Elecciones europeas

Por una Europa de progreso: el momento de defender la unidad

Europa está en una encrucijada y es el momento de defender su unidad, pero una unidad sobre otras bases radicalmente diferentes

La semana pasada se celebró un acto en la Universidad de Barcelona con un título muy ambicioso, “Europa: retos y objetivos”. Los ponentes del acto eran cuatro eurodiputados: Ramón Tremosa del PDeCAT, Josep Maria Terricabras de ERC, Javier Couso de Izquierda Unida y Javier López del PSOE. El debate tenía un carácter abierto y, en la primera ronda de preguntas del público, la representante de las Juventudes de Unificación Comunista de España, Adriana Torres, lanzó una posición al ruedo que centró una parte de la discusión.

La representante de las JUCE dijo: 

“No se puede entender lo que está pasando en Europa sin partir de la estrategia que se está desarrollando desde la llegada de Trump a la Casa Blanca. Y cuyo objetivo es degradar a la actual UE para doblegarla mejor a sus intereses en todos los terrenos, político, económico y militar. Incluso si es necesario haciendo saltar todas las costuras de los Estados europeos o rompiendo todas las alianzas creadas para forzar negociaciones bilaterales con cada uno de los países.”

“Trump empezó alentando y apoyando el brexit. Y ahora está alentando y apoyando a las fuerzas de la vieja y nueva ultraderecha europea. Desde el Frente Nacional francés a la Liga Italiana o Salvini, pasando por el Partido de la Libertad del Gobierno de Austria, Alternativa por Alemania o los gobiernos derechistas de la Europa del Este.”

“Cualquier perspectiva de la UE ha de partir por hacer frente a esta estrategia de la línea Trump. Pero no solo, también pasa por acabar con las imposiciones de la ‘Europa alemana’, basada en las políticas impuestas por Berlín en los rescates y las políticas draconianas de austeridad.”

“El FMI ha reconocido que en el rescate griego actuó bajo la presión de los intereses de determinados países en referencia, entre otros, a Alemania para imponer las condiciones del rescate griego.”

“El futuro de la UE depende de hacer frente a esos dos retos impulsando la unidad de los países y pueblos especialmente castigados por estas políticas, España, Grecia, Portugal, Irlanda… y extendiéndola a todas las fuerzas democráticas y de progreso del conjunto de Europa.”

La intervención de la joven fue breve pero, como dice el refrán, “en el pote pequeño está la buena confitura”. Y, desde luego, en lo que dijo Adriana Torres se concentran algunos de los eslabones clave para entender la situación de Europa hoy y plantear una alternativa.

No podemos entender la situación de Europa sin partir de la estrategia de Trump

Efectivamente, no podemos entender nada de los temblores que hoy sacuden Europa sin la intervención ―muy activa― de Estados Unidos. El brexit sería impensable e imposible sin el apoyo de Trump. El auge de los partidos de ultraderecha está auspiciado por el actual equipo que dirige la Casablanca, agrupando a las viejas fuerzas de la extrema derecha europea como la Liga Norte, ahora la Liga italiana encabezada por Salvini. Han promovido partidos que antes eran minúsculos, entre otros, el Partido Liberal de Austria y Alternativa por Alemania, que hoy es ya la tercera fuerza política en el parlamento alemán y amenaza la presidencia de Merkel, que ya ha anunciado que no se va a presentar a las próximas elecciones.

También encontramos a Estados Unidos tras la financiación de Vox, que en las elecciones europeas de 2014, en su primera presentación pública, tuvo más financiación que el PP y el PSOE, más de 1.800.000 euros. Esa inyección de dinero la hizo el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), una plataforma de la oposición iraní apoyada por los “halcones” estadounidenses para liderar una futura transición en Irán. Es decir, el CNRI actuaba en esas transacciones financieras como un intermediario de los poderes de Washington.

Esta estrategia desestabilizadora de la línea Trump busca cambiar la correlación de fuerzas de una Europa unida bajo hegemonía alemana, con un euro que debilita al dólar y que sigue siendo el primer mercado del mundo. Con ese fin rompe las alianzas creadas, crea divisiones e intenta negociar con cada país por separado. Buscan degradar a la actual UE para doblegarla mejor a sus intereses en todos los terrenos, político, económico y militar. Para ello, Steve Bannon, antiguo asesor de Trump e ideólogo de la alt-right (derecha alternativa) yanqui, se pasea por Europa sin disimulos aunando fuerzas entorno a este plan.

La estrategia de Trump cosecha fuerzas en el terreno que han abonado las imposiciones alemanas

Las políticas de “austeridad” impuestas por Alemania, traducidas en recortes en sanidad y educación y en bajadas de salarios y pensiones, han conseguido que millones de trabajadores europeos rechacen con razón a sus actuales representantes políticos y los hagan responsables de la creciente desigualdad. Recordemos los rescates forzados a países como España y Portugal, el saqueo despiadado a Grecia, la imposición a Italia de Monti, un presidente tecnócrata procedente de Goldman Sachs…

Efectivamente, hay un terreno abonado por casi una década de incremento de las desigualdades en la que una parte de los que en 2011 se llamaron “indignados” ahora parece que se han convertido en “rebotados”. El discurso demagógico y provocador de la extrema derecha intenta encauzar el descontento de este sector de la población para luego utilizarlo, como ya están haciendo el PP y Vox en Andalucía, cambiando el impuesto de sucesiones a favor de los sectores más privilegiados.

Es el momento de defender la unidad

Europa está en una encrucijada y es el momento de defender su unidad, pero una unidad sobre otras bases radicalmente diferentes

Desde luego es el momento de defender la unidad de Europa, porque nos dota de fuerza y autonomía frente a la agresiva política de la superpotencia estadounidense. Ha llegado el momento de defender la unidad de una Europa sin hegemonías de Alemania o de otras potencias europeas. Es el momento de construir una Europa entre iguales y de respeto en el terreno político, sin imposiciones. Exigiendo una relación de igualdad y colaboración en el terreno económico; promoviendo políticas que permitan el desarrollo industrial de cada uno de los países y no su dependencia; la renegociación de los tratados agrícolas, ganaderos y pesqueros para que no perjudiquen a unos países en comparación con otros.

Es el momento de defender la unidad de todos los trabajadores europeos por la redistribución de la riqueza, contra las políticas de recortes que han incrementado la desigualdad y han empeorado las condiciones de vida.

Es el momento de defender la unidad de todos los progresistas europeos por la ampliación de las libertades, frente a la xenofobia y contra las políticas reaccionarias que alimentan los partidos de ultraderecha.

Es el momento de defender la unidad del pueblo trabajador de las nacionalidades y regiones de España y de todos los países europeos frente a los que utilizan nuestras diferencias para enfrentarnos y así debilitarnos y degradarnos.