La sociedad civil ha emergido con el manifiesto como la única alternativa posible
El pasado 20 de julio, el 30 de agosto y el 28 de septiembre, se publicó en el periódico El País el manifiesto “Por un Gobierno de Progreso. Por un acuerdo de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos” impulsado por el movimiento social, cultural y político Recortes Cero. El manifiesto se publicó en nueve páginas del periódico entre las tres ocasiones, siempre como páginas de publicidad, y se financió exclusivamente con las aportaciones de todos y cada uno de sus 2.146 firmantes. Es, por lo tanto, un manifiesto independiente, que solo le pertenece a sus firmantes.
No son muchos los medios de los que dispone la sociedad civil para expresarse de forma colectiva y ser escuchada. Uno de ellos son los manifiestos publicados en la prensa y dirigidos a toda la población como un bando, un llamamiento al conjunto del país. Es esta una larga tradición que han utilizado amplios sectores progresistas en diferentes ocasiones, con diferentes motivos, pero siempre en defensa de la democracia, las libertades, la paz y el progreso.
Forma parte del patrimonio de los progresistas y de todos los demócratas, que una parte sustancial de nuestro sistema democrático descansa en la capacidad de la sociedad civil para responder de forma independiente. Y eso es lo que ha significado el manifiesto “Por un Gobierno de Progreso”, la irrupción de la sociedad civil poniendo encima de la mesa una opción que había sido descartada, pero que ya todo el mundo reconoce como la única alternativa al PP, y que todavía hoy obliga a Unidos Podemos y Ciudadanos a explicar por que han impedido un gobierno de regeneración democrática.
Entre las más de dos mil personas que lo firmaron se encuentran 60 de los más destacados profesionales del mundo de la cultura, por los reconocimientos recibidos, por su mismo trabajo, por sus aportaciones, por la referencia que significan para amplios sectores de la sociedad. Lo firmaron además 77 representantes políticos de muy diferentes organizaciones, parlamentarios, concejales, exdiputados y exsenadores, alcaldes… 32 organizaciones sociales, políticas y culturales, 140 sindicalistas de cinco sindicatos diferentes, 250 activistas de asociaciones, movimientos, plataformas… 920 profesionales, divididos por sectores: Letras, Artes, Universidad, Ciencia, Educación, Sanidad, Iglesia, Periodistas, Autónomos y PYMES, 390 trabajadores y 280 jubilados. Sin contar las miles de personas que se han adhirieron y apoyaron el manifiesto en la red.
La publicación por tres veces de este manifiesto ha puesto en evidencia que dificilmente puede avanzar la democracia si los sectores progresistas y sus representantes, si las fuerzas que han recibido el voto del cambio con distinto signo político, no hacen todos los esfuerzos posibles por unirse, por trabajar de forma generosa e incansable por la unidad, utilizando todas las oportunidades para hacerlo y encontrar alternativas al gobierno de Rajoy.
Nadie duda ya, desde luego no lo hicieron los mas de 14 millones de personas que votaron al PSOE, a Unidos Podemos, a Ciudadanos, y a otras fuerzas como Recortes Cero – Grupo Verde, que el PP ha encabezado y va a encabezar en la próxima legislatura, la política de recortes y la degeneración democrática, por mucho que busque suavizar las formas y tenga que manejar las mayorías parlamentarias atrayendo a Ciudadanos y al PSOE – con golpes y giros de timón incluidos -.
Lo que la sociedad va a esperar de sus representantes en momentos como este, en los que después de 10 meses no han sido capaces de hacer posible un gobierno alternativo al PP, son todos los esfuerzos posibles para acercar posiciones, gestos que trabajen por la unidad de acción, y dejar a un lado los intereses partidarios u otro tipo de intereses para pensar más en el país y en la mayoría que en cualquier otra cosa.
Todo aquello que no cree unidad contra los proyectos del PP y atraiga, tanto al PSOE como a Unidos Podemos y Ciudadanos, hacia una línea de relaciones de unidad, de transversalidad y de acción conjunta, cualquier política o gesto que genere enfrentamiento y profundice la división, no hará más que fortalecer a aquellos que se resisten a la regeneración democrática y a poner fin a los recortes. No hay que olvidar que desde el 20D estos tres partidos han votado en la misma dirección el 70% de las votaciones en el Parlamento. Mirar a esta realidad y ver ahi una alternativa es lo que la sociedad civil organizada en torno al manifiesto ha aportado en esta etapa, y lo que, sin duda, va a condicionar la vida política del país.
Así pues, de cara a la nueva etapa de gobierno del PP la unidad es imprescindible. Ningún partido por si solo podrá hacer frente a la nueva oleada de recortes, ni abrir un verdadero proceso de regeneración democrática. La mayoría está esperando de sus representantes políticos altura de miras para que una alternativa de progreso pueda abrirse paso. No pudo ser el 20D, ni el 26J, pero el camino abierto por el manifiesto “Por un Gobierno de Progreso” crea las condiciones para que, si se sigue trabajando en la misma dirección, pueda ser en un futuro no muy lejano. De entrada, ha puesto a la vista de todo el mundo que España está recorrida por dos movimientos tectónicos enfrentados, el que hará todo lo posible porque el gobierno de Rajoy se fortalezca, como lo ha hecho para que Rajoy sea investido, y el que lo hará para que avance una alternativa unitaria y transversal de progreso.