Angela Merkel, confirmada en la cancilleria de Berlín. Ha hundido a sus aliados liberales, pero su victoria, con fortísimo sello personal, le refuerza, y de qué manera, en el escenario europeo. El Directorio parece que tiene clara la ruta: austeridad con modulaciones, dinero barato, integración fiscal y bancaria (con cautelas), pocas aventuras -atención, Catalunya- y procurar que las próximas elecciones europeas de mayo del 2014 no se conviertan en un gran festival populista. Hay demanda de estabilidad y la probable recaída de Italia -ayer, los ministros de Silvio Berlusconi abandonaron el Gobierno de Enrico Letta, abriendo una incierta crisis- activará todas las alarmas. Si Italia regresa a su laberinto, la estabilidad española cotizará más alto. Esa es la apuesta de fondo de Mariano Rajoy para el curso que ahora empieza: capitalizar políticamente su capacidad de resistencia, mientras la economía va mejorando, lentamente, muy lentamente. “Lo peor puede que ya haya pasado, no estropeemos la recuperación”. Estabilidad, silente contención de los problemas internos -atención, Catalunya-, buenas vibraciones con Berlín y una nueva narrativa más esperanzada. Rajoy lo apostará todo en la casilla de la economía. Todo.
Rajoy ha resistido el huracán Bárcenas
Hay que volver al mes de julio para entender bien este principio de curso. En julio, el caso Bárcenas pudo haber tumbado a Rajoy. El caso en sí mismo -el tesorero del principal partido español pillado con la friolera 47 millones de euros en Suiza y dispuesto a contar algunas cosas al juez porque siente que los suyos no le protegen- y la gestión del escándalo por parte de quienes de inmediato se ofrecieron como albaceas y defensores del tesorero despechado. Tú cuenta, nosotros lo administramos y al de la Moncloa nos lo llevamos por delante. Caza mayor y silencio sepulcral de José María Aznar, presidente del PP durante 14 años, cuyo nombre nunca aparece en las “confesiones” del preso de Soto del Real.
La misma fronda que intentó defenestrar a Rajoy entre abril y julio del 2008 después de su segunda derrota electoral frente a José Luis Rodríguez Zapatero. La misma fronda madrileña, esta vez con el concurso del Partido Socialista Obrero Español, que difícilmente podía mantenerse al margen de una oportunidad de oro -oro en Ginebra- para desgastar al jefe del Ejecutivo. Todo parecer ir tan deprisa que los postes de la actualidad se desdibujan constantemente. Para entender lo que ocurre en septiembre hay que volver a julio. Intentaron tumbar a Rajoy y el presidente del Gobierno ha resistido. Ahí está la clave principal del curso que ahora empieza.
En Madrid vuelve a hablarse de la baraka
Ha resistido Rajoy y por Madrid ya se comienza a hablar de la baraka de Mariano, una leyenda rifeña que gusta mucho en la capital desde los tiempos en que Franco sirvió en la Legión. Suerte providencial ante situaciones muy peligrosas. Cuando le mencionaban la baraka, Adolfo Suárez encendía un pitillo, sonreía y Francisco Umbral le escribía una columna. Felipe González achinaba los ojos. José María Aznar humeaba un veguero. Y José Luis Rodríguez Zapatero les decía a los suyos: “Confiad en mí, que tengo suerte y controlo los tiempos” (Y después, pasó lo que pasó). No consta que Rajoy Brey crea en la superchería norteafricana de la baraka, pero en la prensa de Madrid ya empiezan a destacar que lo aguanta todo. “El presidente se está enfrentando a una Recesión, a una Corrupción, a una Abdicación y a una Secesión. Y lo más interesante es que tal vez vaya a poder con todo”, escribía ayer el periodista Arcadi Espada en El Mundo, el diario que intentó el abordaje en julio, presentando a Rajoy como El Padrino de la política española. “El Congreso es una gran redacción, y cada redacción, un pequeño Congreso. El periodismo es travesura, lo mismo que la política”, dice Don Filiberto, director de El Popular en Luces de bohemia, pieza estelar de Valle-Inclán.
Lejos de la baraka, Rajoy hace honor a uno de los más viejos lemas hispánicos: “Resistir es vencer”. La trágica bandera del doctor Juan Negrín en 1937-39. El aserto galaico de Camilo José Cela: “En España, el que resiste, gana”. Resistir, resistir, resistir. Dejar pasar el tiempo, porque siempre llega el día en que los vientos vuelven a ser favorables. Ese momento se está acercando, creen en la Moncloa. En consecuencia, Rajoy lo está apostando todo en la casilla de la economía. Todo. Absolutamente todo.
El diagnóstico de un antiguo asesor de Zapatero
Después del desfiladero siempre llega el valle. Lo escribió Luis Arroyo en el diario El País el 16 de abril del 2012, pocos días después de la victoria electoral del Partido Popular. Arroyo, experto en comunicación política y antiguo asesor del Gobierno Zapatero, venía a decir que una vez pasado el peor momento de la crisis, toda expectativa de mejora jugaría a favor del PP.
Esta era la tesis de Arroyo, entro lo mediático y lo maquiavélico: “La comunicación consiste básicamente en captar el estado de ánimo de una población y ajustarte a los márgenes dentro de los cuales puedes contar tu historia de la manera que te permita hacer lo que quieres desde el Gobierno, dentro de tus posibilidades. A Zapatero le tocó a partir de 2010 contar una historia inverosímil para su personaje y lo hizo de manera contradictoria con sólo una parte del poder territorial y una minoría muy precaria en el Congreso. A Rajoy le ha tocado el momento oportuno para contar la narrativa más coherente con su ideario”. Arroyo asesora ahora a Carme Chacón.
El mapa del sur de Europa, geografía imprescindible
Abollado por el asunto Bárcenas y con la secretaria general María Dolores de Cospedal en horas bajas después de su titubeante declaración judicial, el PP va a emplearse a fondo para promocionar una nueva narrativa española. Estabilidad y confianza. Confianza y estabilidad. Los recientes resultados de las elecciones alemanas refuerzan esa línea. España es el único país del Sur de Europa con mayoría absoluta en el Parlamento. Portugal, doliente y en vísperas de unas inciertas elecciones municipales (hoy, domingo). Nueva crisis de Gobierno en Italia con temor a unas elecciones anticipadas que podrían dar más alas al populismo. Grecia en alta tensión, con la policía deteniendo a los dirigentes del partido de extrema derecha Alba Dorada. Estabilidad parlamentaria en España con leves indicios de recuperación económica. Este es el mapa y los mapas hay que saber leerlos. Atención, Catalunya.
El día 5, manifestación contra la corrupción en Madrid
España, sin embargo, no es una balsa de aceite. Los presupuestos del 2014 vuelven a congelar el salario de los funcionarios, las pensiones van a la baja y no hay estímulos fiscales en el horizonte, aunque los barones regionales del PP, asustados ante el ciclo electoral, intentan construir un discurso de rebaja de impuestos. Habrá protestas en la calle. Día 5 de octubre, manifestación contra la corrupción en el centro de Madrid, convocada por plataformas ciudadanas próximas al 15-M. Lema: “Adiós mafia, hola democracia”. 25 de octubre, protesta general de los estudiantes contra la ley Wert. Y posible movilización sindical contra la rebaja de las pensiones antes de Navidad. Después de un septiembre muy catalán, regresa la agenda social.