La UE apuesta por una conferencia de paz basada en los Dos Estados

Plan Borrell: una Palestina independiente como premisa irrenunciable

El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha presentado un plan formal de 12 puntos que tiene como elemento esencial la "solución de los Dos Estados", y por tanto una Palestina independiente. Y asegura que hay que imponérsela a Israel "aunque Netanyahu se niegue".

A contracorriente de EEUU y Alemania -que siguen apoyando a Israel, aun cuando los muertos en la Franja de Gaza ya superan los 25.000– el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha presentado un plan formal de 12 puntos que tiene como elemento esencial la creación de dos Estados independientes: un Estado palestino que coexista al lado de Israel.

Cuando se han superado los cien días de guerra, la dimensión del genocidio en Gaza tiene proporciones dantescas. Los muertos superan los 25.000, de los cuales más de 10.000 son menores, aunque es una cifra a la baja porque se estima que hay unos 6.000 cuerpos sepultados entre los más de 70.000 edificios destruidos.

Borrell fue una de las primeras autoridades de la UE en criticar la brutalidad israelí sobre la Franja: «Es inaceptable el número de víctimas civiles en Gaza. Un horror no justifica otro. Lo que estamos viendo en Gaza es una matanza al igual que lo fueron los ataques terroristas de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre», dijo en noviembre a las autoridades israelíes, durante una visita al país, causando el enfado de Tel Aviv.

Ahora, el jefe de la diplomacia europea ha presentado un plan de paz “integral” para el conflicto palestino-israelí que instaure los «Dos Estados», un Estado palestino independiente coexistiendo al lado del israelí. Un plan que -a pesar de las diferentes posiciones de los gobiernos de la Unión- ha recibido el visto bueno de los 27.

Borrell propone una hoja de ruta en 12 puntos, con amplia participación de la comunidad internacional, que permita sentar las bases para la resolución definitiva de 75 años de guerra, ocupación, limpieza étnica y apartheid del Estado de Israel sobre el pueblo palestino.

Una solución de dos Estados que “vivan lado a lado, en paz y seguridad”

El plan de Borrell pasa por una solución de dos Estados que “vivan lado a lado, en paz y seguridad”. La ausencia de esta solución -subraya de forma insistente en su documento el jefe de la diplomacia europea- no hará más que “prolongar la actual violencia y preparar el terreno para una mayor radicalización y nuevos conflictos” que, más allá de sus implicaciones en la región, también constituye un “gran riesgo de seguridad, político y migratorio para la región y para Europa”.

El plan prevé la celebración, “pronto”, en la “primera oportunidad posible”, de una conferencia de paz “preparatoria” coorganizada por Borrell en nombre de la UE junto a Egipto, Jordania, Arabia Saudí y la Liga de Estados Árabes y -si es posible- junto con EEUU, la ONU y “potenciales contribuyentes a una paz integral”. El documento subraya además que el plan de paz debe incluir “robustas garantías de seguridad” para Israel y un futuro Estado palestino “independiente”.

«Hay que imponérselo a Israel»

Declaraciones de Borrell en la Universidad de Valladolid al ser investido Doctor
honoris causa

El documento de Borrell es claro también en afirmar que aunque el texto final de un proceso de paz basado en los Dos Estados deberá ser firmado por ambas partes -el Estado de Israel y la Autoridad Palestina- esta vía debe ser impulsada «también en momentos en que una o la otra parte del conflicto no esté dispuesta a participar” en las conversaciones. Una referencia clara a la negativa del gobierno Netanyahu a considerar siquiera la posibilidad de un Estado palestino en cualquier escenario de posguerra.

En recientes declaraciones al ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid, el alto representante acusó a Netanyahu de “llevar 30 años boicoteando personalmente” la solución de los dos Estados. Ante el auditorio, y en unas declaraciones que han dado la vuelta al mundo, Borrell dijo que esta vía, basada en las resoluciones de la ONU, “debe ser impuesta desde el exterior para traer la paz”.

“Todo el mundo apoya la solución de dos Estados. Todo el mundo menos el Gobierno israelí”. «Israel se reafirma en esa negativa, y para impedirla, han llegado ellos mismos a crear a Hamás. Sí, Hamás ha sido financiado [en los años 80] por el Gobierno de Israel para intentar debilitar a la Autoridad [Nacional] Palestina de Fatah”, dijo Borrell.

Apoyos

La «vía de los Dos Estados» no es nueva: es en la que la ONU lleva insistiendo desde los años 70, la que la OLP ya aceptó en aquella década, y es la vía que acordó el proceso de paz entre Arafat y Simón Peres de los años 90, que culminó con los históricos Acuerdos de Oslo, luego malogrados y saboteados por la ultraderecha israelí.

El plan de Borrell cuenta con un claro respaldo del gobierno español: “España es totalmente favorable a dar un paso más, no solamente a hablar de una solución de dos Estados, sino de la materialización de dos Estados y un Estado palestino (…) realista y viable, que supone tener Gaza y Cisjordania bajo una misma Autoridad Palestina, conectadas y con salida al mar y con su capital en Jerusalén Este”, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Asimismo, ha recibido el apoyo de otros países de la UE claramente favorables al alto el fuego inmediato, como Bélgica o Irlanda, pero también de otros como Luxemburgo.

Si la diplomacia europea fuera siempre así

Con esta iniciativa, el alto representante de la UE lanza una iniciativa diplomática de largo alcance, en sintonía con multitud de resoluciones de la ONU y con lo que anhela la inmensa mayoría de la comunidad internacional.

Es una buena noticia que el jefe diplomático de la UE rompa filas con Washington y llame a Europa a defender una política exterior propia en defensa de la paz.

Y sin embargo, es una iniciativa claramente contraria a la política y los hechos de la superpotencia norteamericana y de la principal potencia europea -Alemania- que desde que comenzó la brutal ofensiva han prestado todo su respaldo político, diplomático (y en el caso del Pentágono, militar) al agresor, a Israel.

Es una buena noticia que ante este crucial problema, que amenaza la paz en Oriente Medio y pone en peligro a Europa y a la Paz Mundial, el jefe diplomático de la UE rompa filas con la orientación marcada desde Washington -y también por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, o el canciller alemán, Olaf Scholz-, que se revuelven contra cualquier declaración condenatoria hacia Israel, y llame a Europa a defender una política exterior propia en defensa de la paz.