Ayer concluyo la segunda jornada de Huelga General en Chile con 600.000 manifestantes en las principales ciudades. El Gobierno de Piñera responde con 1.394 detenidos. Un joven resulto muerto por disparo bala de gran calibre. Los familiares acusan a los carabineros militarizados.
Más democracia y redistribución de la riquezaLa noche del rimer a segundo día de paro nacional hubo numerosos enfrentamientos entre policía y piqueteros en la periferia de Santiago. Hubo más de 200 heridos. Un joven de 14 años murió en urgencias tras ser alcanzado por una bala en el pecho mientras se encontraba en una pasarela peatonal en el municipio capitalino de Macul. Los testigos culpan a la policía; mientras que el Gobierno anuncia una investigación interna. Si había alguna duda sobre la capacidad de convocatoria de la sociedad chilena ayer se despejo. 300.000 ciudadanos tomaron Santiago en 4 manifestaciones que concluyeron en la Alameda. En el resto del país hubo otras 300.000 personas movilizándose en las capitales y ciudades más importantes. Las manifestaciones fueron en ambiento pacifico y festivo. Miles de pancartas con distinto tipo de reivindicaciones y todo tipo de organizaciones populares. Aunque el dispositivo montado por los carabineros recordaba a la época de Pinochet. Durante las marchas la mayor parte de brotes violentos promovidos por encapuchados eran aislados y parados por los propios manifestantes. Aunque al final, ya en la Alameda, un sector de la manifestación decidió llegar hasta el Palacio de la Moneda, lo que ocasionó disturbios. Ayer la sociedad Chilena dio un paso de gigante más en las movilizaciones más grandes de los últimos 20 años. El pueblo chileno está tejiendo una unidad de reivindicaciones que toma como centro la Reforma de la Constitución y la redistribución de la riqueza. El sentimiento es que el camino de la nación no es ni equitativo ni democrático. No solo ayer, sino en los últimos meses, se está recurriendo, tanto en las manifestaciones como en los foros de internet, a la figura y los discursos de Allende. Chile empuja a dar un salto en la organización popular y democrática. Ayer los trabajadores dijeron fuerte que exigen una educación y una sanidad gratuita, una reforma del Código del Trabajo, una reforma de la Constitución y la nacionalización de los recursos naturales, especialmente del cobre. Algunos sectores del Gobierno hicieron algunos guiños de comprensión sobre el tema educativo pero nadie menciono nada sobre la reforma de la Constitución de Pinochet y la nacionalización del cobre. Van renaciendo así los sueños de Allende en un Chile permanentemente movilizado desde hace 3 meses y donde el presidente Piñera tiene el apoyo más bajo desde que gobierna, el 26% (ha perdido 4 puntos en solo 5 días). La ciudadanía cada vez más se ve reflejada en los movimientos bolivarianos de alrededor y ve con esperanza los avances democráticos y sociales de sus vecinos. No se puede comprender como, siendo un país infinitamente más rico que en los años 50, tengan menos servicios sociales públicos. Se denuncia como el 1% de la población posee la misma riqueza que el 50%. Las fuerzas populares se fortalecieron en estas jornadas cualitativamente en su camino de redistribuir las riquezas en Chile y ponerlas al servicio de la ciudadanía. Sigue así el ejemplo del resto de Iberoamérica, lo que le lleva invetablemente al enfrentamiento con EEUU puesto que ellos son los propietarios reales de la mayor parte de la riqueza en Chile.