Las cifras habían ido mejorando a lo largo del último mes, encadenando cinco semanas a la baja, pero esa tendencia se ha interrumpido. Estamos al final de la curva epidémica de la segunda oleada, y los casos han pasado del semáforo rojo -el entorno de los 400 y los 500 casos acumulados (CA) por cada 100 mil hab.- a una preocupación media (193 CA). Pero ahora los datos indican un significativo repunte a las puertas de las celebraciones navideñas. Aún estamos a tiempo, si se mantienen las medidas de precaución colectivas e individuales, de evitar una gravísima tercera oleada.
La mayor parte de los epidemiólogos son cautos y no quieren anunciar, hasta que los datos estén más consolidados, el fin de la tendencia bajista que se había ido consolidando a lo largo de noviembre. Pero cada vez más indicios sugieren un repunte de contagios, ingresos y muertes por Covid en vísperas de la Navidad.
La incidencia acumulada crece de 189 casos por 100.000 habitantes a 193. Se han vuelto a superar los 20.000 nuevos contagios en fin de semana por primera vez desde noviembre. También ha crecido ligeramente el porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por pacientes de coronavirus, que se sitúa en el 9,61%, tras la ininterrumpida caída registrada desde mediados del mes pasado. Preocupa el aumento de casos de Baleares, con 280 CA. Hasta ahora esta CCAA estaba a la cola de incidencia. También hay subidas notables en Madrid, Cataluña Extremadura y Canarias.
Se barajan como razones de este repunte -ya veremos si puntual o no- la gran actividad comercial de finales de noviembre y finales de diciembre, favorecida con la relajación de las restricciones en muchas CCAA. Esto es lo que lleva a muchos expertos a acentuar su alarma con la llegada de las celebraciones de final de año. “Si tenemos estos pequeños repuntes ahora, no sé qué va a pasar en Navidad”, dice Rafael Ortí Lucas, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
Es el momento de redoblar la guardia, combatiendo la tentación de relajar las medidas de contención de la enfermedad.
Como no dejan de advertir todos los expertos, como Daniel López-Acuña (exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la OMS), «ante el actual escenario de alta incidencia, alta presión asistencial y alta mortalidad de la pandemia en toda Europa, resulta fundamental no obrar con precipitación relajando prematuramente las medidas restrictivas que están en marcha para reducir la transmisión de la enfermedad, especialmente de cara a las celebraciones navideñas y de fin de año”.
“De lo contrario -advierte López-Acuña- nos encaminaríamos indefectiblemente a una tercera ola, de magnitud semejante o incluso mayor que las anteriores. Que tendría, además, la particularidad de producirse en plena temporada invernal y con un alto nivel de desgaste en nuestros profesionales y en los servicios de atención primaria y hospitales. En especial en las UCI, cuya presión por la Covid-19 alcanza niveles aún dramáticos».
Aún estamos a tiempo de evitar esta tercera oleada.