que está alcanzando niveles de escándalo, se nos ignora sistemáticamente, se nos excluye en las encuestas y en los debates… Es obvio que temen nuestra irrupción en la escena parlamentaria, somos molestos tanto para los medios afines al independentismo como para los contrarios a la independencia. Cuando pedimos la destitución del presidente de Infraestructuras de la Generalitat, que está imputado en escándalos de corrupción y es el alto cargo mejor pagado de toda Catalunya, casi ningún medio se hizo eco. Ya entonces nos dimos cuenta de que íbamos a tener que enfrentarnos a un vacío informativo terrible.
Un estudio de la Universidad de Oxford dice que la prensa española es la segunda menos creíble del mundo, solo por detrás de la de Estados Unidos.. Yo siempre he defendido la libertad de prensa y de expresión, pero la manipulación mediática es tan grande que sin las grandes cadenas de prensa, radio y sobre todo televisión el bipapartidismo nunca habría existido en España, y la composición de los parlamentos sería radicalmente diferente.
La prensa libre casi no existe en nuestro país, los medios son una prolongación de las grandes corporaciones, más que informar lo suyo es condicionar a los electores para que elijan a tal o cual o para que ignoren a estos o aquellos. Sin los «favores» mediáticos las opciones emergentes casi nunca llegan a lograr representación. Los medios deciden por nosotros, desvirtúan y pervierten la democracia. Lo estamos viendo con TV3, con TVE, con RAC1, con El País, La Vanguardia, etc. El seguimiento que han hecho de nuestra candidatura ha sido nulo. La manipulación que llevan a cabo está siendo más descarada que nunca.
¿Son estas unas Elecciones plebiscitarias?
No, estas deben ser las elecciones de la redistribución de la riqueza. Recuperar la soberanía es muy importante, pero cuidado, los que se autoetiquetan como soberanistas catalanes, y que pretenden convertir los comicios en un plebiscito sobre la independencia, en realidad son los menos soberanistas porque han sido títeres de la oligarquía financiera y han transferido la soberanía a entidades trasnacionales a través de Tratados Internacionales muy lesivos para los catalanes.
¿Artur Mas es de verdad soberanista?
Nosotros sí que somos soberanistas. Nadie lucha por recuperar la soberanía como nosotros. Los que se envuelven con la bandera estelada no cuestionan nunca que la soberanía económica y monetaria se la hayamos regalado al Banco Central Europeo y al FMI, que el 100% de los grandes proyectos de infraestructuras y el 80% de las leyes que estamos obligados a cumplir se redacten en Bruselas al dictado de los lobbys industriales como la ERT, o que la soberanía alimentaria esté en manos de Monsanto. Los soberanistas de verdad queremos salir de la OTAN, prohibir los paraísos fiscales y las puertas giratorias, y recuperar la soberanía monetaria.
Artur Mas representa la usura de las elites y la corrupción institucionalizada, se disfraza y se esconde para seguir siendo presidente, no es independentista, su política es la misma que la de Angela Merkel, es el monaguillo del clan Pujol y el mayordomo de los banqueros y las multinacionales. Su candidatura es un engaño. El neoliberalismo de Mas es lo que nos ha llevado a la hecatombe social que vive Cataluña y España. Nosotros no somos ni exaltados españolistas ni catalanistas fanáticos, nos preocupa tanto la catalanofobia como la creciente hispanofobia de la que nada dicen los medios. Ambas expresiones de intolerancia existen y son consustanciales al nacionalismo ideológico.
En este viaje nos acompañan personas que aman a su tierra y se sienten independentistas, pero entienden que hay que anteponer las necesidades sociales y ambientales a la cuestión nacional. En un mundo globalizado, gobernado por los banqueros y grandes corporaciones transnacionales, ningún país puede ser verdaderamente independiente hasta que los poderes públicos no prevalezcan sobre los privados.
No nos gustan las etiquetas porque en política lo importante no es lo que se dice, es lo que se hace. La prioridad no es una nueva frontera, un pasaporte o una liga de fútbol. La prioridad ahora es rescatar a las personas, que empiecen a pagar impuestos las grandes fortunas y las multinacionales para que podamos salir de la crisis mediante la equidistribución de las rentas y los beneficios. Y esto solo lo vamos a conseguir con diputados valientes que planten cara a los banqueros y las multinacionales. Y con unidad popular; el nacionalismo no es inclusivo, nos divide, nos debilita.
¿Qué le diría a aquellos que piensan votar por la candidatura independentista de Artur Mas?
Una verdad de perogruyo que a veces se nos olvida: la única patria de los oligarcas es la usura. Y su único Dios verdadero es don dinero. Como botón de muestra ahí está el clan Pujol, que lleva robando a los catalanes desde la transición a la vez que les hacía creer que era su padre protector. Como buenos mercaderes, la oligarquía catalana recurre al arte del engaño para ganar las elecciones del 27-S y afianzar su poder. Artur Mas pretende renovar su cargo de Presidente sin dar la cara, sin encabezar una lista, sin explicar su nefasta gestión de gobierno.Mas fue el primero al aplicar las políticas de austeridad de la Troika y el FMI. Durante su mandato las desigualdades sociales han crecido a un ritmo exponencial, el paro ha crecido hasta el 20% y la precariedad laboral se ha disparado. El gasto social ha disminuido un 15%.
Mas gobernó con el apoyo del PP, aprobó recortes sociales, suprimió el impuesto de sucesiones y estableció el pago de un euro por receta farmacéutica. Su partido votó a favor de la regresiva Reforma Laboral de Rajoy.
Artur Mas aplicó en Cataluña las mismas políticas neoliberales que sus homólogos alemanes o norteamericanos. Aunque ahora adopta una falsa identidad soberanista, es un firme partidario de las privatizaciones (privatizó Aguas Ter-Llobregat, malvendió edificios públicos y hasta los túneles de Vallvidrera y Cadí a un banco brasileño). Es un firme partidario de transferir la soberanía a multinacionales y entes transnacionales ademocráticos a través de tratados internacionales lesivos para los catalanes, como el de Maastricht, el de Lisboa o el futuro TTIP. En España apoyó la investidura de Aznar y una Ley de Estabilidad Presupuestaria que ha permitido la intervención estatal de las finanzas de la Generalitat. En Cataluña casi duplicó la deuda de la Generalitat (de 34.700 millones de euros a 64.800), convirtiendo Cataluña en más dependiente del gobierno de España y de los poderes fácticos financieros, y logró la calificación de sus emisiones como «bonos basura».
Mas es el representante de la rancia oligarquía catalana como antes lo era su antecesor, Jordi Pujol. Ambos han convertido su «patria» catalana en el paraíso de la corrupción (Autopistas, Andorra, caso Palau, Teyco…) y de la degradación ecológica pero han logrado mantener el tipo a golpe de talonario, gracias a la complicidad de unos medios de comunicación que se han visto beneficiados por generosas ayudas de la Generalitat: un millón y medio de euros para Ara.cat, un millón para La Vanguardia (Grupo Godó) y otro para Punt Avui, la revista Sapiens y El 9 Nou, 600.000 para El Periódico (Grupo Z), 120.000 para RAC-1, todo ello sin incluir la publicidad institucional de la Generalitat. Todos estos medios se están encargando de silenciar alternativas a su falso soberanismo, como la que representa la candidatura de Recortes Cero – Els Verds. Y de silenciar la corrupción que en Cataluña tiene nombres y apellidos. Detrás de Pujol y Artur Mas no solo está el famoso peaje del 3% y la Teyco de Sumarroca, también el Grupo Agbar (Sorea y Aquagest), la constructora Copisa, la empresa farmacéutica Grupo Esteve, la multinacional del juego Cirsa, ACS, Fórum Barcelona, Pronovias, FCC, Abertis… CiU se había convertido en una mafia como el Partido Popular.
Pero el principal mérito de Artur Mas quizá sea haber domesticado a la oposición, logrando la connivencia de sus supuestos contrarios a los que ha incluido en su candidatura «soberanista», una candidatura sin programa y sin propuestas. Sus comparsas de ERC y Romeva han renunciado a criticar la gestión neoliberal de Convergencia a cambio de un triste plato de lentejas. Ya no hablan de ecología, de los paraísos fiscales, de las puertas giratorias, de cerrar las nucleares, de apoyar las renovables, de prohibir los transgénicos, y mucho menos, claro está, de salir de la OTAN (Artur Mas dijo el otro día que Cataluña debe permanecer en la OTAN) y de romper con los lesivos tratados internacionales que han permitido succionar toda la soberanía para transferirla a los poderes fácticos financieros. Triste destino le espera a Cataluña si esta mafia criminal gana las elecciones del 27-S. Por eso es importante acudir a las urnas y nadie como Recortes Cero – Els Verds puede pilotar el cambio que Cataluña necesita.