Nazanín Armanian, politóloga iraní

«No es que el régimen iraní vaya a caer. Es que ya está descomponiéndose, en gerundio»

Pocas miradas más interesantes para comprender lo que está pasando en Irán que la de Nazanín Armanian. Esta escritora y politóloga iraní, exiliada en España desde 1983, no tiene dudas. La hora final del régimen de los ayatolás está llegando.

Los extensos artículos y prolijos análisis de Nazanín Armanian -en el blog Punto y Seguido del diario Público- son de lectura obligatoria para todo el que quiera conocer los entresijos geopolíticos de zonas tan complejas como Oriente Medio, el Norte de África, Asia Central, Rusia, China o EEUU, siempre desde una posición inconfundiblemente antiimperialista.

Exiliada en España desde 1983, preguntamos a esta escritora y politóloga iraní sobre las protestas y movilizaciones que están teniendo lugar en su patria, Irán, después de la detención y muerte de Mahsa Amini, que ella no duda en llamar Revolución.

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En las protestas tras la muerte de Mahsa Amini, son ya 572 las personas asesinadas por las fuerzas represivas en Irán, junto a miles de heridos y casi 19.000 detenidos. Pero las movilizaciones, lejos de aminorar, van a más, y parece que han sacudido los cimientos del régimen. ¿Cuál es la significación histórica de esto que ya llaman la “revolución del velo”?

Es más que una «revolución del velo». Es una revolución democrática, feminista, laica y federalista, tiene estos cuatro ingredientes. Las protestas de las mujeres contra el velo siguen, pero a partir de la segunda semana ya estaban todos los sectores en la calle protestando. Y la policía de la moral no sólo detuvo a Mahsa Amini por llevar mal puesto el velo, porque las mujeres iraníes lo llevan «mal colocado» desde los años 90, o de colores, que está prohibido. La mitad de la población femenina de Teherán ya no llevaban velo en diferentes partes de la ciudad, antes de la muerte de Mahsa.

No solo es el velo. ¿Qué ocurre? Que estamos hablando de un régimen neoliberal, de una corrupción monumental, que provoca unas penurias económicas para la población, penurias que las sanciones occidentales han intensificado. Todo esto ha creado un malestar tan grande que muchos sectores del pueblo -los jubilados, la clase obrera como la de la potente industria del petróleo, los campesinos, los docentes, los pequeños comerciantes, las mujeres, las minorías étnicas, lingüísticas y religiosas…- todos estaban protestando. Desde hace tiempo la respuesta del régimen ha sido incrementar la represión y la militarización en las calles, cosa que ha metido más presión a la olla del descontento.

Aún así estas protestas no se las esperaban. La muerte de Mahsa Amini ha sido como una gota que ha rebosado el vaso. La detuvieron y no se sabe lo que ocurrió en comisaría, pero es muy posible que sufriera una agresión sexual, porque es una práctica generalizada en cárceles y centros de detención. Y ha desencadenado una auténtica revolución social

La diferencia con protestas anteriores es que no se exige una cosa concreta, como la bajada del precio de la gasolina, o medidas contra la carestía de la vida, ni siquiera elecciones más limpias. Ahora directamente dicen NO a la República Islámica, están impugnando en su totalidad el régimen teocrático.

Protestas en Irán. Enrico Bertuccioli (Italia)

Hay otros factores en estas protestas, que es que la mayoría de los que están movilizándose son muy jóvenes, incluso adolescentes y niños de colegios e institutos, y por supuesto universitarios. Jóvenes que simplemente exigen libertad para poder vivir, frente a un régimen que les prohíbe divertirse, agarrar la mano de su amante, bailar, cantar, celebrar los milenarios festejos iraníes, o tener relaciones sexuales prematrimoniales, y que les amenazan con latigazos, humillaciones, cárceles y colgarles de las grúas en las plazas públicas.

Ten en cuenta que en Irán, con millones de universitarios, con mujeres que tienen hasta dos carreras, les está gobernando una casta de clérigos que además de reaccionarios son ignorantes. El presidente, Ebrahim Raisi, no tiene ni el graduado escolar, sólo ha estudiado en la escuela teológica. Así que por eso su respuesta es medieval, han instalado unos tribunales que son como la Inquisición, que condena a pena de muerte, latigazos… Hay in choque tremendo entre la modernidad y la mentalidad de esta clase dominante. Son como los talibanes, se han equivocado de siglo. Y por eso esta revolución ya ha optado por repudiar por completo a este régimen, por devolverlo a los libros de historia, a las tumbas medievales.

Es una revolución democrática, feminista, laica y federalista

Cuando hablamos de “régimen de los ayatolás”, muchos pueden pensar que, dado su carácter teocrático, el poder lo tiene simplemente una casta de clérigos. Pero hablando en términos de clase, los ayatolás, junto con los Guardianes Islámicos, tienen la propiedad privada de las grandes concentraciones de capital de la industria, el comercio y los servicios. Más allá de su nacional-chiísmo y de su fanatismo religioso… ¿estamos hablando de una burguesía?

Es una burguesía en toda regla, incapaz de crear puestos de trabajo. Funcionan como una organización criminal, como una mafia, con una casta clerical y los militares que les respaldan. Los Guardianes Islámicos -detesto que se les llame Guardianes de la Revolución- no son un ejército clásico, sino que fueron creados para defender al régimen de sus enemigos externos e «internos» (es decir, del propio pueblo). Esta clase desde el principio se ha dedicado a saquear uno de los países más ricos del mundo. De no tener nada -muchos de ellos eran lúmpenes- esos clérigos y esos Guardianes han pasado a tener enormes fortunas, además de poder y armas. Y hubo una resistencia popular, porque se venía de luchar contra la dictadura del Shah, también ultracorrupta.

El Líder Supremo, Alí Jamenei, y los generales de los Guardianes Islámicos, una auténtica burguesía burocrática revestida de formas clericales y militares

Los ayatolás se tuvieron que emplear a fondo en una represión feroz, con crímenes sin precedentes en la historia moderna de Irán, con detenciones y torturas. Desde 1979, fecha de su instalación en Irán, el régimen islámico ha encabezado la lista de los regímenes que más han asesinado a su propio pueblo, al menos 30.000 iraníes críticos hasta hoy. Es el Estado que ejecuta a más personas por número de habitante y es el único que ejecuta a menores y el que a más mujeres mata.

Es a través de esta represión mediante la que han organizado el saqueo organizado y sistemático de todo el país. Y apenas desarrollan las fuerzas productivas ni crean puestos de trabajo. Las sanciones occidentales han creado todo un mercado negro de productos de importación, pero miembros del régimen lo controlan o sacan tajada.

Hay que recordar que, en 1979, los ayatolás tomaron el poder con ayuda de EEUU, Francia, Reino Unido y Alemania. Estamos hablando de la Guerra Fría, y de un país que tenía 1.600 km de fronteras con la URSS. Entonces, cuando la lucha popular derrocó al Shah, vinculado a EEUU, Washington buscó por todos los medios que subiera al poder cualquier otra opción que no fuera la izquierda. En concreto fue Jomeini, que llegó a Irán desde Francia, un país de la OTAN, y lo pusieron allí para secuestrar la revolución. Y ahora también lo está haciendo, ahora también está buscando alternativas de derechas para cuando sea inevitable un cambio de régimen en Irán.

Entonces, a partir de ese momento, lo que instauran es un régimen fascista con formas teocráticas. Con un Líder Supremo, con una policía secreta, exportando militares fuera de las fronteras, a Siria, a Líbano… 

Es una oligarquía que se ha dedicado a saquear los recursos de un país que tiene enormes riquezas, con más reservas de gas que Rusia. Mientras una minoría se ha lucrado, hay partes del Kurdistán que no tienen ni agua corriente, y hay un tercio de iraníes bajo el umbral de la pobreza. Expropiaron las grandes fábricas que eran públicas, estatales, las han privatizado. Hasta los clubes de fútbol los entregaron a los generales de los Guardianes Islámicos. Y por supuesto los ayuntamientos, instituciones, organismos, empresas públicas… todo eso está en sus manos.

Los ayatolas y los guardianes son una oligarquía que se ha dedicado a saquear los recursos de un país con enormes riquezas

Mahsa Amini era una joven kurda y el Kurdistán iraní es uno de los principales focos de rebelión, como también lo es la región de Baluchistán. Hay hasta 12 minorías étnicas diferentes en Irán, que son el 60%, la mayoría de la población. Pero, aunque el vector de las nacionalidades oprimidas es un componente importante en esta revolución, no hay exigencias secesionistas, sino de una república laica y federal.

Efectivamente. Desde principios del s.XX los kurdos y los azerbaiyanos iraníes empezaron a exigir más autogobierno y una República Federal, liderados por el Partido Comunista de Irán, porque se trata de una alternativa que impulsaron los marxistas. El Shah estaba en contra y en la revolución los kurdos fueron el componente más importante en la lucha contra el régimen, pagándolo con decenas de miles de muertos y represaliados.

Pero sin dejar de exigir esa autonomía, la gran mayoría de esos grupos étnicos se consideran iraníes. Incluso después de décadas de represión, solo facciones muy minoritarias consideran que se quieren independizar de Irán.

Distribución de las protestas en Irán. Destacan el gran número de luchas en el oeste (Kurdistán), en el centro (Teherán, la capital), pero sobre todo en el este, en la frontera con Pakistán (Baluchistán)

Y de nuevo es sorprendente cómo esas minorías étnicas se han levantado ahora, especialmente los kurdos y sobre todo Baluchistán, en la frontera con Pakistán, que están todos los días en las calles pidiendo el fin de la República Islámica. Hace pocas semanas, en un viernes sangriento, el régimen asesinó a más de 80 baluches, incluyendo seis niños. Pero esto tan cruel es como echar gasolina al fuego, porque estamos hablando de clanes y tribus: basta con que mates a uno para que miles se levanten y clamen venganza.

Las demandas de autonomía continuarán hasta que se vean cumplidas, La revolución democrática fracasará si no se resuelve justamente este aspecto, y no se avanza hacia una República Federal. Mucha gente lo ha comprendido y por eso en las protestas de Teherán se canta «Kurdistán, la luz de los ojos de Irán», que es como si en medio del franquismo en Madrid se cantara “Cataluña, os queremos”…

El régimen acusa a los manifestantes de “estar manejados por el enemigo norteamericano”. Sabiendo que lo dicen para criminalizar las protestas y justificar su sangrienta represión… ¿hay algo de verdad en ello? ¿Está Washington intentando instrumentalizar las protestas para sus propósitos… o por el contrario unos EEUU enfocados en China y Rusia, y preocupados en sus propios conflictos internos, no están aprovechando la oportunidad de intervenir con decisión en Irán?

Lo segundo, al contrario de lo que dice el régimen. Fíjate en el contexto, en lo que está pasando. Desde el momento en el que EEUU impone las sanciones contra Rusia y obliga a la UE a seguirle, los europeos comienzan a dejar de comprar petróleo ruso. En ese contexto hay que dejar que el petróleo iraní llegue a Europa para que no se congele de frío y pueda cumplir las sanciones a Moscú, y por eso -a pesar de que no se ha restablecido el Acuerdo Nuclear- Washington llega un acuerdo por debajo de la mesa con el régimen de los ayatolás, una especie de “doy para que me dés”. Irán ha empezado a exportar un millón de barriles de petróleo al día.

Esta es la razón de por qué, tanto en Washington como en Europa, están rezando a todas las vírgenes para que el régimen iraní no colapse súbitamente, al menos para que no caiga durante el invierno. Porque una eventual caída ahora tendría un impacto psicológico bestial sobre los mercados del petróleo. Y eso sin contar las cada vez más decididas huelgas de los obreros del petróleo iraníes.

Entonces, al menos en lo inmediato, a EEUU no le interesa para nada que caiga el régimen iraní. «EEUU nos ha asegurado que no pretende cambiar el sistema», dijo con entusiasmo contenido el ministro de Asuntos Exteriores de Irán. Y también lo ha dicho a los cuatro vientos el secretario de Estado, Antony Blinken («EEUU no busca el cambio de régimen de Irán»).

Otra cosa es que EEUU sabe que al régimen iraní ya no le queda mucho, y por eso están preparando diferentes alternativas, por supuesto de derechas, para mantener la estructura económica corrupta y la estructura social reaccionaria y patriarcal, para poder ejercer su dominio sobre el país. En absoluto quieren un Irán democrático y libre de sus destinos, que se desarrolle de acuerdo a sus intereses.

Al menos en lo inmediato, a EEUU no le interesa para nada que caiga el régimen iraní.

Al hilo de esto, aunque las injerencias y agresiones de Washington contra Irán son innumerables, tú misma en un reciente artículo sugieres que al imperialismo estadounidense y a sus aliados europeos tampoco les interesa el establecimiento de una democracia política y económica plena en uno de los países más ricos y estratégicos del mundo….

Nazanín Armanian

Sí, sí, eso es. Si Irán es libre, con partidos políticos libres, con sindicatos y prensa independientes, con libertades y derechos democráticos para las mujeres, los obreros, las minorías, eso significa que el pueblo iraní, muy apegado a su independencia, tendrá capacidad para gestionar sus enormes recursos en función de su propio desarrollo y prosperidad. Eso es una pesadilla para EEUU. Por el contrario, le interesa una dictadura corrupta para poder controlarnos y saquear nuestros recursos naturales.

En un reciente artículo yo dije algo así como «el imperialismo es como el Señor, sus caminos son inescrutables». Las maneras del imperialismo para imponer sus intereses a nivel mundial y en cada parte del globo no siempre son a través de golpes de Estado o «revoluciones naranjas». En este caso han colocado a una teocracia fascista en un país como Irán, un gigante, que a nivel social era el más desarrollado de todo Oriente Medio, con un pueblo heroico, contestatario, que hizo tres revoluciones… Poniendo a cuatro ayatolás neandertales para que opriman a todos en nombre de Dios, ya no hace falta invadir

Imagínate que Irán fuera libre del imperialismo, que polo de poder progresista sería para Asia, para el mundo islámico. Pero tras décadas de teocracia medieval, va a costar mucho limpiar toda la basura que han metido en la cabeza de la gente, en los libros de texto, en la estructura social e ideológica. Por eso EEUU hará todo lo posible para que personas como yo sigamos en el exilio, y que la izquierda iraní no tenga espacio en el nuevo Irán que habrá de venir.

Esta revolución ya no exige el fin de policía de la moral, sino el propio fin del régimen del 79. ¿Se agrietado el régimen hasta un punto de no retorno, hasta el punto de que los de arriba no pueden seguir dominando como hasta ahora? ¿Qué piensas que va a pasar ahora?

Niñas iraníes quitándose el velo y enfrentándose a la foto de los líderes supremos, Jomeini y Jamenei

Efectivamente, estos ya están desmoronándose. Este régimen está cayendo, en gerundio. Necesitan un último empujón -desde fuera y desde dentro- para terminar de caer.

El régimen islámico pensaba que con Biden iban a tener mejores condiciones, que con la negociación para restablecer el Acuerdo Nuclear se iban a levantar las sanciones, y que Irán iba a convertirse en el paraíso de los inversores extranjeros. Esto no ha ocurrido porque se han opuesto, de manera combinada, tres halcones diferentes. Por un lado los halcones del sionismo israelí, por otra parte los halcones de EEUU, pero por otra parte también los propios halcones del régimen de los ayatolás, que no quieren que se levanten las sanciones, porque a través de la compraventa de artículos restringidos se están haciendo multimillonarios.

Este régimen ya no tiene remedio. Lo que el pueblo ha empezado es imparable.

¿Qué pasa? Que Biden ha dicho que el Acuerdo Nuclear está muerto, que no va a llegar a un acuerdo que permita el levantamiento general de las sanciones, ni por supuesto la llegada de inversiones. Y esto hace que el régimen no pueda financiar sus propias estructuras, por ejemplo, a los guardianes islámicos, o a sus milicias de Basij que funcionan como bandas paramilitares fascistas. Estamos hablando de 2 o 3 millones de adictos al régimen a los que hay que financiar. Por eso, muchos de sus dirigentes superiores están sacando dinero de Irán o mandando a sus familiares al extranjero, están preparándose para abandonar el barco.

Este régimen ya no tiene remedio. Otra cosa es que la caída no va a ser inmediata y creo que tardará meses, sobre todo porque EEUU no quiere que caiga durante el invierno, y porque trabajan en una alternativa, quizá un sector de los militares.

EEUU no va a renunciar a Irán. Pero nosotros vamos a seguir luchando hasta que haya un Irán democrático, federal, laico, feminista. Es un camino muy largo y difícil, por el peso y la posición geopolítica del país, por sus recursos naturales. Pero lo que el pueblo ha empezado es imparable.