Los medios de comunicación aseguran que muchos ciudadanos les han llamado para informar de que la calefacción en sus casas ha disminuido hasta niveles mínimos y según informaciones no confirmadas oficialmente, la mitad de la capital búlgara se ha quedado sin ella
La gasística estatal ucraniana Naftogaz informó hoy de que el consorcio ruso Gazrom ha reducido a un tercio el bombeo de gas a Europa a través del territorio Ucrania.El portavoz advirtió de que la brusca caída de la presión en la entrada del sistema de gasoductos ucranianos conducirá inevitablemente a la reducción en las próximas horas de los suministros de carburante a los consumidores europeos. «Gazprom ha cortado todas las comunicaciones con Naftogaz».La víspera, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, ordenó la reducción de los suministros de gas en la frontera con Ucrania en el mismo volumen en que el carburante ruso «ha sido robado» en el vecino país en su tránsito hacia los consumidores europeos.Más de 2.500 hogares búlgaros están sin calefacción desde hoy, en medio de gélidas temperaturas bajo cero, a causa del corte total de los suministros de gas natural ruso que llegan al país balcánico a través de Ucrania.Los medios de comunicación aseguran que muchos ciudadanos les han llamado para informar de que la calefacción en sus casas ha disminuido hasta niveles mínimos y según informaciones no confirmadas oficialmente, la mitad de la capital búlgara se ha quedado sin ellaLa ciudad de Dobrich, a unos 70 kilómetros de Varna, fue la primera que sufrió el corte del gas ruso ya que todos los hospitales, escuelas y asilos reciben la única calefacción mediante gas natural y no pueden recurrir a otras fuentes de energíaLas autoridades han apelado a todos los consumidores del mercado búlgaro a reducir al mínimo el consumo de gas natural y, de ser posible, recurrir a fuentes de energía alternativas.De momento, como consecuencia de la crisis entre Rusia y Ucrania, Polonia recibe un 5 por ciento menos de gas ruso, Austria, un 90 por ciento menos, Rumanía recibe dos tercios menos y en Croacia el suministro se ha interrumpido.En las actuales condiciones de frío, el país centroeuropeo podría cubrir las necesidades durante diez días, informó esta mañana en Bratislava el ministro de Economía.El corte en el suministro del gas ruso, que cubre el 90 por ciento del consumo eslovaco, se produjo esta madrugada, después de que ayer el país anunciara una caída del 70 por ciento en los volúmenes que le llegaban del monopolio gasista ruso Gazprom. Ello llevó a la empresa distribuidora SPP a declarar el estado de emergencia.La estatal gasífera ucraniana Naftogaz y la rusa Gazprom reanudarán las negociaciones sobre los suministros y el tránsito del gas hacia Europa el próximo jueves 8 de enero, según informó este lunes el presidente de NaftogazEl anuncio del responsable de la estatal ucraniana se produjo poco después de la que la presidencia checa de la Unión Europea (UE) advirtiese a Rusia y Ucrania de que la crisis de suministro de gas natural a Europa creada por su disputa comercial debe superarse en el curso de una semanaPor su parte, el portavoz del Gazprom, afirmó este martes que el consorcio ruso está dispuesto a reanudar las conversaciones con la gasífera estatal ucraniana en Naftogaz «en cualquier momento».El objetivo de Moscú, tres meses antes de las elecciones ucranianas, es derrocar al gobierno pro europeo actual. En el mismo sentido, los miembros europeos en Bruselas han comenzado gradualmente a abandonar Ucrania, su aliado de ayer.La situación económica en Ucrania se deteriora cada vez más. Por esa razón, sin dudas, el golpe ruso está bien calculado. Putin quiere recordar al ciudadano ucraniano que puede calentarse mucho mejor en los brazos de su aliado tradicional que en los de sus rivales.Por otro lado el interés de la jugada rusa esta en presionar a la UE, y recordarle que es mejor estar del lado de Rusia, no impedir la entrada de capitales rusos en las energéticas de Europa.Recordarle a Europa que no podrá tener independencia energética através del proyecto Nabuco y el gas de Crimea. El proyecto NABUCCO ha quedado en el aire y dependerá del abastecimiento de Irán: idea en la que trabaja la mediación de Turquía, que busca un acuerdo de entre la UE e Irán, hasta hace poco impensable, pero nada improbable.