El 2016 se despide con el trágico balance de tres mujeres asesinados en solo dos días. A pesar de que se trata de un tema de creciente -aunque nunca suficiente sensibilización social, las cifras no paran de incrementarse en los últimos 4 años. Los recortes en la atención social a las mujeres maltratadas están en la base de estas nefastas estadísticas.
57 mujeres han sido asesinadas en el 2016. Más de un crimen a la semana. De ellas, sólo trece (el 23%) habían presentado denuncia.
«Una sociedad que no es capaz de bajar del medio centenar de víctimas al año no sabe proteger los derechos de las personas en términos generales y particularmente de las mujeres que viven en entornos violentos», denncia Marisa Soleto, presidenta de la Fundación Mujeres. «Cualquier tipo de alegría relacionada con el descenso del número de mujeres asesinadas es una inconsciencia. Este año ha sido muy duro en relación a los asesinatos de menores” -con tres casos contabilizados y cinco en investigación- «una deriva enormemente preocupante que habla del nivel de desprotección judicial de los hijos de las víctimas de violencia machista», subraya Soleto. «En la base de estas estadísticas en trágica escalada están los drásticos recortes en políticas de género y de ayuda integral a las mujeres maltratadas».
En la base de estas estadísticas en trágica escalada están los drásticos recortes en políticas de género y de ayuda integral a las mujeres maltratadas. El informe de la Plataforma CEDAW Sombra España advierte que las políticas tienen que ser integrales, y abarcan a un gran número de profesionales, desde la educación y la prevención a la protección. El recorte presupuestario en igualdad de las mujeres ha sido del 20,9% a lo largo de esta legislatura (2012-16) y del 47,6% respecto a 2009. En 2016 los presupuestos para igualdad y violencia son tan sólo el 0,01% del total.