Bruselas sigue empeñada en mantener la intervención de la economía española y dictar lo que tiene que hacer el gobierno de España. La nueva «Recomendación» en forma de carta enviada por la Comisión Europea el 9 de marzo, firmada por el comisario de Economía, Pierre Moscovici, llega con un mensaje nétamente político: Pese a la incertidumbre realacionada con la formación de Gobierno, España tiene que cumplir: «Debe adoptar medidas para garantizar una corrección oportuna y duradera del déficit excesivo» y aplicar la Ley de Estabilidad para imponerlas a las Comunidades Autónomas.
La carta, firmada por el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, urge al gobierno español a cumplir con el compromiso de reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB este año.
Para ello, según la Recomendación, España tiene que utilizar los “instrumentos preventivos y correctivos previstos en la Ley de Estabilidad española para controlar las desviaciones”, particularmente en el nivel “subcentral del gobierno”. Es decir, en las Comunidades Autónomas, responsables de la mayor parte del gasto social.
La Comisión impone el calendario, exige que el plan de medidas se incluya en la revisión de los presupuestos o “a más tardar, en el programa de estabilidad de 2016”, que se ha de presentar antes del 30 de abril.
Es decir, Bruselas exige que se presente ya el plan para la aplicación de medidas extras, cuantificadas en torno a los 9.000 millones de euros, que recaerían como recortes y copagos en Sanidad, Educación o Dependencia.
Recomienda mano dura: que el gobierno utilice todos los instrumentos de la ley, como el seguimiento diario de las cuentas de las Comunidades, las sanciones, incluso la intervención de las que incumplan los objetivos para meterlas en vereda. «Bruselas ha enviado un claro mensaje político: España tiene que cumplir y cualquier flexibilidad sólo sería a cambio de nuevas reformas y recortes bajo “una tutela continua” por la Comisión«
Exige que España informe puntualmente “a la Comisión sobre las medidas tomadas en respuesta a la presente Recomendación”.
Y advierte de que cualquier petición para negociar una flexibilización del cumplimiento del déficit, como piden tanto PSOE como Ciudadanos, sería a cambio de draconianas condiciones. Un año extra para cumplir sólo sería a cambio de “un paquete de reformas convincentes”, como un nuevo impulso a la reforma laboral y revisar la política de salarios. Y el sometimiento a “una tutela continua” bajo los “hombres de negro” de la Comisión.
Todo ello bajo la amenaza de sanciones y multas si hay nuevos incumplimientos.
¿Pero qué quiere esta pandilla de vampiros para seguir sangrando al país y a sus ciudadanos?
Como reflejan los dos artículos que vienen en esta misma página, las reformas, recortes y ajustes impuestos hasta ahora tiene a la mitad de la población sin ingresos o por debajo de los 900 euros netos al mes, y las huellas de la crisis están marcadas a sangre en la salud y el bienestar de los españoles. ¿Y aún quieren más recortes?