Santander y BBVA se distancian a niveles históricos

«El Santander, que cuenta con el doble de acciones de emitidas, también ha ampliado la brecha en capitalización bursátil hasta niveles nunca vistos: 43.500 millones de euros. El grupo que dirige Emilio Botí­n vale más del doble, o un 120% más, que el dirigido por Francisco González.»

Además de multilicar por dos la altura bursátil de BBVA, el Santander le duplica en términos de negocio (activos) después de superar en 2009 el billón de euros, el equivalente al PIB español, o en beneficios. Las ganancias anuales del propietario de Banesto se situaron en los 8.943 millones de euros un 112% más que los 4.210 millones que se anotó su rival en la cuenta de beneficios. (EL CONFIDENCIAL) EL PAÍS.- En el colmo del despropósito, el Tribunal Supremo juzgó y condenó al represor argentino Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina sosteniendo que los mismos pueden y deben ser perseguidos por ofender a la comunidad internacional, siendo inhábiles cualesquiera leyes que los amparen. Ahora, cuando el mismo juez español que procesó a aquél pretendió investigar delitos del mismo tenor cometidos por españoles contra españoles en España, algunos de sus miembros lo tildan de prevaricador y pretenden juzgarlo. PÚBLICO.- Estamos obligados a identificar una subterránea dimensión de las agresiones norteamericanas en Irak y Afganistán: la que contempla un incipiente cerco estadounidense sobre China. Son muchos los expertos que, en un terreno próximo, han tenido a bien anunciar que los mayores conflictos del primer tercio del siglo XXI se desarrollarán en la periferia de China. Aunque en modo alguno hay que descartar al respecto las secuelas de un imaginable espasmo neoimperial en Pekín, más fácil es relacionar esos conflictos, claro, con una renovada agresividad de la Casa Blanca. Economía. El Confidencial Santander y BBVA se distancian en valor bursátil hasta niveles históricos R. J. L. El divorcio bursátil entre los dos grandes bancos españoles cada se hace más grande. Lo que fueron vidas paralelas en el pasado cada vez queda más lejos. En un nuevo hito bursátil, Santander se ha situado en bolsa a la par, e incluso por encima de BBVA, en cuanto al precio de su acción. El pasado viernes, los dos títulos bancarios cerraron empatados en 9,55 euros por acción, aunque durante la sesión, el banco cántabro llegó a superar al de origen vasco. Ayer, lo volvió a hacer al cierre. No es la primera vez que ocurre ya que en julio de 2008 la entidad roja superase a la de color azul. Pero al margen del precio de cada acción, el Santander, que cuenta con el doble de acciones de emitidas, también ha ampliado la brecha en capitalización bursátil hasta niveles nunca vistos: 43.500 millones de euros. El grupo que dirige Emilio Botín vale más del doble, o un 120% más, que el dirigido por Francisco González. Además de multiplicar por dos la altura bursátil de BBVA, el Santander le duplica en términos de negocio (activos) después de superar en 2009 el billón de euros, el equivalente al PIB español, o en beneficios. Las ganancias anuales del propietario de Banesto se situaron en los 8.943 millones de euros un 112% más que los 4.210 millones que se anotó su rival en la cuenta de beneficios. Detrás de esta historia contable se encuentran las diferentes estrategias realizadas por las dos entidades durante el último lustro. En agosto de 2004, hace ahora menos de seis años, el valor en bolsa de los dos grupos era parejo. De hecho, el 1 de agosto de ese año, BBVA llegó a situarse por encima de su rival por capitalización bursátil, resultado de multiplicar el número de acciones de la sociedad por su cotización. Fue la última vez que sucedió. Ahora la brecha entre ambos es histórica en bolsa. A partir de entonces comenzó una carrera de adquisiciones del Santander por todo el mundo que le han guiado a su estatus actual de mayor banco de la zona de euro en bolsa y segundo de Europa tras el HSBC británico. Primero con el Abbey National. Más tarde con la compra de bancos como el japonés Shinshei -en el que desinvirtió- o la parte latina del ABN Amro, el Banco Real. Luego vinieron negocios de financiación al consumo en Europa de RBS, General Electric o HSBC, además del Sovereign estadounidense o los británicos Alliance & Leicester o Bradford & Bingley. Para llegar aquí, el Santander ha captado 29.000 millones de euros entre ampliaciones de capital y emisiones de bonos convertibles en acciones. Frente a esta política de compras, BBVA ha centrado su foco en la compra de varios bancos en EEUU entre 2007 y 2008 como el Laredo, Valley, State National y, finalmente, el Compass. Finalmente sus últimas inversiones se han dirigido a reforzar su posición accionarial en del Citic de China, en el que se ha convertido en socio de referencia, aunque todavía con una participación minoritaria y sin poder incorporar a su cuenta de resultados esta partida. EL CONFIDENCIAL. 2-3-2010 Opinión. El País ¿Garzón prevaricador? Carlos Slepoy La inaudita y despiadada persecución judicial que está sufriendo Baltasar Garzón excede a su persona. Sin perjuicio del odio visceral que trasluce el dislate jurídico que contra él han puesto en marcha algunos magistrados, es el propósito de enterrar la posibilidad de juzgar los crímenes del franquismo y de lanzar al mismo tiempo el mensaje urbi et orbi de que hay que acabar con esas exóticas ideas de justicia universal y lucha judicial contra la impunidad, lo que explica el desafuero que se está cometiendo, para pasmo y estupefacción de aquellos que creían que la judicatura española estaba en primera línea en la persecución de genocidios y crímenes de lesa humanidad. Contraviniendo la Constitución española, el Derecho Internacional, el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la doctrina de la que un día supo hacer gala el propio Tribunal Supremo, miembros de este tribunal se proponen inhabilitar a Garzón por cumplir lo que esas normas y esa doctrina establecen. Le imputan, nada más y nada menos, que el haber dictado a sabiendas resoluciones injustas por haber tenido la osadía de pretender investigar crímenes que sólo se justifica que aún no estén juzgados por la impunidad que se ampara en la Ley 46/1977 de 15 de octubre, de Amnistía, cuya declaración de nulidad ha sido instada por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Esta ley, sostienen estos jueces, impediría investigar los crímenes del franquismo. Garzón, dicen, no podía ignorarlo. Pero lo no que pueden ignorar quienes desde la cúspide del Poder Judicial así opinan es que, si esta ley es entendida en el sentido de que impide el ejercicio de la acción penal contra quienes han cometido crímenes lesivos para la humanidad, vulneraría los artículos 10.2 de la Constitución, que establece que las normas relativas a los derechos fundamentales se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España, y 96.1, que señala que dichos tratados formarán parte del ordenamiento jurídico interno. También se opondría semejante interpretación de esta ley al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que determina que serán juzgados y condenados quienes cometan actos delictivos según los principios generales del Derecho Internacional; la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que establece que todo tratado obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe, y que una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado; la Convención contra el Genocidio; la Convención contra la Tortura; la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas, todos ellos firmados por España. Éstos y otros acuerdos, principios y normas imperativas del Derecho Internacional establecen la imprescriptibilidad de estos crímenes y señalan que sus responsables no pueden en ningún caso beneficiarse de leyes de impunidad. En el colmo del despropósito, el Tribunal Supremo juzgó y condenó al represor argentino Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina sosteniendo que los mismos pueden y deben ser perseguidos por ofender a la comunidad internacional, siendo inhábiles cualesquiera leyes que los amparen. Ahora, cuando el mismo juez español que procesó a aquél pretendió investigar delitos del mismo tenor cometidos por españoles contra españoles en España, algunos de sus miembros lo tildan de prevaricador y pretenden juzgarlo. La torcida interpretación que se hace de la Ley de Amnistía y la negativa a juzgar hechos ilícitos no sólo sumen en el descrédito y la vergüenza, nacional e internacional, a la Administración de Justicia española, sino que desamparan a los cientos de miles de víctimas que en su día lucharon por defender la legalidad republicana y por eso sufrieron muerte, desaparición y destierro, y a sus familiares que, pasados ya casi setenta años del comienzo de la acción criminal, todavía deben seguir reclamando reparación y justicia. En Alemania, Francia e Italia se sigue juzgando a los responsables nazis por hechos cometidos antes de los que Garzón imputaba a los asesinos españoles. En Argentina, Chile y Uruguay se juzga a criminales que pretendieron ser amparados con leyes que los exoneraban de responsabilidad penal. Hasta el presidente de la Audiencia Nacional, tribunal en su día admirado mundialmente por declarar la competencia de la justicia española para investigar y juzgar el genocidio cometido en el Cono Sur de América, se permite decir que lo de juzgar los crímenes franquistas es opinable. Nada hay opinable en esta materia: los crímenes contra la humanidad cometidos por el fascismo español pueden y deben ser juzgados. Hay prevaricadores, pero Garzón no es uno de ellos. Los prevaricadores son los que se han opuesto a la investigación de los crímenes de la dictadura y los que contra este juez vienen dictando resoluciones manifiestamente injustas. A ellos debe serles aplicada la sanción que el Código Penal prevé para quienes lo hagan a sabiendas, lo que debe suponer, dadas sus altas investiduras, inhabilitación absoluta para todo empleo o cargo público de 10 a 20 años. A esta pena deberían enfrentarse cuando cese el desvarío y sean restablecidos el derecho y la justicia. EL PAÍS. 2-3-2010 Opinión. Público Cerco a China Carlos Taibo En las últimas semanas hemos asistido, por enésima vez, a la manifestación de diferencias más o menos serias entre Estados Unidos y China. Como quiera que en sí mismas poco tienen de nuevas, bueno será que prestemos atención a alguno de los problemas de fondo que se revelan en la relación entre esas dos potencias. Recordemos, por lo pronto, que China arrastra de siempre una visible vulnerabilidad energética, efecto de su incapacidad para generar las materias primas que reclama el crecimiento de su economía. El país depende abrumadoramente de los suministros de petróleo que, procedentes ante todo del golfo Pérsico, llegan por vía naval a través del estrecho de Malaca. Un bloqueo, relativamente fácil, de este último colocaría a China en la peor de las situaciones, circunstancia que ha obligado a los dirigentes en Pekín a buscar fuentes alternativas de suministro. Bien es verdad que, hoy por hoy, y para ratificar la situación que nos ocupa, esas fuentes –ante todo el continente africano, donde China abraza reglas similares a las postuladas por el colonialismo occidental, y el Asia central ex soviética– no permiten sortear el delicado procedimiento de transporte que China se ve obligada a acatar. A duras penas sorprenderá que, así las cosas, EEUU esté empeñado en cotocircuitar, hasta donde sea posible, el acceso de China a las materias primas energéticas que esta precisa. Aunque la política estadounidense tiene como punto nodal un golfo Pérsico cada vez más sometido a la pax americana, algunos de sus tentáculos se adivinan incipientemente, también, en el mar de la China meridional, que, emplazado entre las costas de Vietnam, Indonesia, Filipinas y la propia China, se presenta como un prometedor almacén de yacimientos de petróleo. Para cerrar el panorama, en la trastienda estratégica se manifiesta un fenómeno interesante: como quiera que Japón comparte con China una parecida vulnerabilidad energética –también depende de los suministros que llegan del Pérsico–, bien podría forjarse una alianza entre los dos países articulada en torno a un proyecto de transporte que ha hecho correr mucha tinta. Se trataría de un conducto que, desde el Asia central y tras atravesar el territorio continental chino, arribaría a las costas del Pacífico y alcanzaría el territorio japonés. No es preciso agregar que EEUU, que siente un temor atávico a todo lo que huela a aproximaciones entre potencias secundarias, ha puesto toda la carne en el asador para evitar que una alianza de esa naturaleza prospere. Las cosas como fueren, estamos obligados a identificar una subterránea dimensión de las agresiones norteamericanas en Irak y Afganistán: la que contempla un incipiente cerco estadounidense sobre China. Son muchos los expertos que, en un terreno próximo, han tenido a bien anunciar que los mayores conflictos del primer tercio del siglo XXI se desarrollarán en la periferia de China. Aunque en modo alguno hay que descartar al respecto las secuelas de un imaginable espasmo neoimperial en Pekín, más fácil es relacionar esos conflictos, claro, con una renovada agresividad de la Casa Blanca. PUBLICO. 2-3-2010