SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

¿Quién paga?

Más de 350 millones de euros en deudas. Ese es el balance provisional de la quebrada Spanair, a quien un grupo de genios intentó resucitar en el 2009 inyectándole decenas y decenas de millones del erario público con la pretensión de convertirla en un remedo de línea aérea de bandera catalana, que contribuyera a internacionalizar aún más el aeropuerto de El Prat. Las maniobras de reanimación del cadáver han fracasado. Y, como siempre, los impulsores de tamaña genialidad miran hacia otro lado y lucen una asombrosa fragilidad de memoria, por cuanto la aventura en que nos embarcaron hace tres años estaba condenada de antemano al fracaso, según los expertos en aeronáutica.