Mientras la mayoría de diputados de la bancada popular aplaudía cada uno de los recortes, Andrea Fabra, hija del eterno dirigente del PP de Castellón, Carlos Fabra, no contenta con un simple aplauso, soltaba un expresivo «¡Que se jodan!» dirigido a los parados a quienes se reducirá un 15% el subsidio.
Hay quien ha querido ver en el exabrupto una típica manifestación de la “extrema derecha” del PP. Pero no se trata de eso. Es, si cabe, peor aún. Es la posición de la clase política ante la gente. De ser ajeno a sus necesidades, de hacer oídos sordos a sus demandas, de despreciar su padecimiento. Es la posición de la mayoría de diputados del PP aplaudiendo cada recorte anunciado por Rajoy. Pero también de la mayoría de diputados del PSOE que en mayo de 2010 hicieron exactamente lo mismo cuando Zapatero anuncio los suyos. » Ellos cobran por permitir y ejecutar el saqueo que se impone al 90% de la población»
Necesitan tener ese nivel de insensibilidad ante los sufrimientos de la mayoría. Porque ellos cobran por permitir y ejecutar el saqueo que se impone al 90% de la población. Desde la óptica de esta clase política infame y degenerada, nosotros tenemos que “jodernos” para que grandes bancos, monopolios y multinacionales multipliquen sus beneficios. No es ya, como grita el 15-M que “no nos representan” (que también), sino que representan exactamente los intereses contrarios a los nuestros.
¿Qué se jodan los parados, los pensionistas, las familias…? ¡Que se jodan ellos! Que se nacionalicen los bancos, que se les suban los impuestos, que se acabe con su fraude fiscal, que se termine con el atraco de la deuda, que se eliminen los privilegios y la corrupción de la casta política. De la que, por cierto, el padre de Andrea Fabra es uno de sus más oscuros representantes.