Con una notable asistencia de publico, nuestros camaradas de Euskadi han dado inicio a la campaña electoral con un exitoso mitin Bilbao de presentación de nuestro programa y nuestras candidaturas. Reproducimos un extracto de la intervención de Ruth Hernández, nuestra candidata a lehendakari.
Amigos, compañeros, camaradas…
Un saludo a todos en nombre del Comité de Dirección de Euskadi de Unificación Comunista de España.
Durante demasiado tiempo nos han vendido que en Euskadi las cosas eran diferentes del resto de España. Que aquí vivíamos en una especie de isla al margen de las turbulencias que padecían los demás. «Para acabar con el paro hay que imponer una reforma fiscal progresiva de verdad, donde se obligue a pagar más a los que más tienen»
Era una mercancía defectuosa. Y nos hemos dado de bruces con la realidad. En septiembre, Euskadi fue la segunda comunidad española donde más se incrementó el paro. Casi duplicamos la media nacional.
No es un episodio coyuntural. Durante el último año, el paro ha aumentado en Euskadi a un ritmo mayor que la media española.
Los efectos de la intervención y el saqueo han llegado a Euskadi más tarde. Es cierto. Todavía conservamos una tasa de paro inferior a la media española. Es verdad.
Pero el ritmo de crecimiento de la destrucción de empleo es aquí incluso mayor que en el resto de España. La base industrial, que durante los primeros momentos había sido un colchón que amortiguaba los efectos, ahora está sufriendo con mayor virulencia los efectos de los recortes (…)
La principal propuesta de nuestro programa para acabar con el paro es imponer una reforma fiscal progresiva de verdad, donde se obligue a pagar más a los que más tienen.
En 2010, los impuestos medios sobre el beneficio pagados por las grandes empresas (de más de 250 trabajadores) fue, en conjunto, del 9,9%, pero el de los llamados “grupos consolidados” (es decir, las grandes corporaciones) fue apenas el 6,9%. Mientras que las rentas del trabajo pagan un 18%. O las pymes y autónomos hasta un 30%.
Defendemos aprobar una ley autonómica que grave hasta un 50% los beneficios de estos bancos, monopolios y multinacionales radicadas en Euskadi. Con ello, la Hacienda vasca recaudaría anualmente 1.900 millones de euros más. Lo suficiente para crear cada año 52.000 puestos de trabajo. Más de 200.000 en una sola legislatura.