El 10 de noviembre supuso una segunda victoria de la mayoría progresista en unas condiciones más difíciles que las del 28 de abril, una mayoría que a pesar de la desmovilización generada por la repetición de elecciones ha resistido y ha ganado. La mayoría social de izquierdas hemos ganado en las urnas, ahora le corresponde a los representantes políticos elegidos formar un gobierno que sea expresión de la voluntad expresada con el voto.
PREPARAR YA LA RESPUESTA A LA RECESIÓN
Ahora bien, mientras se resuelve la formación del gobierno las organizaciones, movimientos sociales y personas progresistas no podemos dejar pasar el tiempo, la recesión ya está aquí y tenemos que preparar la respuesta
Son diarias las noticias de expedientes de regulación de empleo (ERES). En total en los primeros siete meses de este año los afectados en España por ERES ascendieron a 44.745, un 40% más que el año anterior, el peor dato desde el 2012. Y de estas cifras, hay una especialmente alarmante, el sector más afectado es el industrial, en este sector han sido 28.229 los trabajadores con ERES. La comunidad más afectada es la Comunidad Valenciana con 14.873 trabajadores; en esta comunidad está la planta de la Ford en Almussafes, donde se calcula que hasta 7.000 trabajadores pueden perder su empleo.
Mientras otras noticias ocupan miles de páginas en los periódicos e innumerables programas en los medios de comunicación, estos hechos pasan inadvertidos; sin embargo, expresan uno de los problemas fundamentales que van a afectar en los próximos meses a nuestro país y a las condiciones de vida de muchísimos trabajadores.
REDISTRIBUIR LA RIQUEZA RECONSTRUYENDO EL TEJIDO PRODUCTIVO
Frente a la recesión hay dos caminos. O como ya está sucediendo, la banca y los grandes monopolios hacen que la paguemos los trabajadores, por ejemplo en forma de despidos, o ponemos en marcha un plan de redistribución de la riqueza.
Recortes Cero tenemos una alternativa global de redistribución y una propuesta económica completa, pero en este artículo me quiero detener en un punto de nuestro programa que en estos momentos considero clave: La necesidad de un plan nacional de reindustrialización y de reconstrucción integral del tejido productivo que genere dos millones de puestos de trabajo productivos, que sea sostenible y de acuerdo a un modelo ecológico. Desde que nació Recortes Cero en 2014 defendemos esta propuesta, pero en estos momentos se demuestra que es vital para nuestro desarrollo.
Este proyecto nos exige una inversión de 100.000 millones de euros, una gran inversión, porque crear un puesto de trabajo industrial tiene un coste de 50.000 euros, es un coste elevado pero una vez creado genera nueva riqueza. Este es uno de los elementos clave de un proyecto de redistribución de la riqueza, porque para redistribuir hay que generar. Hay que tener claro que cualquier respuesta a la recesión de tipo parcial que genere puestos de trabajo precarios, eventuales o burocráticos será “migas para hoy y hambre para mañana”
¿CÓMO GENERAR EMPLEO PRODUCTIVO SIN AUMENTAR LA DEUDA?
No hay que pedir ningún crédito ni al Banco Central Europeo, ni a nadie, lo que necesitamos es crear una gran banca pública con el dinero de las cajas y bancos rescatados. Esto no es solo una cuestión de justicia, porque los bancos fueron rescatados con dinero público que pertenece al conjunto de los españoles, sino que también hace referencia a qué proyecto de país necesitamos. Queremos una gran banca pública para reactivar el crédito a la inversión y el consumo, para invertir en industrias y sectores estratégicos, invirtiendo en I+D para acabar con la dependencia del ladrillo, o del turismo. Queremos una banca pública para llevar adelante un plan que diversifique los sectores industriales contra el “monocultivo industrial” por ejemplo en el automóvil y que potencie una industria nacional que no esté expuesta, como en estos momentos pasa con la FORD de Almussafes, a que un monopolio extranjero decida reducir el 60% de la plantilla.
Con más de 100 mil millones en depósitos, crear este banco estatal significaría disponer de un potentísimo brazo financiero público capaz de jugar un papel de primer orden en el desarrollo y orientación de la economía española. El Gobierno tendría la capacidad de dirigir todos sus enormes recursos financieros hacia las necesidades del país, al contrario de lo que ocurre ahora, donde los principales bancos actúan de acuerdo exclusivamente a sus intereses, perjudicando gravemente los intereses nacionales y de nuestro pueblo.
EMPECEMOS A MOVILIZARNOS Y A DIFUNDIR LA ALTERNATIVA
Cómo decía al principio la recesión ya está aquí y tenemos que preparar la respuesta. Esto pasa en estos momentos por fortalecer todas las movilizaciones por la defensa de las condiciones de vida y contra los recortes que están en marcha: por la defensa del sistema público de pensiones, de la sanidad, la educación… Pero no basta con movilizarnos, hay que dar una alternativa: redistribuir la riqueza reconstruyendo el tejido productivo. No vamos a aceptar que la gran banca y los monopolios, con el Fondo Monetario y el Banco Central Europeo a la cabeza como en 2010 nos digan que “no hay dinero”; se puede engañar a todo el mundo una vez, pero nunca a todo el mundo todo el tiempo.