Desde el pasado 15 de Abril hasta el 17 del mismo el gobierno marroquí, continuando con su política de aislamiento y ocultación, ha rechazado a 28 personas (activistas, cooperantes, políticas, profesoras), procedentes de diferentes países ( EEUU, UK, España, Holanda, Francia, Túnez), cuando se disponían a entrar en El Aaiúm ocupado por Marruecos.
Toda la explicación fue: “No sois bienvenidas porque venís a poyar a una parte de la población y creáis problemas”. Mientras nos contaban esto, una gran manifestación estaba teniendo lugar, en el centro de la ciudad pidiendo que la MINURSO tuviera competencias en la vigilancia de los derechos humanos, un montón de heridas y heridos quedaban allí. Está claro, no quieren testigos.
Estas personas se disponían a acompañar a las mujeres saharauis en la II Conferencia Internacional de Apoyo a la resistencia de las mujeres saharauis en los territorios ocupados.«Se pone de manifiesto la férrea represión existente en ese territorio, no permitiendo la entrada a ninguna persona que pueda ser testigo de la violación sistemática de los derechos humanos»
Dicha conferencia titulada: “La aportación de las mujeres saharauis a la lucha de liberación Nacional de su pueblo en los dos lados del muro de la vergüenza”, se celebró a pesar de todo.
200 mujeres se reunieron en una Jaima y fueron apoyadas por las cooperantes y activistas, que no pudieron llegar pero que hicieron mandar sendos mensajes de apoyo y adhesión.
Una vez más. Se pone de manifiesto la férrea represión existente en ese territorio, no permitiendo la entrada a ninguna persona que pueda ser testigo de la violación sistemática de los derechos humanos a la que están sometidas y sometidos las y los saharauis.
Mañana la ONU prorrogará su misión en el Sáhara y parece que será sin la supervisión de Derechos Humanos. ¿Hasta cuándo?