SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Oportuno pero insuficiente apoyo financiero

Lejos de amainar, la tormenta en Europa ha seguido arreciando. Buena prueba de ello es que los principales bancos centrales del mundo, con el BCE y la Reserva Federal a la cabeza, se vieron obligados a acudir ayer en auxilio del sistema financiero internacional para evitar que su creciente sed de liquidez acabara en colapso.

En una acción concertada y contundente, similar a la protagonizada en el último trimestre de 2008 para impedir que la quiebra de Lehman Brothers arrastrara consigo al resto del sector, las autoridades monetarias de Estados Unidos, Europa, Canadá, Suiza, Inglaterra y Japón prometieron ayer abundancia de liquidez a la banca en los próximos meses en cualquier divisa y a precios más bajos en dólares.

Un bálsamo que los mercados de deuda y renta variable acogieron con los brazos abiertos –la bolsa subió casi un 4%, el riesgo país de España se relajó hasta los 395 puntos y el euro recuperó posiciones frente al dólar–, pero que tiene un alcance limitado, así como múltiples lecturas, y no todas positivas.