Tal vez la particular inquina que El Confidencial -y en especial su director, Jesús Cacho- profesa al Grupo Prisa le haga ver las cosas más negras de lo que realmente son. Pero los números, como el algodón, no engañan. Y las cifras del Grupo Prosa en el primer trimestre del año son como para echarse a temblar y más propias, como lo califica El Confidencial, de «un cadáver mediático andante» que de otra cosa.
Y es que 5.000 millones de euros de deuda ara una empresa cuyo valor de mercado asciende hoy a 490 millones y sus beneficios en 2008 cayeron un 50% hasta los 83 millones de euros es demasiado. A ese ritmo, necesitaría más de 60 años dedicando los beneficios íntegros exclusivamente al pago de la deuda para liquidarla. Y ello, además, en una situación general de crisis económica a la que suma la propia de los medios de comunicación. Reducción de ingresos publicitarios, aumento desaforado de la competencia a través de los nuevos medios, penetración cada vez menor en las nuevas generaciones, empresas sobredimensionadas,… Los beneficios de la radio se los come las pérdidas de la televisión generalista, la Cuatro. Las escasas ganancias de los medios impresos los consume la deficitaria división de libros de texto. Como activos realmente valiosos, le quedan al Grupo Prisa la edición de libros en Iberoamérica y la televisión por satélite Digital Plus. Un activo con un valor decreciente ante la inminente llegada de la TDT y la competencia creciente de la televisión por internet. Aunque, en efecto, la situación del grupo es tan crítica que en un mercado verdaderamente libre hace ya tiempo que se habría visto obligado a declararse en quiebra, sin embargo, El Confidencial minusvalora seguramente la capacidad y los recursos políticos del grupo, que son muchos. No en vano, su principal activo, Digital +, fue una concesión del gobierno de Felipe González, que años más tarde el gobierno Aznar no sólo refrendó, sino que amplió al concederle –al menos alegalmente– la posibilidad de comerse a su competidor Canal Satélite Digital. Dada su trayectoria, quizás en El Confidencial están enterrando al cadáver antes de que esté del todo muerto. Y las ayudas político-financieras vengan, una vez más, a salvarles de la quema. Y hablando precisamente del Grupo Prisa, el editorial de su buque-insignia, El País, arrebata a Turquía el calificativo de “el enfermo de Europa” que las cancillerías europeas le otorgaron en el siglo XIX, para otorgárselo a España. Según recoge El País del último informe de la Comisión europea, de todos los países de la zona euro, España será el último en salir de la crisis y continuará arrastrándose por la recesión a finales de 2010, cuando los principales países europeos ya habrán iniciado su recuperación. Motivo que permite al editorialista volver a la carga con sus críticas al gobierno –por cierto, ¿tendrán algo que ver con todo lo anterior?– por la inacción e insuficiencia de sus medidas y, sobre todo, por la credibilidad que está perdiendo “a chorros ante la opinión pública” por su “absurda confianza en una recuperación a corto plazo”. Opinión. El Confidencial PRISA, ESE CÁDAVER MEDIÁTICO ANDANTE S. McCoy (…) Si todos los grandes imperios de la comunicación en España padecen una situación complicada, el que fuera santo y seña de Jesús de Polanco agoniza sin remedio (…) Las cifras son demoledoras y muestran, pese a la reducción de los gastos de explotación en un 8% año sobre año, que la particular estructura de resultados de este tipo de conglomerados provoca que su apalancamiento operativo sea brutal y que mermas más o menos razonables a nivel de ingresos, caída de tan sólo un 10%, tengan un efecto cercano al 20% en el (…) beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, EBIDTA, (…) y casi del 90% por lo que al beneficio neto se refiere. Ese es el principal problema al que se enfrentan estas compañías y su falta de cintura ante la débil coyuntura es la que provoca que, a falta de ingresos corrientes, apelen a cualquier tipo de ayudas que les permitan mantener su actividad, subvenciones públicas incluidas. Cojamos los tres buques insignia de la compañía a modo de ejemplo. El País, los ingresos caen, en números redondos, un 30% (36% la publicidad) y los gastos un 16,5%: el EBITDA se contrae un… ¡¡¡75%!!! No está mal, ¿eh? Radio en España: 21% menos de facturación, 16,8% de reducción de costes igual a -28,5% de EBITDA. Las ventas en Cuatro se minoran un 11,5% y los desembolsos un 5,5%; efecto negativo sobre el EBITDA del 36,5%. Son datos oficiales (…) Cito estos tres casos porque son los que Prisa utiliza para poner de manifiesto el valor de su audiencia en la primera hoja de sus cifras trimestrales (…) Y es que la audiencia es un valor relativo a día de hoy toda vez que Internet, y en concreto las redes sociales, han evidenciado la capacidad de obtener gran número de usuarios fieles en un periodo corto de tiempo. El problema tanto de la Web 2.0 como de los medios tradicionales es cómo rentabilizar la afluencia de lectores, oyentes y/o televidentes con la ingente masa de costes recurrentes a los que se ven abocados (…) de los 205 millones de facturación por publicidad de enero a marzo de Prisa, Internet ha contribuido en… poco más de 3, un 1,5% del total y el equivalente a un 6% de los ingresos por este concepto de los periódicos y revistas del Grupo. Que me expliquen esto de la transición del papel al online, integración de redacciones y similares. De momento el proceso queda encuadrado en la categoría de quimera (…) Otro factor que choca al analizar someramente las cuentas de la firma es su enorme dependencia de Digital+, un activo al que la TDT de pago, por una parte, y la propia Red, por otra, abocan a una segura defunción en su modelo actual. Y más cuando gran parte de sus derechos televisivos tradicionales están hoy en manos de terceros. Aún así contribuye a un 32% de los ingresos (250 millones), porcentaje que se dispara hasta el 57,5% por lo que al EBITDA se refiere (80 millones de 140), que gana peso de forma paralela al deterioro del resto de los negocios, gracias a las suscripciones. Las pérdidas de Cuatro a nivel beneficio operativo ajustado compensan las ganancias de la radio mientras que el exiguo resultado positivo de Prensa y Revistas (apenas 6 millones de euros) y de Media Capital se neutralizan con el negativo en España del negocio educativo. Net, net, a Prisa le quedan como grandes baluartes en los que apoyarse la Televisión por Satélite y los libros de texto en Latinoamérica. A día de hoy, sin ellos, no es nada. Y, paradójicamente, a día de hoy sólo ellos pueden ser utilizados como moneda de cambio para hacer frente a su abultada deuda. Y aún así. 5.000 millones de deuda neta son muchos millones que se han zampado, y poco me parece, cerca de 56 millones de recursos financieros en el primer trimestre del año (…) A los múltiplos que ahora se están pagando en el mercado empresarial, deshacerse de cualquiera de las dos divisiones podría resultar suicida (…) Cualquier decisión en tal sentido sería pan para hoy y… ¿el mañana? Desgraciadamente para la pluralidad de este país, Prisa es inviable. Ojalá me equivoque pero los números son los números. El primer trimestre ha demostrado que su flujo de caja operativo, una vez descontadas las inversiones acometidas y la variación de existencias, no da para el abono de los compromisos adquiridos con la banca (sólo por intereses), la Hacienda Pública y terceros (…) Sobre ese punto de partida, ¿cómo obtener los recursos necesarios para devolver la ingente cantidad de deuda que pesa sobre la compañía? Esa es la pregunta del millón. Una cuestión para la que no hay respuesta positiva válida alguna y que sólo se puede resolver en términos de auxilio administrativo, bien directo o bien indirecto a través de subvenciones a algún grupo amigo que quiera cargar con el muerto. Y no he dicho mal porque, a día de hoy, Prisa es un cadáver mediático andante (…) EL CONFIDENCIAL. 5-5-2009 Editorial. El País EL ENFERMO DE EUROPA La economía de la zona euro está atrapada en la crisis económica más grave de la que se tiene constancia desde el final de la II Guerra Mundial, pero, al menos, el informe económico de la Comisión Europea aprecia indicios suficientes para pronosticar una lenta mejoría a partir de 2010 para el conjunto de países de la Unión Económica y Monetaria. El perfil que dibuja Bruselas empeora las predicciones anteriores. La intensa recesión contraerá el PIB de la UEM un 4% en 2009, llevará la tasa media de paro en torno al 10% y el déficit público hasta el 5,3% del PIB. La Comisión subraya las causas de esta recesión, que todavía provocará un retroceso del PIB en 2010 del 0,1%: estrangulamiento financiero, depresión del comercio mundial y, en algún país, como España, quiebra del mercado inmobiliario. En este marco general, los perfiles más oscuros corresponden a España. Las cifras no difieren de las tétricas predicciones de otros organismos (un descenso del PIB del 3,2% en 2009, una tasa de paro que duplicará la europea en 2010, un déficit público superior al 8,5% del PIB este año y más del 9% el próximo) y ratifican algunos de los temores sobre la economía española sugeridos por destacados economistas. El peor, que la recesión española llegue hasta finales de 2010, cuando el resto de sus socios europeos ya pueden haber iniciado lentamente la recuperación. Por tanto, la interesada comparación de la cifra de la recesión en España (-3,2%) con las más acentuadas de Alemania (-5,4%) o Reino Unido (-4,4%) es trivial y confunde a la opinión pública. Francia, Alemania o Reino Unido se ajustarán intensamente, pero disponen de resortes de actividad de los que España carece. El mercado inmobiliario español ha quebrado y gran parte del empleo de los últimos dos lustros, directa o indirectamente soportado por el ladrillo, ha desaparecido. Quienes se preguntan por qué la tasa de paro española duplica la europea deben recordar que la actividad inmobiliaria también pesa en el PIB español casi el doble que en los países centrales del área euro. El informe de la Comisión se pregunta si hay indicios suficientes para confiar en una recuperación económica. La respuesta parece ser moderadamente alentadora, en parte porque los motivos para la confianza, entre los que destaca la suposición de que el sistema bancario se irá normalizando durante los próximos meses, no están fundamentados con precisión. En cambio, expone con rotundidad que la economía española estará en la cola de la UEM a finales de 2010, al menos en términos de actividad. El que los hechos contrastados desmientan continua y sistemáticamente la absurda confianza oficial en una recuperación a corto plazo es una de las razones de que el Gobierno esté perdiendo credibilidad a chorros ante la opinión pública. Puede perder la poca que le quede si insiste en mostrarse optimista sin razón o en cuanto proponga otro plan de estímulo económico sin las suficientes garantías de ejecución. EL PAÍS. 5-5-2009 Editorial. ABC LAS CONDICIONES DEL CAMBIO VASCO EL Parlamento de Vitoria abrirá hoy una nueva etapa en la historia del País Vasco con la elección de Patxi López como nuevo presidente del gobierno autonómico. La mayoría parlamentaria formada por el Partido Socialista, el Partido Popular y el único diputado de UPyD permitirá a López ser investido en la primera votación. Será entonces cuando el cambio de régimen empezará a ser una realidad, después de un cuarto de siglo de control omnímodo del Partido Nacionalista Vasco, que aún permanece en las Diputaciones de los Territorios Históricos y en la mayoría de los Ayuntamientos vascos. Por tanto, el gobierno socialista presidido por López va a enfrentarse a una tupida red de servidumbres políticas y sociales tejida minuciosamente por el PNV durante muchos años. Las dificultades ya han aparecido antes incluso de que sea investido presidente. Para formar gobierno López ha tenido que recurrir a dirigentes de su partido, a falta de independientes dispuestos a asumir consejerías. La intimidación que pesa sobre los no nacionalistas aún perdurará mucho tiempo, porque no es fácil liberarse de los sentimientos de exclusión y temor impuestos por el terrorismo y la hipocresía nacionalista. A pesar de todas estas dificultades, López sabe que cuenta con una mayoría parlamentaria que le permitirá introducir los cambios necesarios para que la sociedad vasca viva realmente en una situación de democracia y derechos individuales. Sólo si estas reformas de regeneración democrática son profundas y transformadoras se podrá demostrar a los vascos que el nacionalismo es únicamente una opción política más y no una religión de Estado. Si, por el contrario, el PSE se autolimita su capacidad de gobierno para no irritar al PNV, se perderá la oportunidad de cambiar el rumbo del País Vasco y de gobernarlo como una sociedad moderna y no como una comunidad anclada en la mitología nacionalista. Ahora bien, la negativa del PSE a formar un gobierno de coalición con el PP pone en las manos de los socialistas toda la responsabilidad de sus decisiones. Es el coste de gobernar en solitario. El PP no puede ser el chivo expiatorio de la falta de fortaleza que pueda sufrir el gobierno de López por las presiones nacionalistas. Presiones aseguradas en cuanto el nuevo lendakari impulse sus compromisos de reformar la policía vasca, los medios públicos de comunicación y el sistema educativo. También, por supuesto, de poner las instituciones democráticas vascas al servicio de la derrota de ETA. El PP debe responder de su apoyo en la medida en que se mantengan las condiciones pactadas para que hoy lo preste a Patxi López en la Asamblea de Vitoria. Hasta ahora, el PP ha tenido un comportamiento ejemplar, que no se corresponde con algunas declaraciones críticas de ciertos dirigentes socialistas, al parecer irritados por tener que pactar con los populares el gran cambio que necesita el País Vasco. Tanto o más que el apoyo del PP, Patxi López va a necesitar el respaldo del Gobierno central y del PSOE. Uno y otro habrán de soportar la precariedad de su mayoría en el Congreso de los Diputados, y no caer en la tentación de sustituir al PP por el del PNV a cambio de estabilidad en Madrid. Es Zapatero, no Rajoy, quien debe cubrir las espaldas del nuevo lendakari frente al PNV. ABC. 5-5-2009 Editorial. El Correo CAMBIO INTEGRADOR El cambio político surgido de las elecciones al Parlamento vasco encontrará hoy su definitiva plasmación con la designación de Patxi López como lehendakari. Por primera vez en tres décadas de autonomía vasca, una mayoría parlamentaria no nacionalista situará a un socialista en la presidencia del Gobierno de Vitoria. El pleno que hoy celebrará la Cámara vasca clausura una etapa histórica. Su desarrollo indicará si Euskadi se adentra de verdad en otra distinta. Las voces que abierta o veladamente han cuestionado la legitimidad sobre la que se constituirá el nuevo Ejecutivo no cuentan desde luego con la razón, pero tampoco con la fuerza como para imponerse al sentido democrático con el que la sociedad vasca contempla los acontecimientos a los que ella misma ha dado lugar a través de las urnas. No obstante, el carácter legítimo de un Gobierno secundado por la mayoría absoluta de la Cámara legislativa no será suficiente para que el cambio anunciado cuaje políticamente y arraigue en la conciencia de los vascos. La primera manifestación de ese cambio será la sustancial variación que experimentará la composición del propio Ejecutivo, que durante 30 años ha estado casi exclusivamente en manos nacionalistas. Pero, asegurada la alternancia, los nuevos gobernantes tendrán ante sí el desafío de dar paso a una política socialmente más integradora y a un período de mayor moderación y estabilidad. La enorme fuerza moral con la que socialistas y populares toman las riendas institucionales de la autonomía ha de convertirse de inmediato en una acción política que introduzca una mejora sustancial en la vida pública vasca, de manera que la inmensa mayoría de la ciudadanía se sienta cómoda en la nueva situación. Es evidente que esta responsabilidad nunca puede ser atribuida únicamente a quien gobierna; que depende también de la actitud que muestre la oposición. El anuncio por parte del PNV de que se opondrá sin concesiones al Ejecutivo que presida Patxi López invita a pensar que una parte del nacionalismo está tentado de extremar su cerco al nuevo Gobierno para impedirle a toda costa que dé sus primeros pasos de manera coordinada y armoniosa. Las dificultades derivadas de la crisis económica y sus efectos sociales y la rocosa disposición jeltzale a continuar liderando el país, aunque sea desde la oposición, comprometen aún más al Ejecutivo socialista y a sus aliados populares a responder satisfactoriamente a las expectativas creadas entre quienes han votado a ambas formaciones, compatibilizando dicho objetivo con la búsqueda de espacios de encuentro e integración para que en Euskadi la definición del interés común sea resultado del consenso y la coincidencia entre diferentes, y no del dictado partidario exclusivista. EL CORREO. 5-5-2009