«Quien piense que EEUU y Alemania van a conformarse con una intervención parcial de España desconoce el mundo en que vive». Lo dijimos cuando todavía no había terminado la reunión del Eurogrupo donde se formalizaba la intervención. Y han bastado unos pocos días para demostrarlo. Lejos de «calmar a los mercados», la intervención ha abierto la veda de nuevos y más duros ataques sobre España. Utilizando las agencias de calificación y la prima de riesgo como bombas inteligentes arrojadas desde Washington. Y ya desvelan lo que buscan: más intervención, más saqueo. Como lo demuestran las condiciones que el FMI y Bruselas exigen a cambio de los 100.000 millones.
¿Cómo es posible que, después de inyectar 100.000 millones en la banca española, la prima de riesgo no solo no baje sino que se dispare? ¿Qué tenemos que hacer entonces?
La respuesta ya la había dado el New York Times, uno de los principales órganos de expresión de la gran burguesía norteamericana: “¿Catástrofe evitada en España? No lo creemos (…) España no está fuera de peligro. La ayuda se traducirá en un aumento de la deuda pública, lo que complicará enormemente la tarea del Gobierno para atender la deuda actual al mismo tiempo que recorta servicios básicos. Esto puede desencadenar una segunda intervención, esta vez del país. Algo que es, probablemente, inevitable”. «Lo anunció el New Yorl TImes. La intervención de España como país es inevitable»»
Quieren la intervención total de España. Lo anunciaron en sus periódicos, e inmediatamente pusieron en marcha las “armas de destrucción masivas” que dispone el hegemonismo.
Moody´s, la principal agencia de calificación, en propiedad de los grandes nódulos de Wall Street, ha rebajado la nota española tres escalones, colocándola al borde del bono basura. Y anunciando que podría recalificarla a la baja muy pronto.
Al día siguiente, la prima de riesgo superaba los 540 puntos, y el interés del bono a 10 años español se acercaba a la cifra del 7%, el umbral que impide poder acceder a la financiación exterior, cortando drásticamente la liquidez de un país.
No son actuaciones aleatorias. Forman parte del “manual de intervención” del hegemonismo. Lo aplicaron en Grecia o Portugal. Y ahora quieren ejecutarlo en España.
¿Por qué quiere Washington imponer una intervención total sobre España?
Un artículo de un conocido periódico digital español lo desvelaba al afirmar que “el rescate de la banca española tiene, en realidad, un objetivo último: salvar a la banca extranjera”. Que tiene 1,2 billones de euros de exposición a España.
¿Adivinan quien tiene más dinero invertido en España? La banca norteamericana e inglesa, con 500.000 millones, un 40% del total. Para hacerse una idea de lo que representa, hay que tener en cuenta que supone cuatro veces la exposición a Grecia por parte de la banca internacional.
Habrá que ver como evolucionan los acontecimientos. Y los resultados de las elecciones griegas serán decisivos. Pero estamos en una situación de alerta máxima. Washington y Berlín han desarbolado todas las línea de resistencia interpuestas por el gobierno de Rajoy. Y parecen querer aprovechar el momento propicio para cobrarse la pieza entera.
Esto es lo que está decidiéndose ahora detrás de la subida de la prima de riesgo. Una cuestión trascendental para nuestro futuro.