«El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijo hoy que no habrá restricciones de ningún tipo para los inversores que quieran entrar en el capital de las entidades que necesiten financiación, sean españoles o extranjeros, y que sólo se les pedirá que sean estables y serios.» (LA VANGUARDIA)
PÚBLICO.- En la Federación Esañola de Municipios y Provincias, su Ejecutiva aprobó por unanimidad pedir al Gobierno que cambie la ley para que la entrega de la vivienda al banco salde la deuda de la hipoteca. En el Congreso, PSOE y PP rechazaron una propuesta de IU-ICV en este mismo sentido. Un juez de Sabadell elevó al Tribunal Constitucional sus dudas sobre el modelo hipotecario español por considerar que las leyes que hoy regulan los desahucios vulneran tanto la tutela judicial efectiva de los ciudadanos embargados CINCO DÍAS.- Nunca en la historia reciente un área tan estratégica y extensa del planeta se ha visto envuelta en tales cambios. Los efectos colaterales para la economía de este proceso son evidentes. La tensión en los mercados ha prolongado las caídas en las Bolsas y ya ha disparado el precio del petróleo a niveles de la crisis de 2008, con el consiguiente efecto perverso para la recuperación económica internacional. En clave española, la preocupación se multiplica por más razones que la simple proximidad geográfica de los focos de conflicto. El alza del petróleo inyectará más inflación, cuando los precios ya están disparados pese al nulo crecimiento. Al fantasma de la estanflación se suma el impacto negativo en el negocio de las muchas empresas españolas que operan en el área, EL CONFIDENCIAL.- Tiempos difíciles para el consumo de las familias. Y lo que es todavía peor. Nada indica que en 2011 las cosas mejorarán. Al contrario. El petróleo Brent rozó ayer la cota de los 109 dólares por barril, el nivel máximo desde septiembre de 2008, y nadie espera una corrección a la baja hasta que se disipen las revoluciones en los países árabes productores de hidrocarburos. En palabras de Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas, el incremento el crudo es un auténtico “palo” a las economías familiares. Hasta el punto de que, según sus previsiones, la renta disponible real de las familias (descontando el efecto de la inflación) caerá este año otro 1%. La recuperación de la economía, por lo tanto, no vendrá de la mano del consumo Economía. La Vanguardia El Banco de España no pondrá límites a la inversión extranjera en cajas El gobernador delBanco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijo hoy que no habrá restricciones de ningún tipo para los inversores que quieran entrar en el capital de las entidades que necesiten financiación, sean españoles o extranjeros, y que sólo se les pedirá que sean estables y serios. Ordóñez hizo estas declaraciones en rueda de prensa para explicar la situación del sistema financiero español y el decreto para el reforzamiento del sistema aprobado el pasado viernes. Asimismo, el gobernador insistió en que los cálculos del Gobierno que sitúan las necesidades de capital de las cajas en un máximo de 20.000 millones de euros son correctos y recordó que el 10 de marzo se conocerán estas necesidades "entidad por entidad". Preguntado por el porcentaje de estos 20.000 millones de euros que procederá de fondos públicos y cuánto de inversión privada, explicó que habrá que esperar hasta septiembre para tener todos los detalles e insistió en que el mensaje que hay que trasladar es que ya se conoce la situación real del sistema financiero español. El Banco de España no intervino ninguna otra entidad aparte de CCM y de Cajasur porque no era "absolutamente necesario", explicó Ordoñez en respuesta a otra pregunta, antes de añadir que la gran repercusión mediática que tuvieron ambas intervenciones tuvo consecuencias negativas para la confianza de los mercados en el sistema financiero español. "No soy partidario de las intervenciones, pero si hay que hacerlo, se hace", aunque "sólo si la entidad no es viable", entre otras razones por el coste que tienen para el contribuyente, dijo Ordóñez, que insistió en que la obligación del supervisor es evitarlas y anticiparse, "y eso se consigue con el FROB y con el decreto ley" aprobado el viernes. Sobre la posibilidad de que haga falta una segunda ronda de fusiones en el sector de las cajas de ahorros, Ordóñez dejó claro que no lo ve necesario, aunque admitió que "no sería dañino" y que "podría haber alguna más", aunque el nivel de concentración de las entidades españolas es correcto en comparación con Europa. "Si se quieren casar, que se casen", pero serán ellas las que lo decidirán, explicó. LA VANGUARDIA. 23-2-2011 Opinión. Público Hipotecas inconstitucionales Ignacio Escolar Tres noticias sobre un mismo debate, las tres de ayer. La primera, en la Federación Española de Municipios y Provincias: su Ejecutiva aprobó por unanimidad pedir al Gobierno que cambie la ley para que la entrega de la vivienda al banco salde la deuda de la hipoteca. La segunda, en el Congreso: PSOE y PP rechazaron una propuesta de IU-ICV en este mismo sentido. La tercera, tal vez la más importante: un juez de Sabadell elevó al Tribunal Constitucional sus dudas sobre el modelo hipotecario español por considerar que las leyes que hoy regulan los desahucios vulneran tanto la tutela judicial efectiva de los ciudadanos embargados como el “derecho a una vivienda digna”, que reconoce la Constitución en su artículo 47. El Constitucional tendrá que pronunciarse y será bonito de ver. Parece que habrá debate. Hace unos días, la asociación Jueces para la Democracia se sumó a las voces que piden que la entrega de la casa acabe con la hipoteca, como sucede en otros países. Sin embargo, este aspecto no es el único sangrante de una normativa pensada para que la banca siempre gane. El abuso más clamoroso, como siempre, está en la letra pequeña. En caso de que un ciudadano no pueda pagar la hipoteca, el banco subasta la vivienda y el precio de salida es el 50% del valor que se fijó en la escritura. Si nadie puja –algo que hoy es lo más habitual– el banco se queda la casa por el precio de salida: por la mitad del valor escriturado (una cantidad que, en el país donde circulan más billetes de 500 de toda Europa, muchas veces está por debajo del precio pagado). El banco descuenta esa cantidad de la deuda y el resto queda pendiente de pago: el ciudadano no sólo pierde su casa, sino que queda arruinado de por vida. ¿Es esto Justicia? No, no lo es. Y ojalá el Constitucional piense lo mismo. PÚBLICO. 23-2-2011 Editorial. Cinco Días Cambios históricos que traen incertidumbre El cambio histórico que prendió a mediados de diciembre en Túnez y se ha extendido como un reguero de pólvora por el norte de África y Oriente Próximo tiene su reflejo más trágico en Libia. Los 42 años de dictadura del dictador Muamar Gadafi, nacidos desde un pretendido socialismo amarrado al tribalismo, han culminado con un patético discurso reclamando a los jóvenes, como puerta abierta a la guerra civil, que creen milicias ciudadanas para "mantener el orden". Ese mismo orden que debían preservar unas instituciones que el histrión Gadafi, sentado sobre las importantes reservas de hidrocarburos que nacionalizó, nunca ha creado. El autoproclamado guía revolucionario, promotor de terrorismo global, al que increíblemente la diplomacia de los países avanzados había reabierto recientemente las puertas, pretendió ser desde los años setenta adalid de un panarabismo que hoy, paradójicamente, se le ha vuelto en contra. Su Estado totalitario con pretensiones de dinastía dictatorial se ha visto emparedado entre los movimientos populares de Túnez y Egipto, y removido por la ola de revueltas que recorre el mundo árabe. La gran diferencia es que Gadafi solo quiere irse en un río de sangre del pueblo. Nada asegura que estos procesos, mucho más complejos de lo que suele entender la cultura occidental, tengan una salida fácil. Y menos que esos países vayan a desembocar en desarrollos democráticos como se entienden en Occidente. Desde los enfrentamientos en Bahréin entre los suníes en el poder y los mayoritarios chiíes, hasta la incógnita de los Hermanos Musulmanes en Egipto, pasando por las dudas sobre el impacto de la revuelta en Marruecos o si los episodios alcanzarán a la todopoderosa Arabia Saudí, todo indica que la zona va a seguir experimentando movimientos convulsos mucho tiempo. Pero también que habrá un antes y un después de unas las revueltas en las que ni el régimen islamista iraní ni el proyecto fracasado de Irak ni el Estado de Israel, expectante ante tanta convulsión árabe, han dicho la última palabra. Nunca en la historia reciente un área tan estratégica y extensa del planeta se ha visto envuelta en tales cambios. Pero muchos los esperaban. La explicación que pone el origen de las revueltas en las nuevas tecnologías de telecomunicaciones, y especialmente en las redes sociales, es correcta si se considera que han servido como herramientas de movilización. Pero el verdadero origen de los movimientos está en el pernicioso trípode en que regímenes del mundo árabe contemporáneo han basado su existencia y perpetuación: el soborno, la corrupción y la represión. Y todo ello con la connivencia de unas democracias occidentales que, una vez más, quedan en evidencia, como ha demostrado una Unión Europea obligada por la fuerza de los hechos a revisar su pobre política euromediterránea, tras evidenciar la tibieza y benevolencia de sus respuestas frente a regímenes que ignoran los derechos humanos. Los efectos colaterales para la economía de este proceso son evidentes. La tensión en los mercados ha prolongado las caídas en las Bolsas y ya ha disparado el precio del petróleo a niveles de la crisis de 2008, con el consiguiente efecto perverso para la recuperación económica internacional. En clave española, la preocupación se multiplica por más razones que la simple proximidad geográfica de los focos de conflicto. El alza del petróleo inyectará más inflación, cuando los precios ya están disparados pese al nulo crecimiento. Al fantasma de la estanflación se suma el impacto negativo en el negocio de las muchas empresas españolas que operan en el área, fundamentalmente de los sectores energético -Repsol suspendió ayer sus operaciones en Libia- y de la construcción, que ayer aceleraban sus planes para repatriar a sus trabajadores desde Libia con una colaboración por parte del Ministerio de Exteriores de eficacia discutible. La mejora del negocio turístico, especialmente en Canarias, derivada del desplazamiento de importantes destinos como Egipto, no es sino coyuntural. El temor de un conflicto prolongado en el área es la peor de las noticas para una economía que, mientras intenta salir de la recesión, se vuelve a encontrar con un escenario de incertidumbre. CINCO DÍAS. 23-2-2011 Opinión. El Confidencial El petróleo da el golpe de gracia a la renta disponible de las familias C. Sánchez Tiempos difíciles para el consumo de las familias. Y lo que es todavía peor. Nada indica que en 2011 las cosas mejorarán. Al contrario. El petróleo Brent rozó ayer la cota de los 109 dólares por barril, el nivel máximo desde septiembre de 2008, y nadie espera una corrección a la baja hasta que se disipen las revoluciones en los países árabes productores de hidrocarburos. En palabras de Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas, el incremento el crudo es un auténtico “palo” a las economías familiares. Hasta el punto de que, según sus previsiones, la renta disponible real de las familias (descontando el efecto de la inflación) caerá este año otro 1%. La recuperación de la economía, por lo tanto, no vendrá de la mano del consumo. Máxime cuando la factura energética se ha encarecido en 8.500 millones de euros durante los once primeros meses del año, lo que representa un incremento del 27% respecto al año anterior, hasta los 39.500 millones de euros. Las previsiones del servicio de estudios del BBVA son todavía peores. Según sus estimaciones, la renta disponible de los hogares descenderá este año un 1,7% en términos reales después de haber retrocedido un 5% el año pasado (un 3,9% según Funcas). La cifra final la dará el INE dentro de algunas semanas cuando publique las cuentas no financieras de los agentes económicos. La causa de este desplome tiene que ver con el nulo aumento de las rentas salariales, que suponen las dos terceras partes de los ingresos de los hogares. Tanto por la moderación de las nóminas como por el mal comportamiento del empleo, que este año, según las previsiones de los 17 institutos de coyuntura que participan en el consenso de Funcas, volverá a caer un 0,2%. O lo que es lo mismo, se destruirán cerca de 40.000 puestos de trabajo. Sin embargo, y al contrario de lo que sucedió en 2010, en esta ocasión los hogares no podrán tirar del ahorro para financiar el consumo. El año pasado, según Funcas, la tasa de ahorro cerró en el 13,6% de su renta disponible -97.388 millones de euros-, pero este año seguirá descendiendo hasta el 12,1%. Es decir, la capacidad de ahorro de las familias se sitúa ya en los niveles anteriores a la crisis, lo que supone que tampoco los hogares podrán romper la hucha para mejorar su capacidad de consumo. El BBVA, incluso, rebaja el ahorro de las familias hasta el 11,1% de su renta disponible, la menor tasa desde 2007. Muy lejos, en todo caso, del 18,1% en que llegó a situarse en 2009, cuando el miedo a la crisis desplomó el consumo y favoreció el ahorro. La diferencia respecto de los años de bonanza estriba, sin embargo, en que por entonces se creaba empleo, aumentaba la riqueza patrimonial de las familias al calor del boom inmobiliario y los hogares tenían acceso al crédito, lo que posibilitó un aumento de la renta disponible del 2,8%. Igualmente, y al contrario de lo que sucedió en los años más duros de la crisis (2009 y 2010), tampoco las transferencias de las administraciones públicas servirán en 2011 para reactivar el consumo de los hogares. Al contrario, buena parte del ajuste en el gasto hay que relacionarlo con el aumento de la presión fiscal (IVA e impuestos especiales) y con el fin de las ayudas sociales. Principalmente al haberse agotado para muchos trabajadores las prestaciones económicas por desempleo. En palabras del Banco de España, el gasto de las familias es todavía débil, “en un contexto en que las elevadas tasas de desempleo, la moderación de los incrementos salariales y el paulatino aumento de las tasas de inflación están mermando su renta disponible real”. Tipos de interés al alza Tampoco los tipos de interés pueden ayudar a recomponer la renta de las familias. El servicio de estudios de Caja Madrid trabaja con la hipótesis de que el Euribor aun año se estabilizará en el entorno del 1,72%-1,78% durante los próximos meses. Lejos del 1,2% en que llegó a situarse en los momentos más duros de la crisis. Claro está, siempre que el BCE no endurezca su política monetaria al calor del repunte inflacionista. Hoy por hoy se considera impensable un aumento de los tipos de interés a corto plazo. Pero hay dos variables que pueden modificar estas previsiones. Por un lado, el repunte de los precios debido al incremento del petróleo, y, por otro, la identidad del sucesor de Jean-Claude Trichet. Uno de sus posibles sucesores, Jürgen Stark, ya ha advertido que “los riesgos están al alza”. Y Stark es la voz del Bundesbank en el BCE tras la dimisión de Axel Weber. En el caso español, Funcas estima que el IPC se situará este año en media anual en el 2,8%, pero siempre que se cumpla de la hipótesis de que el barril de crudo se sitúe en el entorno de los 100 dólares a lo largo del ejercicio. Es decir, cerca de un 9% por debajo de sus niveles actuales. EL CONFIDENCIAL. 23-2-2011