cortometrajes

Premios Notodo 09

«Mensaje al Invasor» es la sorprendente pelí­cula que el director Edgar Burgos ha realizado con la «excusa» de anunciar los ganadores de la última edición. Diversos elementos de la cultura popular como el cómic de superhéroes, las pelí­culas de serie B hechas por afroamericanos – el genero denominado «Blacksplotation» – o el viejo rock and roll de «Cream», son los ingredientes que inauguran una producción que sirve de carta de presentación para un colectivo que lleva años premiando lo más relevante de la cultura independiente.

No odía ser de otra manera. El portal Notodo.com comenzó su andadura con el ya consagrado certamen de cortometrajes comprimidos en formato digital, que en las últimas décadas ha funcionado a la perfección como cantera de cineastas. Nacho Vigalondo, un habitual colaborador, se convierte en protagonista de esta hilarante historia. Un nefasto explorador que pierde el “tesoro” que guarda los nombres de los premiados.Múltiples formas de difusión, en una era dominada por la información masificada, revuelta, y “a granel”, entre las que destaca la elocuencia como recurso para fomentar el consumo de esa cultura, que no siempre llega a los grandes canales de distribución.El niño que roba la valiosa maleta va leyendo los nombres de los premiados de este año, entre los que se encuentran la obra Sweeney Todd, de Mario Gas, como premio del público al Mejor Montaje Teatral. En la misma categoría el premio del jurado recae en La omisión de la familia Coleman, del argentino Claudio Tolcachir.El ladrón de chicles, de Douglas Coupland se alza con el premio a la Mejor Novela, teniendo en cuenta la política del colectivo, que parte de promocionar y recomendar obras que se apartan de los Best Sellers y centrarse en las editoriales con menos difusión. Mejor disco, mejor película, mejor exposición o mejor proyecto de Internet, son algunos de los premios que podemos consultar, o más bien desvelar a través de la película, en el dominio www.notodo.com.Alejados de las grandes galas con alfombras rojas y vestidos de alta costura, las inquietas mentes que trabajan en la sombra por una verdadera promoción de la cultura contemporánea, transgresora y popular, consiguen con este montaje “colarse” en nuestras casas. Porque si bien estas galas son perfectamente útiles, “el hambre agudiza el ingenio”, y las propuestas más sorprendentes quizá nos las encontremos a la vuelta de la esquina.