El próximo 26 de Mayo Recortes Cero-Grupo Verde volverá a estar en las elecciones europeas, cinco años después de su nacimiento.
De nuevo Recortes Cero-Grupo Verde se propone convertir las elecciones europeas en una gran oportunidad para poner sobre la mesa la necesidad de iniciar un cambio de rumbo tanto en lo que debe ser la Unión Europea (“Una Europa entre iguales”), como en la necesidad de hacer frente a uno de los retos claves del futuro, no solo de la Unión en el terreno político y económico, sino en el terreno de las propias condiciones de existencia, ante los retos a los que nos aboca el cambio climático.
En este marco, Recortes Cero-Grupo Verde se presenta a estas elecciones con una alternativa en torno a cinco ejes.
Primero. Para Recortes Cero-Grupo Verde es el momento para llevar la redistribución de la riqueza a Europa contra las políticas de recortes, que han multiplicado las desigualdades, impuestas por “la Troika”: el Banco Central Europeo (BCE) desde Fráncfort (Alemania), la Comisión Europea desde Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con sede en Washington.
Recortes, imposiciones, “rescates”, con condiciones draconianas, que la Unión Europea, encabezada por Alemania, ha impuesto a los países de la Unión, especialmente a los países del sur de Europa: Grecia, Portugal y España.
Recortes e imposiciones que la Unión Europea ha impuesto a todos los estados de la Unión, dañando seriamente a los países y a los ciudadanos, como tenía que reconocer en enero de este año el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker: “Las instituciones europeas no fueron lo suficientemente solidarias con Grecia durante los años más duros de la crisis”. Tarde, cuando el daño ya estaba hecho y después de más de 200.000 millones de euros de saqueo al país.
Segundo. Es el momento de una Europa entre iguales. Con relaciones de respeto y colaboración entre los países.
Es lo más antagónico de lo que ha hecho la burguesía monopolista alemana, tratando de imponer un proyecto hegemonista al conjunto de países de la Unión, y unas políticas de recortes y rescates dictadas por los intereses exclusivos exportadores de la burguesía monopolista alemana.
Tercero. Frente a las exigencias de Estados Unidos es el momento de defender una Europa por la neutralidad. Una Unión Europea que no se pliegue ante las exigencias de Trump.
El objetivo prioritario de la actual Administración norteamericana encabezada por Trump es liquidar el proyecto de una Unión Europea con el euro como insignia, doblegarla si es necesario incluso por la vía de la fragmentación.
Como hemos señalado ya en estas páginas, “La línea de Trump intenta romper ese proyecto y desarrolla una estrategia desestabilizadora, agrupando a las viejas fuerzas de la extrema derecha europea de largo recorrido, como el Frente Nacional francés y la Liga Norte en Italia, ahora rebautizada como La Liga Italiana; y a otros que han cobrado un auge espectacular en los últimos meses, como Alterantiva por Alemania, un partido minúsculo y testimonial que ya es la tercera fuerza política en Alemania, el Partido Liberal Austríaco, que actualmente está en el gobierno o los partidos por la libertad de Holanda y Suecia, que han puesto en serios aprietos a los partidos tradicionales y ya condicionan la vida política de sus respectivos países.
Y como colofón a esto, están los partidos gobernantes en muchos países de la antigua Europa del Este, como los de Polonia, Hungría o Chequia, que estaban en sintonía desde hace tiempo con los postulados esenciales de la línea trumpista”.
Cuarto. Es el momento de defender la unidad de los países europeos y la unidad de los pueblos de cada uno de los países. En España la unidad del pueblo trabajador de las nacionalidades y regiones de España. Frente a los que utilizan nuestras diferencias para dividirnos y enfrentarnos.
Hoy la doble unidad de los pueblos y los países es más necesaria que nunca frente a las injerencias norteamericanas para imponernos “Brexit” y divisiones con las que dominarnos y hacer prevalecer sus intereses de superpotencia.
Quinto. Es el momento de una alternativa verde para luchar contra el cambio climático. El reto por hacer frente a las consecuencias del cambio climático hay que afrontarlo como una gran oportunidad para cambiar el modelo productivo europeo y, en nuestro propio país, en torno a un modelo basado en las energías limpias y renovables. Una fuente de riqueza y empleo de calidad que eleve el nivel de vida y la calidad de las condiciones de existencia.