España, el segundo país de la OCDE donde más bajan los salarios reales

Que la factura no la vuelvan a pagar los salarios

En tiempos de crisis, siempre aplican la misma "receta". Recortar salarios y rentas populares para asegurar -o incrementar- la tasa de ganancia de bancos y monopolios. Esto es lo que están haciendo en la actual espiral inflacionaria, y por eso según los datos de la OCDE, España será el segundo país donde más se recorten los salarios reales en 2022

La banca y las eléctricas españolas están aprovechando la inflación para aumentar sus ganancias a un ritmo superior a la media de sus competidores europeos. En eso están a la cabeza de la UE. Pero en los salarios sucede exactamente lo contrario: somos el cuarto país donde menos del continente donde menos han crecido en términos nominales Y si a nuestras nóminas le descontamos la subida de precio, España es el segundo país de la UE, solo superado por Grecia, donde más se han recortado los salarios reales.

Los números son contundentes. Los salarios en la UE han crecido este año, como media, un 4,1%. Pero en España esa cifra queda reducida casi a la mitad, exactamente al 2,6%.

Solo en Finlandia, Holanda y Grecia, los salarios han subido menos que en España. Y en Portugal (con un 5,6%) o en Alemania (un 5,5%) lo han hecho más del doble que en nuestro país.

Esta es una media, lo que significa que en muchos casos esa subida es mucho menor. En concreto, en la mitad de los sectores productivos el incremento salarial pactado está por debajo del 2,6%.

¿Pero realmente han subido los salarios… o en realidad se han recortado?

España es -tras Grecia- el país de la OCDE con un mayor descenso en el salario real (el poder adquisitivo).

Si los salarios suben un 2,6% y la inflación se sitúa en un 8,9%, esto significa en el mejor de los casos una reducción de 6,3 puntos del poder adquisitivo de los trabajadores. O lo que es lo mismo, en términos reales los sueldos se han recortado.

Ha sucedido en toda España, pero con mayor intensidad en España. Según los datos de la OCDE (que engloba a las 38 economías más desarrolladas), España será el segundo país donde más se recorten los salarios reales en 2022. Solo nos superará Grecia.

Y ese tijeretazo es mayor cuanto menor es el salario. Como desvela la OCDE “el impacto de la inflación en los ingresos reales es mayor para los hogares con menores ingresos”. Remarcando que “los hogares de los deciles más bajos de renta están más expuestos a la inflación, porque destinan al consumo de productos energéticos y alimentos un 50% más de renta que los hogares de clases altas”.

¿Qué supone el bocado de la inflación para nuestros bolsillos?

La inflación -al subir los precios más que los salarios- va a restar a las familias españolas 42.000 millones de poder adquisitivo en los próximos dos años. Perderemos 34,000 millones en 2022 y 8.100 en 2023.

Si bajamos al nivel familiar, esto significa que cada familia va a perder entre 3.733 y 4.159 euros de poder adquisitivo.

¿Dónde va a parar lo que perdemos los trabajadores? No se evapora. Alguien se lo queda. El gobierno advierte de que los beneficios empresariales -principalmente de bancos y monopolios- crecerán tres veces más que los salarios.

El salario más habitual en España apenas supera los 1.000 euros. Pero los millones de trabajadores debemos recortar nuestros reducidos sueldos para que el Banco de Santander o Iberdrola sigan incrementando sus multimillonarios beneficios.

La inflación -al subir los precios más que los salarios- va a restar a las familias españolas 42.000 millones de poder adquisitivo en los próximos dos años. Perderemos 34,000 millones en 2022 y 8.100 en 2023.

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Movilización sindical contra la devaluación salarial vía inflación

Subir salarios, una exigencia unánime

Aunque pretenden silenciarlo y sea permanentemente atacado por los sectores más reaccionarios, el movimiento obrero sigue siendo la columna vertebral de la movilización popular. Y los sindicatos, con más de tres millones de afiliados, son la mayor y más influyente organización de lucha en nuestro país.

Desde De Verdad apoyamos la catarata de concentraciones y manifestaciones convocadas por diversos sindicatos exigiendo subidas salariales, frente al intento por imponer un “pacto de rentas” que en realidad es un nuevo recorte a los sueldos de la mayoría.

El pasado 22 de octubre nueve sindicatos convocaron en Madrid una manifestación bajo el lema “Recuperar poder adquisitivo Ya”. Junto a USO -la tercera fuerza sindical a nivel nacional- convocaron el acto otras ocho organizaciones sindicales (ANPE, CCP, FASGA, FETICO, FINE, FSIE, SATSE, SLT), que representan a más de medio millón de afiliados, con representatividad en múltiples sectores.

Se movilizaron para reclamar la recuperación del poder adquisitivo perdido por los trabajadores durante la última década, tras una oleada de recortes que comenzó en 2010 y cuyos efectos siguen vigentes. Exigiendo subidas salariales “para afrontar la difícil situación económica que sufre nuestro país y que se prevé que empeore en los próximos meses”.

Todos debemos respaldar las movilizaciones impulsadas por los sindicatos para defender nuestros salarios

Las principales demandas de los sindicatos convocantes fueron el desbloqueo de la negociación colectiva y un incremento de los salarios de los empleados públicos y privados, con la inclusión de cláusulas de revisión salarial que garanticen el poder adquisitivo.

Además, reclamaron políticas a favor de la calidad de vida, garantía de acceso a suministros básicos y un IVA superreducido a productos de primera necesidad, al igual que una legislación laboral que modifique las partes más lesivas de anteriores reformas y que apueste realmente por un empleo estable y de calidad para el conjunto de los trabajadores de los sectores público y privado.

Pero esta no va a ser ni mucho menos la única movilización sindical. CCOO y UGT -los dos sindicatos mayoritarios- han convocado una gran manifestación en Madrid para el 3 de noviembre, bajo el lema “Salario o conflicto. Esta crisis no la paga la gente trabajadora”.

Tanto CCOO como UGT han difundido públicamente los motivos de la movilización: “En un contexto de inflación desbocada, provocada en origen por el conflicto en Ucrania y que se mantiene y agrava gracias a que las grandes empresas están aprovechando el escenario actual para trasladar el alza de precios al resto de productos, ampliando desproporcionadamente sus márgenes de beneficios y encareciendo el coste de la vida, es fundamental garantizar el poder adquisitivo de las familias trabajadoras y evitar que la ciudadanía vuelva a pagar los costes de una crisis que no ha generado”.

Remarcando que “si a esto se añade la reciente decisión del BCE de subir los tipos de interés por tercera vez en loque va de año, es evidente que si no aumentan los salarios se reducirá aún más el consumo, lo que afectará negativamente a la actividad económica y lastrará la creación de empleo, empeorando aún más la situación”.

Todos debemos respaldar las movilizaciones impulsadas por los sindicatos para defender nuestros salarios.