No vamos a consentir que varios millones de familias sigan hundidas en la pobreza, ni los desahucios; ni los hogares sin luz, gas ni agua; ni que miles de enfermos o pensionistas no puedan pagar sus medicinas…
Nuestro plan tiene dos características: No es para siempre, porque es parte de un programa de Redistribución de la riqueza y nos proponemos acabar con esta situación de exclusión social en una legislatura, creando riqueza y empleo. Y las medidas tienen que pagarlas quienes se han beneficiado de los rescates o de los precios desorbitados de los servicios esenciales. ¿Por qué han de pagarlo con impuestos los trabajadores o profesionales con rentas medias, cuando son los bancos, las eléctricas, las grandes empresas constructoras y de servicios o las farmacéuticas las que se están llevando los millones?
En los últimos cinco años a todos los españoles nos han quitado 242.000 millones de euros. Es como si a ti te hubieran robado más de 5.000 euros. La oligarquía española (con 158.000 millones de beneficios en ese mismo periodo), y sobre todo el gran capital extranjero (con más de medio billón de ganancias). Este atraco al 90% de la población es la razón de que aumente la pobreza y la desigualdad. Exigimos que todos los gobiernos autonómicos ejecuten un plan de urgencia y solidaridad social contra los efecto de la crisis.
Por eso proponemos medidas para: