Madrid quiere tranquilizar a los mercados. Dos días después de lacudir en ayuda de Bankia, el Gobierno español dará a conocer hoy una nueva reforma de la banca en trno a su patrimonio inmobiliario. Y parece que hay urgencia.La Bolsa de Madrid ha pasado una semana complicada, cayendo a niveles no vistos desde hace nueve años. Los inversores parecen no creerse las cifras presentadas por los bancos españoles, preocupados de que los activos inmobiliarios que han acumulado durante la burbuja de ahora valen mucho menos. Los bancos españoles disponen actualmente de 184.000 millones de euros de activos «problemáticos», es decir, cuyo valor es incierto (casas embargadas, créditos difícilmente reembolsables), o el 60% de su cartera.»El sentimiento general es que la situación de los bancos españoles es peor de lo que se pensaba anteriormente», dice Edward Hugh, un economista independiente con sede en Barcelona, «y todavía se está lejos de reconocer la verdadera magnitud de las pérdidas» causadas por los bienes inmobiliarios.
Un plan de dos partesDe ahí la primera parte de la reforma que se dará a conocer hoy: separación de los activos de los balances de los bancos, para mayor claridad y para promover una valoración adecuada, teniendo en cuenta el siniestrado mercado español . «Lo que queremos es fijar el precio real de la vivienda (en manos de bancos), incluso si todo el mundo acaba perdiendo dinero, tanto los promotores, como los bancos, y que se pongan en venta «, dijo el lunes el jefe del gobierno conservador, Mariano Rajoy.De acuerdo con la segunda parte del plan, «habrá nuevas disposiciones» que el sector debe tomar para protegerse contra posibles pérdidas, dijo el Ministerio de Economía. Según informes de prensa, éstas deben alcanzar los 35.000 millones de euros, que se sumarán a los ya impuestos 53,8 mil millones para el sector.
El FMI pide a Madrid avanzar en el saenamiento de los bancosMadrid, que ya ha prestado a la industria bancaria de más de 15.000 millones de euros, se había negado hasta ahora a entregar más dinero, pero ha tenido que ceder ante las crecientes tensiones en los mercados. El propio FMI advirtió al país, llamándole a ir más allá en la limpieza de los bancos para «subsanar las deficiencias que subsisten.»Al degradar en dos peldaños la calificación soberana de España el 26 de abril, la agencia de calificación Standard and Poor predijo, por su parte,»una creciente probabilidad de que el Estado español tenga que proporcionar apoyo presupuestario adicional para el sector bancario», temiendo que amenace el déficit público del país. Mariano Rajoy prometió que «no afectará al déficit» español, que debe pasar del 8,51% del PIB en 2011 al 5,3% este año.