Mariano Rajoy empieza a jugar las cartas estratégicas para tratar de frenar el presunto descalabro electoral que predicen las encuestas. El presidente del Gobierno, poco proclive a fotografiarse con los directivos de las grandes compañías del país, ha pedido reunirse próximamente con los miembros que componen el lobby empresarial Puente Aéreo para escenificar el apoyo de las mayores fortunas españolas a su gestión y al Partido Popular.
Según aseguran distintas fuentes, Rajoy las ha convocado a un encuentro que se celebrará en el propio Palacio de la Moncloa, un lugar que desde que se hizo con las riendas del Gobierno en diciembre de 2011 apenas ha sido abierto para la élite empresarial española dada la inapetencia del máximo mandatorio a retratarse con los representantes del Ibex 35.
La última vez que invitó a comer a los grandes prebostes de la empresa española fue el 7 de mayo de 2014, apenas tres semanas antes de la celebración de las elecciones europeas. En aquella ocasión, los afortunados fueron los componentes del Consejo Empresarial para la Competitividad, que dirige César Alierta, que estuvo flanqueado por los ya desaparecidos Emilio Botín e Isidoro Álvarez.
Ahora les toca a los integrantes del lobby Puente Aéreo, un conglomerado liderado por Enrique Lacalle que agrupa a 34 empresas de Madrid y Barcelona como Telefónica, CaixaBank, Abertis, Mango, Repsol, Grupo Planeta, Acciona, Godó, Puig, Pronovias, Uría y Menéndez, Seeliger y Conde, Banco Sabadell, ACS, Indra y Endesa, entre otras.
La vez anterior que Rajoy se sentó con los presidentes de estas empresas, como Isidro Fainé, Antonio Brufau, Isak Andic, Javier Godó o Salvador Alemany, fue en septiembre de 2011, antes de las elecciones generales que acabaron con la salida de José Luís Rodríguez Zapatero. La cena fue más discreta, en casa del presidente del diario La Vanguardia, para demostrar el apoyo de las grandes empresas catalanas al líder del PP. No hubo foto oficial.
Ahora les devolverá la invitación con todos los honores de la Moncloa en un momento crucial tanto para Rajoy como para las relaciones entre Madrid y Cataluña. Se da por seguro que habrá retrato institucional, como el que se hizo el pasado año con Alierta. Botín, Florentino Pérez o Ignacio Sánchez Galán.
Cena con Luis de GuindosLa fecha está aún por determinar, pero será antes de los comicios municipales y autonómicos, previstos para finales de mayo. Álvaro Nadal, el jefe de la Oficina Económica del Gobierno, es el que está monitorizando la cita al considerar que Rajoy debe dar un paso adelante ante el riesgo de que el avance de Podemos pueda perjudicar los intereses de las multinacionales.
Este lobby se ha reunido en los últimos tres años con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y ministros como el de Interior y de Exteriores. En 2014 también celebró una cena con el actual rey Felipe II, en esos momentos Príncipe de Asturias.
Anoche lo hizo con Luis de Guindos, el ministro de Economía, que les expuso la mejoría de los indicadores micro y macroeconómicos de España y la necesidad de que todos los empresarios les den su apoyo para evitar que la irrupción de los nuevos partidos políticos “eche a perder” el esfuerzo de los ciudadanos. Este es el mantra que repiten desde Génova para ahuyentar el ascenso de grupos como Ciudadanos y Podemos, partidos que, en su opinión, pondrían en riesgo los logros recientes.