El pasado lunes Ford anunciaba un nuevo ERTE en su fábrica de Almussafes y el viernes de la misma semana se firmaba tras el acuerdo con UGT, sindicato mayoritario en la planta valenciana. La empresa de automóviles justifica los ERTES en una bajada en la demanda de la compra de coches, pero tras los recortes en el salario y un empeoramiento de las condiciones para los trabajadores se esconde la estrategia de evitar ver disminuidos sus beneficios. Ford Almussafes ha reducido los días de producción alegando una bajada en la demanda de compra de automóviles y dejará de producir 26.000 coches y 30.000 motores hasta septiembre.
Lo que hay detrás es un desabastecimiento mundial de piezas necesarias para la construcción de coches, los microchips semiconductores. Sirven para la fabricación de automóviles y también para productos digitales como móviles y ordenadores. El sector automovilístico solo supone un 10% de los pedidos de microchips cada año y, por ello, los productores de semiconductores han vendido la mayoría de los microchips a las empresas digitales, sufriendo un mayor desabastecimiento el sector del automóvil, como la empresa Ford. En un sistema en el que la toma de decisión de cuánto se produce y de qué se produce lo hacen las empresas según lo que da más beneficios y no según lo que necesita la población, una pelea de monopolios y sectores por abastecerse de piezas, los pulsos de la potencia EEUU con países orientales por la producción y venta de microchips, bloqueos comerciales… están detrás de que un trabajador en Almussafes sufra un ERTE.
Con una industria nacional propia que fabrique lo necesario para el país, en vez de para multinacionales estadounidenses, se evitaría la dependencia del exterior y permitiría crear riqueza, empleo y mejorar las condiciones de los trabajadores.
Entrevistamos a José Antonio Tejero, trabajador de Ford Almussafes y representante de la CGT
Ford ha anunciado un nuevo ERTE para este verano en la planta de Almussafes. No es la primera vez.
La plantilla llevamos ya muchos ERTES. Se eliminaron 630 puestos de trabajo definitivamente el año pasado y, ahora, en el ERTE, hemos sido afectados casi la totalidad de la plantilla, perdiendo un 20% del salario. De forma temporal hay una plantilla de 6.100 trabajadores, en los días que se para de forma total; y en los paros parciales, 1.400 trabajadores. A pesar de que Ford ha tenido unos beneficios a nivel mundial de 3.600 millones, la plantilla está pagando los ajustes de la empresa para no perder beneficios. Según la empresa sobran días de trabajo y trabajadores, cuando se podría repartir la producción y llevar un ritmo de trabajo normal todos los días, no tener que trabajar los que estamos a un ritmo infernal para hacer mucho trabajo en menos tiempo. Y, si aún así, sobrara algún trabajador, podrían darles una alternativa y formarles. Desde la CGT abogamos por humanizar los ritmos en las cadenas, reciclar a la gente. El nivel de trabajo los días que no se para es descomunal. Hay gente joven que ha renunciado porque prefieren trabajar de cualquier otra cosa que quemarse aquí la salud. Las cadenas de montaje son verdaderas galeras, hay gente de 27, 28 años con hernias discales, que se han quedado desgraciados físicamente para el resto de su vida. Para llegar a los 40 años destrozados físicamente, sin poder trabajar y verse en la calle porque no les dan la incapacidad, prefieren marcharse antes.
¿Cuál es la posición de la CGT frente a los ERTES?
Nuestra posición es cero ERTES y despidos. Nosotros estamos convencidos, y se lo hemos hecho llegar a la dirección de la empresa, que se tienen que bajar los ritmos de trabajo en todas las plantas. No podemos estar los trabajadores dando el 120% de nosotros mismos cada día, es insostenible. Tienen que repartir el trabajo entre todos y entonces no sobra nadie. Antes, en verano, que es cuando aumentan las compras de coches y había que aumentar la producción, se contrataba más personal. La empresa tiene una mala organización, los trabajadores somos los que damos la talla. Gracias a sus trabajadores Ford España es lo que es.
Si fabricáramos los microchips y las piezas necesarias en el país no tendríamos estos problemas de desabastecimiento
No puede ser que una empresa sea privada cuando tenga beneficios y pública para repartir las pérdidas. Éramos una plantilla de 8.000 trabajadores hasta el año pasado con el primer ERE. Ford se está aprovechando de la situación, primero fue la pandemia, y ahora dicen que falta demanda de compra de coches para justificar los ERTES. Descubrimos que no falta demanda de coches, sino que faltan unas piezas para la construcción de automóviles, los chips semiconductores. Si fabricáramos los microchips y las piezas necesarias en el país no tendríamos estos problemas de desabastecimiento. Espero que esto sirva de aprendizaje.
Como dices, podrían fabricarse aquí las piezas y fabricar para una industria propia, nacional.
Podríamos tener en este país semiconductores a punta pala, aquí hay personas con capaz de sobra para hacerlos. Si tú compras las cosas fuera hay gente que se tiene que marchar. Tenemos muchos jóvenes bien preparados para poder fabricar esos productos que se tienen que marchar porque aquí no se hacen. La empresa prefiere tener la producción medio parada y quedarse dinero de las arcas públicas. Chantajean a las Administraciones Autonómica y Central, pidiéndoles más millones, ¿Y todo ese dinero para qué? Si al menos fuera para beneficiar a los trabajadores… En vez de hacer los parones podríamos estar aumentando la formación. ¿Dónde vamos a acabar si lo principal es el beneficio económico?
Otras empresas como Tesla no tienen problemas de desabastecimiento de microchips porque, según ellos, los pagan a precio de oro. Podrían haber previsto que algún día habría falta de suministros de microchips por tener un solo proveedor de estas piezas. Lo único que buscan es el abaratamiento de los costes sin importar nada más y se van a lo más barato. No sé porque tenemos que pagar errores de la empresa los trabajadores. Lo que hay que hacer son paros técnicos, otra arma que tenemos en casos así. Se para cuando no hay materiales para producir, se rehabilita la fábrica, se limpia, se adecúa, se han cursillos de formación, de prevención. Esto es lo que se hacía antes. Ahora, tenemos que ir a trabajar dando el 120% y cuando no haya trabajo te mandan a casa, pierdes el 20%, te pagas tú el salario y a consumir paro. No se pueden aceptar ERES ni que sobran días de producción cuando los que trabajamos no podemos ni descansar a beber agua. No pasamos por ahí, no sobra gente, nadie tendría que estar en ERTE.
¿Cómo han sido las negociaciones con la empresa?
El comité de empresa no está a la altura. La CGT estuvimos en todo el proceso de negociación y no firmamos el acuerdo, pero sí se determinó que las salidas serían voluntarias, tanto las incentivadas como las prejubilaciones. La empresa invita a las personas que ya no le sirven a marcharse. A las personas que el médico les ha dado la baja les presionan para que acepten “la salida voluntaria”. Es una vergüenza que esto pase y que el comité de empresa más grande de la Comunidad Valenciana, liderado por UGT, permita esto.
Las negociaciones ya han terminado, el sindicato mayoritario lo ha aceptado. La negociación ha sido un paripé, se empezó la semana pasada, el lunes, y el viernes se acabó. El año que viene está la negociación del convenio colectivo, harán un acuerdo entre UGT y empresa también y lo sacarán. Nos aíslan y no te dejan participar porque ellos son mayoría. Nosotros no vamos a cejar en nuestra responsabilidad de intentar cambiar las cosas.