Ante la crisis sanitaria, medidas imprescindibles para trabajadores, autónomos y pymes

Nuestras lineas rojas

¿Cuales son las medidas imprescindibles que -ante la grave situación económica que se está produciendo como consecuencia de la epidemia- debemos exigir trabajadores, autónomos y pymes?

Desde estas páginas apoyamos el decreto del «escudo social» del gobierno, que además de un excepcional montante económico, contempla medidas positivas para los trabajadores, familias, autónomos y pymes. 

Aplaudimos además la decisión de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de prohibir de forma temporal los despidos provocados por el coronavirus, y todos los esfuerzos que el Gobierno está haciendo para «reconducir» hacia ERTES (y no ERES) los inevitables ajustes laborales que muchas empresas están teniendo que hacer.

Pero ¿quiere esto decir que las exigencias de trabajadores, autónomos y pequeños y medianos empresarios estén plenamente satisfechas, ante la grave situación que vivimos y que nos viene encima? A nuestro juicio, estas son las medidas imprescindibles, las líneas rojas que el Gobierno debe marcar.

TRABAJADORES

1) Que los ERTE no puedan ser aprovechados para degradar a la baja las condiciones laborales, rebajar sueldos o imponer mayor temporalidad o precariedad.

– El gobierno debe legislar para impedir que las empresas aprovechen la excusa de las dificultades para imponer rebajas salariales o cambios en los convenios de empresa.

2) Que los ERTE no se conviertan en ERES. 

Un ERTE es un cese temporal de actividad, acabado el cual, debe reanudarse el contrato en los mismos términos. Un ERE es un despido colectivo. Hay que impedir que los primeros acaben convirtiéndose en los segundos.

En este sentido, es positivo que el Gobierno haya vinculado las medidas de ayuda a las empresas afectadas por los ERTES a que éstas tengan que mantener el empleo durante 6 meses. Pero debe ampliarse esta condición a 1 o 2 años.

3) Seguridad en el trabajo frente al contagio.

Deben redoblarse los esfuerzos -inspecciones de trabajo- para que los trabajadores que continúen en sus puestos sean dotados de los Equipos de Protección individual adecuados. Primero es la salud antes que la producción.

AUTÓNOMOS y PYMES

En el decreto del «escudo social» se plantea que los autónomos puedan acceder a ayudas si cierra su actividad o si sus ingresos se reducen en un 75%. 

Condiciones similares tienen las pymes para acceder a la línea de créditos con avales públicos para tener liquidez.

Pero ¿qué ayuda recibe un autónomo que decide mantener su actividad y sus ingresos han descendido al 50%? ¿Qué ayudas recibe una pyme que vea bajar sus ingresos pero no tanto como el umbral que recoge el decreto? Cerca de 2 millones de pymes y autónomos no quedan cubiertos por los supuestos que marca el escudo social.

Las pymes y autónomos generan cerca del 80% de los puestos de trabajo. No deben quedar desprotegidos, por eso: 

4) El acceso a ayudas, líneas de crédito y sus cuantías deben ser proporcionales a la disminución de las entradas de pymes y autónomos, y no restringido a un «umbral» mínimo. Debe haber un criterio por tramos y lo más progresivo posible, que ayude más a las pymes y autónomos que mayores dificultades tienen, pero también a las pymes que más empleo sostienen.

5) En el caso de los autónomos, debe de procederse de forma igualmente progresiva con la disminución del pago a las cuotas a la Seguridad Social, llegando a estar totalmente eximidos de pago a partir de una caída del 50% de sus ingresos, mientras dure la crisis del Covid-19

La quita en sus cotizaciones debe ser proporcional a sus ganancias, garantizando que nadie se arruine por ello. Y debe ser inmediata, eliminando la cuota de marzo, no en la declaración del segundo trimestre, cuando ya puede ser demasiado tarde para cientos de miles de autónomos.

6) En cuanto a la seguridad laboral para ellos o sus trabajadores, pymes y autónomos deben de tener ayudas para poder adquirir y proveer de EPIs a los mismos, de forma que esta cuestión no suponga un golpe económico añadido.