Opinión

Quedan nueve semanas

Tal y como abordamos en el reortaje que contiene el digital – “Antígona vuelve a rebelarse” – la historia del mundo de la Cultura es la de encabezar la rebelión y la respuesta ante las encrucijadas más decisivas de la historia, en todo el planeta – ante la crisis del 29, por ejemplo, o las guerras mundiales -, y muy especialmente en nuestro país: desde la República y la Guerra Civil, hasta la lucha antifranquista, el Referéndum de la OTAN, la lucha contra el nazifascismo en Euskadi o la Guerra de Irak. Al margen del papel jugado en cada uno de estos momentos, el arte como torrente transformador, ha contribuido siempre a despertar las fuerzas dormidas de la sociedad mostrando lo más avanzado del pensamiento y uniéndose a los sectores más activos y combativos. No debe ser diferente en esta ocasión ante el ataque que sufre el 90% de la población a través del plan de recortes puesto en marcha, y los anuncios de ¡más madera!, para los próximos diez años. Por eso cuando lo que se respira en los climas de opinión creados desde los medios es quietud hay que volver la vista a las más de mil huelgas celebradas y “ocultadas” en lo que va de año, y al hartazgo que inunda cualquier debate que se da hoy en la calle. La realidad es que basta “rascar” un poco para que surja también el arte rebelándose ante el poder: “Los intelectuales, los artistas y el mundo de la Cultura en general, tenemos que posicionarnos y pasar a la acción, junto con el resto de los sectores laborales y movimientos ciudadanos. Uno no se puede acomodar detrás de la barrera. La pasividad y el conformismo (es decir, seguir "tragando") son nuestros peores enemigos.” (Francesc Orella) “El compromiso es con uno mismo y con el pueblo. Si empre hay interés políticos que intentan manipularlo todo pero lo importante es llegar a la unión de los de abajo, cada vez estamos más distanciados. Las crisis siempre son para los mismos.” (Paco Algora) “Hay que arropar a la gente honrada y a la clase trabajadora. La gente de la cultura debe ser un arma más para denunciar esta desfachatez. Creo nuestra tarea es crear conciencia. Que la gente tenga puntos de referencia, pensamiento, rostros conocidos….” (Lino Braxe) Quedan nueve semanas, ni más ni menos. El Gobierno no se va de vacaciones, se queda para aprobar la reforma laboral. ¿Qué nos corresponde hacer desde el mundo de la Cultura?, ¿es que no tenemos en nuestras manos la capacidad de contribuir notablemente a dar un salto en la movilización, conciencia y organización del conjunto de la sociedad?, ¿no debemos actuar contra la división, el enfrentamiento y la reducción de la Huelga a un pequeño movimiento simbólico limitado a un sector de la clase obrera?. En esta obra hemos de estar todos, porque a todos nos atacan. Hemos de estar a la altura, porque podemos ganar. Quedan nueve semanas.