Los resultados del barómetro de GESOP para el Periódico de Catalunya publicados el pasado sábado han supuesto un serio varapalo anímico para los diputados del Partido Popular.
Les intranquiliza poder perder más de 60 escaños, aunque no descartan perder incluso más de 70, pero les preocupa sobre todo, el aumento espectacular de las expectativas de voto de Podemos. Si los resultados finales fueran los dados a conocer por GESOP mas de uno se daría satisfecho.
Sus temores les hacen pronosticar una caída de al menos 70 diputados en las filas populares. Por eso han dado el pistoletazo de salida para atacar a Podemos, donde consideran que se encuentra a su verdadero adversario de cara a las generales. No temen a Sánchez, al que han pasado de calificar internamente como ‘el guapo’ a el ‘soso guapo’, como muestra que la debacle socialista puede dejar al PSOE con la menor representación parlamentaria desde la recuperación de la democracia, si antes no se produce una revolución interna que lleve en volandas a Susana Díaz a la candidatura al Congreso.
En cuanto a Izquierda Unida lograría su peor resultado desde la instauración de la democracia con solo 1 o 2 diputados, lo que les está obligando a tomar decisiones de forma urgente.
Dado el peso que tiene Andalucía en la configuración de las Cortes Nacionales, el resultado para la izquierda que ha de liderar Alberto Garzón podría resultar todavía peor que el catastrófico resultado conseguido por Gaspar Llamazares cuando solo consiguió dos escaños.
Esto les está llevando a anunciar iniciativas importantes, Por una parte la Asamblea de Balance de IU Andalucía ha aprobado por amplia mayoría abrir la puerta a un referéndum el próximo mes de junio sobre su permanencia en el Gobierno andaluz, así como pedir la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre «toda la corrupción» en Andalucía. Aunque para ese momento puede ser ya demasiado tarde
Por otra, en el ámbito nacional promueven un frente de izquierdas para acercar la Constitución a la realidad. Dicen que se trata que de verdad sirva para resolver los problemas que afrontan los ciudadanos, para lo que quieren contar con otras fuerzas progresistas, sin aludir a Podemos, para afrontar el reto en la próxima legislatura. Pero la propuesta puede llegar tarde. Del otro lado no parecen dispuestos a escucharles, al menos hasta que se celebren las próximas elecciones.
A la espera del próximo barómetro electoral sobre Andalucía las filtraciones no pueden ser más deseperanzadoras para Izquierda Unida. Si en el ámbito nacional quedarían reducidos a 1 o 2 diputados, en Andalucía serían irrelevantes.
Habrá que esperar a conocer lo que sucede en las municipales nacionales y andaluzas del mes de mayo. Pero las previsiones no pueden ser más desalentadoras. Entre la consolidación de Susana Día y el resurgimiento andaluz de Podemos, IU puede quedar en algo menos que testimonial.
El modelo de reordenación económica española que propone su líder José Luis Centella, secretario de Acción Política de IU en su Comisión Ejecutiva Federal parece una broma. Fijar como objetivo a estas alturas para una economía moderna como la española, una de las 10 primeras del mundo, el modelo iberoamericano, parece una broma de mal gusto.
Cuesta decirlo porque hay que reconocer que en Centella encontramos unos de los políticos más respetuosos con la ciudadanía y con los medios. Pero admitir a estas alturas que la reforma de la economía tiene que ir en una dirección parecida a la que han emprendido algunos países latinoamericanos deja a las claras que la economía no es su fuerte. ¿Se ha mirado Centella cualquiera de los 10 primeros índices con los que se mide en el mundo el bienestar de los ciudadanos? ¿Con qué país iberoamericano quiere que nos asemejemos? Estaría bien que lo aclarara.