SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Rupturas en año de elecciones

Los cambios que se vislumbran en este año de muchas elecciones empiezan a tocar la estabilidad de partidos que han ocupado la centralidad desde el comienzo de la transición. Parecía que Pedro Sánchez tenía calmado el frente andaluz y ahora le ha estallado un conflicto en el Partido Socialista de Madrid. Ha destituido a Tomás Gómez por existir sospechas de un vínculo delictivo entre el dirigente madrileño y el sobrecoste del tranvía de Parla donde Gómez fue alcalde hasta el 2008. Era, además, un aspirante a candidato para las elecciones a la Comunidad de Madrid que serán el 24 de mayo.

Mientras el drama se desarrollaba en la calle Ferraz, varios cargos de Unió Democràtica de Catalunya ponían el grito en el cielo por la división de voto que se produjo en la coalición a propósito de la ley antiterrorista contra la yihad. Mas y Duran intentarán recomponer las relaciones pero las aguas bajan muy turbias y sospecho que en las elecciones del 27 de septiembre CDC y Unió no irán en la misma lista. Por una razón bien conocida: Mas se ha subido al carro de la independencia y Duran no lo ha hecho. Unió puede perder mucho pero el partido del president, también. Quedan más de siete meses de campaña y las veremos de todos los colores.

Pero la ruptura entre Pedro Sánchez y Tomás Gómez tiene todavía mayor calado, con anuncios de querellas por medio y manifestaciones de los fieles del defenestrado Gómez frente a la sede del PSOE. He recordado las referencias que Josep Tarradellas solía hacer sobre lo que en tiempos republicanos se conocía como la Federación Socialista de Madrid.

Las discrepancias de fondo entre el sector de Largo Caballero y el de Indalecio Prieto causaron grandes sustos. En la votación en el Palacio de Cristal del Retiro de Madrid para suceder, más bien desbancar, al presidente Alcalá Zamora y elegir a Manuel Azaña después de la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, se produjeron muchos altercados hasta el punto que el caballerista Luis Araquistáin propinó una solemne bofetada a Julián Zugazagoitia que representaba el sector más moderado liderado por Prieto.

Los paralelismos entre aquellos días de 1936 y lo que ocurre ahora serían absurdos. Pero la historia está ahí. La destitución de Gómez va mucho más allá de la candidatura para batirse con el PP en la comunidad de Madrid. Son las viejas navajas que vuelven a pasearse por los pasillos del poder socialista. Las mismas que se exhiben cuando la derecha está pasando por periodos de inestabilidad.

Pedro Sánchez puede ganar la partida y fortalecer su liderazgo. Si la pierde, su mandato será breve. El futuro de la federación de CiU dependerá de si quieren mantener la alianza para sumar o bien deciden romper y que cada formación campe por sus respetos. Sostengo que los dos perderían. Pero hay rupturas que parecen inevitables.