Retos y desafios del nuevo gobierno

En el parlamento sigue existiendo una mayoría de progreso que puede dar estabilidad al nuevo gobierno, en base a los acuerdos que han sido votados en estos dos últimos años por PSOE, Unidos Podemos, sus confluencias y Compromís, y Ciudadanos, como la subida del SMI, la retirada de la LOMCE, etc.

El portavoz de Ciudadanos ha declarado que seguirán votando propuestas concretas en el mismo sentido. La posición de los sindicatos UGT y CCOO que califican la nueva situación como “una nueva oportunidad para la agenda social y la regeneración democrática”.

Las principales presiones y problemas van a venir de los centros de poder internacionales, especialmente Washington, y de la oligarquía, manteniendo la presión para que se garanticen las líneas rojas y los límites que tienen fijados: “asumir la continuidad del marco de reformas y límites fijados por el FMI y Bruselas que garantizan los beneficios de sus multinacionales y la penetración del capital extranjero sobre las riquezas nacionales, así como la participación española en la maquinaria militar norteamericana”.

La UE está dispuesta a exigir recortes entre 7.000 y 15.000 millones de euros para equilibrar los presupuestos de 2018 y 2019. Washington ha lanzado una guerra comercial con la UE que afecta a España y exigen más gasto militar y más participación en misiones en las zonas de conflicto como Oriente Medio. Amén de otras dificultades como las creadas por los cambios por la subida de los precios del petróleo o el Brexit…

Problemas y dificultades también interiores, como los ataques a la unidad que vengan del independentismo o desde el PNV aprovechando el final de ETA para su propuesta de reformar el Estatuto vasco que recoja el “derecho a decidir” de la nueva “nación vasca”.

Sin descartar las dificultades que van a venir del PP y sectores de la derecha dispuestos a una oposición dura con tal de volver a recuperar sus opciones de gobierno.

Sin embargo en medio de todas las presiones también se ha creado una nueva situación en el flanco sur de Europa favorable a los cambios en España.

Los acontecimientos en Italia y España han configurado un bloque político con Portugal y Grecia, los PIGS, que objetivamente constituyen una alternativa, dominantemente de izquierda, a la Europa alemana. Con un gobierno de izquierda en Portugal y ahora en España, de izquierda en coalición con la derecha nacionalista en Grecia y de coalición del M5S y la renovada ultraderecha de la Liga Norte en Italia.

Un bloque en el que están la 3ª y 4ª potencias europeas, con más de 3,2 billones de euros de PIB, el 25% del PIB europeo; y 128 millones de habitantes (casi el 29% de la población europa).

El flanco sur, el más castigado por las políticas de ajustes y recortes, con golpes como la imposición de gobierno tecnocrático en Italia o dentro del PSOE en España…, abre ahora la posibilidad de un nuevo sistema de alianzas o cuanto menos de apoyo frente a las presiones de Berlín y la Europa del Norte. La situación sigue siendo de gran movilidad y nada hay decidido de antemano.