La marea de recortes y privatización de la Comunidad de Madrid no la detienen ni en mitad de una pandemia, que acaba de poner a 6.000 sanitarios -contratados para hacer frente a la crisis sanitaria del Covid19- de patitas en la calle.
Con una Sanidad Pública permanentemente saturada -una sobrecarga que viene de mucho antes del Covid 19, pero que la pandemia ha agudizado hasta límites extremos- por una enorme falta de personal y de recursos, con los trabajadores sanitarios totalmente agotados y largas esperas en la Atención Primaria, la Comunidad de Madrid de Díaz Ayuso ha decidido despedir a 6.000 sanitarios con contratos Covid. Los mismos sanitarios a los que aplaudimos a las ocho de la tarde, que durante dos años se han dejado la piel en la pandemia, trabajando contra viento y marea, en pésimas condiciones. Los sanitarios llevan muchos años reclamando contratos dignos, con salarios que correspondan a su trabajo y horarios que les permitan descansar, y a cambio de su enorme sacrificio, estos trabajadores esenciales lo único que reciben son más recortes. La falta de recursos en la Sanidad pone en peligro nuestra salud y nuestra vida.
Los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) son uno de los colectivos profesionales más golpeados por esta ola de despidos. Entrevistamos María Jesús Moreno, de la Plataforma Independiente de Técnicos Sanitarios C1
.
El pasado 31 de marzo, han sido despedidos 6.000 sanitarios que tenían contrato covid, después de dejarse la piel durante los años de la pandemia.
Sí, han dejado fuera a muchos profesionales. Hay algunos a quienes han renovado, pero lo han hecho con contratos precarios que no dan para vivir, de media jornada o incluso cuarto o quinta parte de una jornada, con un salario de quinientos euros.
Solo pedimos que se valore nuestro trabajo, el de los técnicos, los celadores, los enfermeros, los médicos… todos. Estamos cansados y agotados después de la pandemia, y no se ha reconocido nuestro esfuerzo. Sentimos que somos simples números para la Comunidad de Madrid. No pedimos nada más que se nos reconozca nuestra especialidad y nos den contratos dignos.
.
La pandemia ha dejado en peor estado aún a la sanidad pública madrileña. ¿En qué situación se encuentra?
El problema es que al haber falta de personal en la Atención primaria y no haber abierto los centros de 24 horas, los SUAP, los hospitales se colapsan. La gente acude a urgencias, a los hospitales, por cuestiones, a veces, menores, porque no tiene otra opción, los fines de semana no hay médicos que te atiendan en un SUAP. Lo que hace falta es contratar más profesionales sanitarios, no despedirlos. Además de la falta de personal en muchos centros, hay falta de recursos y material. El material está anticuado, no está actualizado a lo que se necesita en los centros en estos momentos, y esto también son malas condiciones que afectan al personal. Tampoco se da una formación adecuada al personal sanitario de nueva incorporación para poder atender bien a los pacientes.
Hay todo tipo de averías en los centros, tenemos plantas en las que se caen los techos, fugas en las tuberías… Esto conlleva habilitar otras zonas para poder arreglarlo, y el colapso del centro correspondiente es mayor porque hay menos espacio para atender la atención primaria.
La falta de personal ya era visible antes, pero con la pandemia ha empeorado, lo vamos a notar mucho otra vez. En los hospitales hay mucha gente, por ejemplo, las geriatrías están llenas de pacientes con patologías a los que no se les ha podido atender bien. En las residencias las ratios son vergonzosas, en las públicas hay un técnico por cada diez residentes y, en la privada, la ratio es el que ellos quieran, lo decide el propio centro.
“Lo que hace falta es contratar más sanitarios, no despedirlos. La falta de personal es brutal”
La situación de la salud pública está directamente relacionada con las condiciones de trabajo de los sanitarios. ¿Cuál es el nivel de precariedad de los técnicos sanitarios y del resto de los profesionales sanitarios en general?
Los trabajadores que empezaron durante la pandemia, tienen un contrato precario basura o no tienen contrato. Han dado las renovaciones al personal sanitario en el último momento, son contratos de interinos estructurales, pero solo hasta diciembre. No está asegurado que después de esa fecha el contrato tenga continuidad.
A los técnicos sanitarios no se nos reconoce nuestra categoría profesional, llevamos más de 25 años pidiendo que se nos reconozca. En el caso de los TCAE (técnicos en cuidados auxiliares de enfermería) tenemos las funciones del año 73, los técnicos de emergencia tienen varias subcategorías que no tienen sentido en la actualidad; los distintos técnicos estamos infrautilizados, hacemos tareas que no nos corresponden y nos hacen contratos con otras categorías para pagarnos menos. Además de la precariedad que afecta a todos los sanitarios, los técnicos estamos infravalorados.
Un gran número de personal sanitario se ha ido de Madrid a trabajar en otras comunidades en las que hay mejores condiciones. Por ejemplo, irte a Guadalajara significa cobrar 200 euros más al mes y trabajar un día menos, porque en Madrid tenemos jornadas de más horas semanales. Hay muchísima fuga de sanitarios, también a otros países. El personal que se queda en la pública son personas que acaban de empezar, sin experiencia, los cuales se cogen el trabajo que les den, que son contratos precarios. Además, si rechazas un contrato en la sanidad pública, sea de jornada completa o de unas horas, te penalizan quince meses en toda la sanidad pública. Hacen hasta contratos de 5 o 6 días al mes. En la sanidad privada hay mejores condiciones, ahí sí que hacen contratos indefinidos.
“En la pública, en Madrid, se hacen hasta contratos de cinco o seis días al mes, con eso no da para vivir.”
La pandemia ha demostrado que necesitamos más recursos y una sanidad a prueba de pandemias, blindar el futuro.
Hace falta contratar más y más recursos. Antes de la pandemia ya faltaban más de 10.000 puestos de trabajo en la Sanidad Pública. La falta de personal que hay ahora mismo en los centros, especialmente en las residencias, es bestial. Buscan personal y les contratan seis meses para luego echarles a la calle.
La salud mental pública también está muy abandonada en la Comunidad de Madrid. El personal sanitario sufrimos malestar psicológico después de todo lo que hemos pasado en la pandemia y ésta también ha afectado mucho a los jóvenes, los suicidios han aumentado una barbaridad, y las personas que sufren trastornos alimenticios no tienen psicólogos ni psiquiatras que las atiendan en la pública. No se trata la salud mental como se debería porque todo se soluciona solo con medicación, y debería ser con terapia que ayude a los pacientes a recuperarse. Solo la medicación es poner un parche al problema, no una solución.
Hay profesionales sanitarios que se muestran contrarios a dar por terminada la pandemia. ¿Sigue haciendo falta tomar medidas?
Los fallecidos están subiendo y en las comisiones médicas comentan que la situación de la pandemia va a empeorar. Retirar las mascarillas el 20 de abril no es muy adecuado porque si hay un brote mínimo, al ir sin mascarilla, la situación va a empeorar mucho. Además, ¿qué van a hacer cuando la situación empeore más? ¿Volver a contratar a los sanitarios que han echado? Nos dan la patada y no valoran el trabajo que hemos hecho. No solo en la pandemia, en cualquier momento.