Oleada de recortes, saqueo planificado

¡Quieren quedarse con todo!

Quieren quedárselo todo. Lo que ha sido suyo desde siempre, y lo que es nuestro porque lo hemos conquistado a través de la lucha de muchas generaciones: la sanidad, las pensiones, la educación...

Cuanto más baja la calificación de la deuda, situada ya a tres peldaños del bono basura, más sube la riqueza que los bancos extranjeros se llevan de nuestro paí­s. Cuanto más se degrada la posición de España, más lustroso es el botí­n del saqueo. Cuanto más se recorta la sanidad, la educación o las pensiones, más multimillonario es el rescate de bancos y monopolios. El proyecto de saqueo diseñado por Washington y Berlí­n, y ejecutado fielmente por los Zapatero o Rajoy de turno, se acelera de forma implacable.

Hace ahora ya mas de 2 años, desde estas mismas páginas dijimos que el proyecto principal del hegemonismo era degradar a España a una tercera división regional con el objetivo de establecer nuevos mecanismos estructurales y permanentes que permitan un mayor trasvase de la riqueza nacional hacia el exterior, multiplicar la ocupación del mercado interior por sus bancos y multinacionales, procediendo a una mayor concentración monopolista de la riqueza, y aumentar su capacidad de intervención y control sobre el país. «No es que esta gente quiera “acabar con todo”, lo que quieren es quedarse con todo»


Un proyecto cuyo aspecto principal lo constituye el saqueo sistemático y planificado del país y la rebaja de un 40 o un 50% de los salarios e ingresos de la mayoría. Y que pasa necesariamente, como estamos comprobando día a día, por lanzar un ataque masivo contra los intereses del 90% de la población, donde nada es sagrado, ni la sanidad pública ni las pensiones.


Como reconocía la pasada semana el ministro de Justicia Gallardón, y ratificaba Rajoy diciendo que “cada viernes una nueva reforma”, lo que hemos visto hasta ahora es sólo el principio de hasta donde quieren llevarnos.


No es que esta gente quiera “acabar con todo”, como dice la consigna lanzada por los sindicatos, lo que quieren es “quedarse con todo”. Con lo que ha sido suyo desde siempre, y con lo que es nuestro porque lo hemos conquistado a través de la lucha de muchas generaciones: la sanidad, las pensiones, la educación…


En las últimas semanas, España está situada insistentemente en el ojo del huracán. El primer ministro italiano Monti se permite decir que España es “la gran preocupación de Europa”, los medios internacionales apuestan por algún tipo de rescate, Sarkozy nos utiliza de muñeco de pim-pam-pum en la campaña electoral francesa y el “asunto España” ha sido el tema central de la reciente asamblea semestral del FMI en Washington.


Rajoy ha traspasado ya las líneas rojas que él mismo se había establecido: sanidad y educación. Y no tardará en hacerlo también con las pensiones. La bolsa se hunde y los monopolios españoles que cotizan en el Ibex 35 pierden un 50% de su valor desde los máximos de 2007. La prima de riego vuelve a rebotar hasta los 430 puntos. Y la rebaja de salarios y rentas avanza a través de distintas vías, hasta el punto de que las familias españolas han visto reducidos sus ingresos en alrededor de 3.300 euros anuales, como media, desde que estalló la crisis.


Y sin embargo, los ataques y recortes se intensifican y las últimas medidas tomadas por el gobierno de Rajoy van a empezar a hacerse notar con todas sus consecuencias a partir de este otoño.


Lo que a su vez está provocando una agudización del rechazo popular. Indignación y lucha que tenemos que extender todavía mucho más para detener este proyecto. Porque no nos estamos jugando cómo vamos a quedar cuando salgamos de la crisis. El saqueo al que aspiran es estructural, para siempre. Es lo que va a decidir cómo vamos a vivir cuando nos jubilemos, o cómo van a vivir nuestros hijos o nietos.